¿Te sientes preocupado por si tienes ansiedad? Es necesario aprender a diferenciar la ansiedad normal de un trastorno de ansiedad, pero en cualquier caso, es necesario acudir a un profesional para que pueda orientar a una persona con ansiedad a poder manejar su vida y equilibrar sus emociones. Será necesario saber cuáles son las causas que originan la ansiedad para poder trabajar sobre ellas.
Si normalmente te sientes asustado, preocupado o nervioso, si te preocupas porque algo malo te pueda ocurrir, si tienes dificultad para concentrarte, duermes mal o no haces cosas porque te generan malestar, es posible que tengas ansiedad. Aunque para saberlo mejor realiza el test de Hamilton que tienes más abajo, así saldrás de dudas y podrás valorar el nivel de estrés que tienes en la actualidad.
La ansiedad
La ansiedad es una respuesta física a causa del miedo, los síntomas más comunes son; palpitaciones, respiración rápida, sudar demasiado, sentir como mariposas (pero molestas) en el estómago y tener demasiada energía aunque te sientas agotado.
Todas las personas nos sentimos con ansiedad a veces, tener cierto nivel de ansiedad es normal e incluso útil en algunas circunstancias. La ansiedad es la forma en que nuestro cuerpo nos protege. Por ejemplo, imagina que estás caminando a casa y estás arrastrando los pies porque estás cansado. Por el rabillo del ojo, crees que ves una serpiente. De repente, te olvidas de lo cansado que estás y tienes una explosión de energía que te ayuda a escapar.
La ansiedad también puede motivarnos. Si nos sentimos un poco ansiosos por una tarea pendiente, puede ayudarnos a hacerlo a tiempo. Sin embargo, sentir demasiada ansiedad por algo generalmente se interpone en el camino y puede ser perjudicial.
Los trastornos de ansiedad
Un trastorno de ansiedad se produce cuando la ansiedad comienza a afectar gravemente la vida de una persona. En lugar de sentirse ansioso en respuesta al peligro real, alguien con un trastorno de ansiedad experimentará los mismos síntomas en situaciones que perciben como peligrosas (por ejemplo, conocer gente nueva o tomar transporte público).
Existen diferentes tipos de trastornos de ansiedad:
- TAG o Trastorno de Ansiedad Generalizada: preocupación excesiva por cualquier cosa y todo, incluida la preocupación por la preocupación.
- Trastorno de ansiedad social: ansiedad en situaciones sociales, a menudo arraigada en el miedo a hacer algo mal y ser juzgado por otros.
- Trastorno de pánico: repetidos ataques de pánico y preocupación por futuros ataques de pánico.
- Agorafobia: ansiedad por tener un ataque de pánico en ciertas situaciones y no poder escapar o recibir ayuda.
- Fobias específicas: miedo intenso a objetos o situaciones (por ejemplo, los gatos).
Los trastornos de ansiedad no son causados por un solo factor, sino por una combinación de cosas. Los antecedentes familiares de ansiedad, la salud física de una persona, los rasgos de personalidad y las experiencias de vida estresantes pueden ser factores que contribuyen. Es probable que los trastornos de ansiedad se desarrollen con el tiempo y, por lo general, se sustenten en patrones de pensamiento inútiles.
Escala autoaplicada para la evaluación de la ansiedad de Hamilton
Esta escala fue elaborada por Hamilton en 1959 para evaluar la intensidad de la ansiedad de las personas. Se deben distinguir dos dimensiones de ansiedad: la ansiedad psíquica (la suma de los apartados 1,2,3,4,5,6 y 14) y ala ansiedad somática (la suma de los apartados 7,8,9,10,11,12 y 13).
Esta escala tiene varias respuestas posibles en cada uno de sus 15 apartados. Detrás de cada enunciado se debe marcar o apuntar la casilla que mejor refleja tu situación actual. La valoración por apartado es:
- A= Nunca
- B= Algunas veces
- C= Bastantes veces
- D= Casi siempre
- E= Siempre
A continuación lee detenidamente cada apartado y piensa cuál es tu respuesta, tampoco es necesario que lo pienses mucho, si no que marques con lo que te sientas más identificado.
