Felicidad

La felicidad es un concepto abstracto con una definición diferente para cada persona. Alcanzar la felicidad puede definirse como el sentimiento que produce lograr un propósito deseado o la capacidad de disfrutar de algo bueno. Sin embargo, cada individuo tiene metas distintas en su vida, incluso, las diferencias en la forma de vida en cada sociedad marcan los objetivos relativos a la felicidad. Para algunos, consiste en el dinero que se tenga en la cuenta corriente y para otros, poder disfrutar de sus seres queridos.

Por ello, es importante aprender a determinar aquellos aspectos de la vida que pueden aportarte felicidad. Es decir, ansiar aquello que agrada a otras personas, no tiene por qué ser lo mismo que te puede llenar a ti. Compararte con otras personas o desear la vida que tienen pensando que todo eso te haría feliz, no es más que idealizar una falsa realidad.

Sentir felicidad en las pequeñas cosas cotidianas, aprender a valorar tus esfuerzos como la base del todo, son las cosas que realmente te aportarán ese sentimiento de satisfacción que va unido a la felicidad. Pero no es fácil valorar esas cosas, muchas personas necesitan ayuda para descubrir qué es exactamente. Ya lo decía Séneca en su “De vita beata” (De la felicidad, en español), “todos los hombres, hermano Galión, quieren vivir felizmente”.

Es decir, todos deseamos vivir felizmente y para ello, buscamos con ansia aquello que nos proporciona ese estado de bienestar. Tener un buen puesto de trabajo y ser un gran profesional, tener una buena casa, un buen coche, un guardarropa lleno de piezas especiales, ver crecer a tus hijos o algo tan sencillo como una tarde en la playa con amigos. Cada individuo ansía cosas diferentes, porque cada uno, tiene la capacidad de valorar los logros de una forma diferente. No obstante, en ocasiones nos centramos tanto en el objetivo final, que no somos capaces de disfrutar todo lo que encontramos por el camino.

Conocerse a uno mismo es la base para encontrar la felicidad, tal y como decía Platón, “El hombre que hace que todo lo que lleve a la felicidad dependa de él mismo, ya no de los demás, ha adoptado el mejor plan para vivir feliz”. En definitiva, para Platón, la felicidad radica en el crecimiento personal y en la satisfacción que aportan los pequeños logros conseguidos en el día a día.

Sin embargo, la sociedad en la que vivimos lo que se valora en mayor medida es el todo por el todo, tener más, mejor y mostrarlo a los demás. Pero esa es una irrealidad, un atracón de dulces que te proporciona satisfacción durante unos minutos pero que al poco tiempo te hace ansiar más. Esa es la felicidad irreal, porque lo realmente importante no es lo que consigas, sino, los esfuerzos realizados por el camino, los intentos, los fracasos, las decepciones y las emociones sufridas antes de llegar a la meta.

¿Quieres aprender a valorarte, a disfrutar de todo aquello que eres capaz de hacer y poder así vivir una vida plena y feliz? A través de los consejos que encontrarás en esta sección de Felicidad, encontrarás las claves para descubrirte, para trabajar el autoconocimiento y descubrir cuáles son las cosas que realmente te aportan felicidad.

Porque quizá, y solo quizá, estás buscando la felicidad en algo que realmente no es lo que necesitas. Es posible que tu meta sea inalcanzable, poco realista e incluso, que nada tenga que ver con tu propia personalidad. Por ello, conocerte a ti mismo y trabajar en tu crecimiento personal, te ayudará a valorar las cosas que a ti te hacen sentir bien y con ello, disfrutar de la verdadera felicidad.