El síndrome de Stendhal: emociones extremas del viajero ante la belleza

chica mirando cuadro en el museo

Existen síndromes extraños entre las personas y éste puede ser considerado uno de ellos. El Síndrome de Stendhal es poco común pero existe y hay personas que lo padecen. También se conoce como el estrés del viajero, el mal del viajero romántico o el Síndrome de violencia. Pero, ¿qué es exactamente este síndrome y cómo afecta a las personas que lo padecen?

Aunque es bastante normal tener sensaciones cuando tenemos algo delante que nos interesa o que nos provoca cierta emoción, con el síndrome de Stendhal, las emociones se llevan al extremo. Las personas que tienen este síndrome tienen una gran sensibilidad y tienen una reacción intensa ante las emociones que les despierta una obra de arte, un paisaje o incluso, una película.

Qué es

Si alguna vez has sentido alguna emoción al ver un paisaje o una obra de arte, ¡es normal! No es nada malo y además es habitual que te suceda. Pero si te sobrecoges demasiado o tus emociones se vuelven demasiado intensas, entonces quizá, padezcas el Síndrome de Stendhal. Esto ocurre cuando la persona es extremadamente sensible a la belleza que tiene delante y reacciona de forma, a menudo, exagerada.

techo de un palacio

Cualquier obra de arte quiere sugestionar a la persona que lo está mirando, el objetivo es despertar reacciones y emocional. Pero este síndrome no tiene nada que ver por ejemplo cuando una persona ve una película triste y llora al mirarla… Este síndrome se refiere a experimentar un nivel emocional muy intenso que está relacionado con la belleza de lo que se tiene delante.

Hay profesionales que considera que es demasiado exagerado aunque existan bastantes casos. En los años 70 se produjeron muchos casos en Florencia (por eso se conoce también como el Síndrome de Florencia). Pero hay expertos que consideran que esta afección puede estar supeditada por intereses económicos y no científicos ni tampoco psicológicos. Aunque plantea muchos interrogantes, este síndrome está aceptado científicamente.

Entendiendo el síndrome

Para entender mejor este síndrome es buena idea entender su origen. Fue en 1817 cuando un escritor francés, Henri-Marie Beyle (de pseudónimo Stendhal), estaba en Italia y se recorrió cada rincón de la ciudad para recopilar información para escribir un nuevo libro. En su viaje, se quedó maravillado por la belleza que desprendía la ciudad.

Cuando estaba en la Basílica de la Santa Cruz, su emoción intensa ante la belleza comenzó a causarle malestar físico. Empezó a tener angustia, sudores fríos… vértigos. Se tuvo que sentar para reposar y reflexionó sobre lo que le sucedió. Después escribió en su libro “Nápoles y Florencia” que su propia experiencia le hizo sentir absoluta emoción por la belleza contemplada y fue tan que incluso pasó miedo de caerse. Describir con tanto detalle lo que le ocurrió, posteriormente se convocó como el Síndrome de Stendhal en honor a su descubrimiento en cuanto a los síntomas.

personas visitando un museo

Fue en el año 1979 cuando el síndrome fue concebido por la psiquiatra Graziella Magherini.

Síntomas

Cuando una persona padece el síndrome de Stendhal tendrá un cuadro psicosomático característico cuando la persona se siente sobrepasada por tanta belleza. Son reacciones intensas que superan las emociones normales. Normalmente cuando ocurren los síntomas suele pasar en un mismo lugar con un solo estímulo delante.

La persona vive la situación como algo molesto y desagradable porque es como sentir un ataque de pánico. Aunque algunos creen que este síndrome es una invención para promover el turismo en Florencia, los síntomas que se asocian a él son los siguientes:

  • Mareos
  • Vértigos
  • Sudación
  • Ansiedad
  • Trastorno perceptivo
  • Sentimientos depresivos
  • Estado de euforia
  • Confusión
  • Desorientación
  • Palpitaciones
  • Desvanecimiento
  • Sensación de ahogo
  • Sentimientos persecutorios
  • Sentimientos de culpa
  • Pensamientos extraños
  • Sensación disociativa de la realidad
  • Alucinaciones
  • Impulsos destructivos
  • Miedo a perder el control
  • Amnesia

Algunos de estos síntomas solo se tienen de forma excepcional (como los 5 últimos). Las personas con este síndrome no tienen que tener todos los síntomas descritos más arriba, pero sí pueden tener algunos de ellos para que se dé el síndrome en la persona. El síndrome puede ser leve, moderado o grave. Esto significa que se puede sentir un simple mareo o tener un cuadro psicótico bastante grave.

Los síntomas se pueden dividir en trastornos perceptivos, del estado de ánimo o de ansiedad. Los síntomas se pueden combinar entre los tres grupos citados, sentir solo síntomas de un grupo o combinados. Los síntomas no son iguales en todas las personas afectadas, si no que pueden variar aunque coincidan en algunos puntos, como por ejemplo, en los mareos o los vértigos al contemplar un paisaje o una obra de arte.

hombre en un museo con sindrome stendhal

Tratamiento

No existe mucha información científica acerca del posible tratamiento del Síndrome de Stendhal, puesto que cuando sucede, las personas necesitan calmarse por su propia voluntad o en un hospital cercano hasta reencontrar la normalidad en sus emociones. Este síndrome se da en raras ocasiones y en lugares muy específicos, como Florencia, por lo que se duda de su existencia real.

Por este motivo no existe un tratamiento específico para este síndrome y cuando una persona tiene los síntomas, se tratarán los síntomas por separado, no porque se pueda padecer este síndrome en concreto. Esto significa que se atiende a cada paciente de forma específica, según las características que presenta en ese momento determinado.

¿Te puede ocurrir a ti?

Si realmente existe este síndrome los síntomas podría padecerlos cualquier persona. Ciertamente cualquier persona que está de viaje o haciendo turismo se puede sentir agotado de caminar, mareados o incluso con taquicardia en un momento determinado. Quizá te suceda y asocies esos síntomas a ver una obra de arte o un paisaje de ese momento o quizá, pienses que simplemente estás más cansado de la cuenta y que debes relajarte y descansar antes de continuar con tu ruta turística. Esto significa que los síntomas pueden coincidir con el hecho de que en ese momento estés viendo un paisaje o una obra de arte… o que no coincida.

Se tiene constancia que suele ocurrir a turistas extranjeros que viajan a ciudades donde hay mucho arte y paisajes preciosos. Normalmente esos son los motivos que hacen que las personas viajen a esos destinos. Cuando ocurre, suele ser porque lo que contemplan las personas afectadas por el síndrome tienen un gran significado emotivo para ellos.


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