- Presiento que algo malo puede pasarme, que me puede suceder lo peor. Me preocupo y me pongo irritable. A B C D E
- Me siento inquieto y sin poder relajarme. Me canso fácilmente. Me sobresalto. Lloro con facilidad. A B C D E
- La oscuridad me da miedo, también temo quedarme solo, la gente desconocida, los animales, el tráfico o la multitud. A B C D E
- Me cuesta dormirme y me despierto varias veces durante la noche. Me levanto cansado con sensación de no haber dormido bien. Tengo pesadillas y terrores nocturnos. A B C D E
- Tengo mala memoria y me cuesta concentrarme. A B C D E
- No tengo interés por lo que me rodea. Las distracciones no me producen placer, me siento triste. Me despierto temprano y me cuesta volver a dormirme. Durante el día tengo sueño y por la noche me cuesta dormirme. A B C D E
- Tengo molestias y dolores musculares (espasmos, calambres, contracciones, rigidez). Me rechinan los dientes. Tengo una voz poco firme e insegura. A B C D E
- Me zumban los oídos y veo borroso. A veces tengo calor y otras frío. Tengo picores y sensación de debilidad. A B C D E
- Tengo la sensación de que mi corazón late más deprisa de lo normal. Siento palpitaciones, dolores en el pecho, el pulso late fuerte, mi corazón cambia de ritmo, creo que me voy a desmayar. A B C D E
- Tengo sensación de ahogo y falta de aire. En muchas ocasiones necesito suspirar. También siento opresión en el pecho o sensación de pena. A B C D E
- Tengo dificultad para tragar. Siento ardores, pesadez o sensación de plenitud gástrica. Siento náuseas y vómitos. Creo que he perdido peso. Me duele la barriga. Hago deposiciones blandas o no puedo hacer deposiciones (estreñimiento). Las tripas me hacen ruidos. A B C D E
- Necesito orinar muchas veces al día y echo poca cantidad de orina. Me falta la regla o la tengo poco abundante. No tengo interés por el sexo. No siento nada en el sexo. He perdido potencia sexual. A B C D E
- Siento la boca seca; me ruborizo y palidezco con facilidad; sudo mucho. Noto que me mareo y que las cosas me dan vueltasM tengo un dolor sordo todo el tiempo en la cabeza. Se me pone el vello erizado. A B C D E
- Me he sentido incómodo, inquieto, tenso, impaciente, contraído, con temblores, con dificultad para respirar, con necesidad de tragar saliva, con sudación en las manos y con el pulso acelerado cuando estaba contestando las preguntas anteriores. A B C D E
Valoración de la escala autoaplicada para la evaluación de la ansiedad de Hamilton
Las contestaciones puntúan de la siguiente manera:
- Nunca: 0 puntos
- Algunas veces: 1 punto
- Bastantes veces: 2 puntos
- Casi siempre: 3 puntos
- Siempre: 4 puntos
Resultados de la escala autoaplicada para la evaluación de la ansiedad de Hamilton
A continuación vas a encontrar los resultados de la escala autoaplicada para la evaluación de la ansiedad de Hamilton, tendrás que haber sumado todos los puntos que has conseguido dependiendo de las contestaciones que hayas hecho en las 14 preguntas.
- Menos de 9 puntos: nivel de ansiedad bajo o nulo
- Entre y 9 y 17 puntos: Nivel de ansiedad moderado
- Más de 17 puntos: Nivel de ansiedad evado
**Escala, valoración y puntaje basado en la escala de evaluación autoaplicada de la ansiedad de Hamilton del libro ‘Conoce tu personalidad. Por qué eres como eres’ de Javier de las Heras**
¿Y ahora qué?
Dependiendo de lo que hayas sacado en la escala de autoevaluación de ansiedad, tendrás que valorar si necesitas ayuda de un profesional o no. Esta escala es meramente orientativa, eso quiere decir que en ningún caso te puedes diagnosticar con ansiedad o con un Trastorno Generalizado de Ansiedad por haber sacado una puntuación alta.
En este sentido, si has sacado más de 17 puntos, sería conveniente que valorases la opción de acudir a un psicólogo para que te ayudase a encontrar las herramientas necesarias para trabajar tu ansiedad, encontrar la raíz del problema y que de esta manera, encuentres de nuevo el equilibrio emocional en tu vida.