1) Ser activo: siempre es mejor hacer algo que quedarse de brazos cruzados. Ese algo puede ser una actividad relajante, como meditar, o estimulante, como hacer deporte.
2) Ser sociable: se dice que la soledad resulta mucho más placentera si tenemos a alguien con quien compartirla.
3) Ser flexible: cuanto más flexibles somos, mejor nos adaptamos a los diferentes retos que la vida nos va planteando.
4) Ser apasionado: encuentra una actividad que te apasione. Resulta de gran ayuda tener algo en la vida en lo que nos impliquemos con entusiasmo.
5) Ser solidario: los actos de amabilidad, compasión y generosidad no sólo ofrecen al que los recibe la oportunidad de sentirse bien, sino que además contribuyen al bienestar de la persona que los realiza y a toda la comunidad en general.
6) Estar centrado: estar centrado consiste en tener la mente en el trabajo, en tener presente lo que haces o en implicarse en ello, en eliminar el runrún continuo e inútil que suele ocupar nuestra cabeza, en dejar atrás las preocupaciones.
7) Ser positivo: el pesimismo está estrechamente ligado con la depresión y el optimismo con la felicidad (bienestar psicológico).
8) Ser consciente de nuestras posibilidades: crea posibilidades, estudia las opciones, plantea otras nuevas.
9) Resolver problemas: las personas felices (que se encuentran bien consigo mismas) tienden a solucionar mejor los problemas quizá porque ven más opciones o posibilidades.
10) Buscar sensaciones: cuanto mayor estímulo y novedad busques en la vida, más probabilidades tendrás de disfrutarla.
11) Estar conectado con el entorno: ser feliz se relaciona con algo mucho más grande que el yo. Ser y sentirse parte de una comunidad provoca un descenso de los niveles de depresión y aumenta la sensación de bienestar.
12) Comportarse como una persona feliz: puede parecer muy simple, pero si quieres ser feliz, haz lo que hacen las personas felices.
Vídeo: «Encuentra tu grandeza»