Comer más verduras puede ayudar a tu cerebro a combatir la depresión

La depresión mayor es una de las enfermedades mentales más comúnmente diagnosticadas.

Se caracteriza por semanas con síntomas como bajo estado de ánimo, disminución del interés en las actividades antes te solían gustar, aumento de peso, pérdida de placer, fatiga… y otros síntomas.

Hay numerosos estudios que han demostrado una relación entre el tipo de dieta y la depresión. Las verduras y hortalizas pueden ayudar positivamente a tu cerebro a prevenir la depresión.

Puedes estar en una excelente forma física, con bajo colesterol, un peso corporal saludable y una buena condición física en general… pero eso no significa necesariamente que estés sano.

La salud mental puede ser tan importante como la salud física, y la depresión mayor es una de las enfermedades mentales más comúnmente diagnosticadas.

Todo el mundo se siente triste de vez en cuando. La depresión, sin embargo, no es sólo tristeza. La depresión mayor puede ser una enfermedad que amenaza incluso la propia vida.

VÍDEO: «Así es vivir con depresión»

Hay una creciente evidencia científica que indica que un bienestar psicológico positivo se asocia con un menor riesgo de enfermedad física. Pero ¿qué es primero? ¿Somos más saludables porque estamos felices, o somos más felices porque estamos sanos?

Los estudios que hacen un seguimiento a determinadas personas a través del tiempo han descubierto que la gente que realiza actividades que le hacen sentir bien, son más saludables físicamente.

Un análisis de 70 estudios de este tipo sobre la mortalidad concluyó que «un bienestar psicológico positivo tiene un efecto favorable sobre la supervivencia de las personas». Más información

Dicho esto, parece que las personas felices viven más años.

El impulso de la felicidad

vegetales y felicidad

Sin embargo, analicemos un poco más esta premisa. Es verdad que los estados mentales positivos pueden estar asociados con menos estrés y mayor resistencia a las infecciones; pero también es verdad que un bienestar mental podría también ir acompañado de un estilo de vida más saludable.

En general, las personas que se sienten satisfechas fuman menos, hacen más ejercicio y comen más sano.

De nuevo nos planteamos la primera hipótesis: ¿ser feliz conlleva tener una buena salud y o tener una buena salud implica que la persona se sienta más feliz?

Para averiguarlo, científicos de la Universidad Carnegie Mellon hicieron un estudio con cientos de personas.

Había personas que eran muy felices con su vida pero también había personas que se encontraban muy insatisfechas con la vida. Les pagaron 800 dólares a cada uno para que les permitieran infectarse con un virus que les provocaría (o no) un resfriado.

He escrito el «o no» porque incluso si alguien con un resfriado estornuda en tu cara y el virus entra por tu nariz, puede que no llegues a enfermarte porque tu sistema inmune acaba venciéndolo.

Los investigadores de este estudio se plantearon la siguiente pregunta: ¿Qué sistema inmunológico sería el mejor para combatir este virus tan común? ¿El sistema inmunológico de las personas felices o el de las personas insatisfechas con la vida?

Aproximadamente una de cada tres personas insatisfechas acabaron con un resfriado.

Sin embargo, sólo una de cada cinco personas felices se enfermaron.

Los investigadores también tomaron en cuenta factores tales como los patrones de sueño de los sujetos, los hábitos de ejercicio y los niveles de estrés.

En un estudio posterior, los investigadores expusieron a los sujetos al virus Influenzavirus A.

Una vez más, las personas con más emociones positivas se enfermaron en mucha menos proporción.

La gente más feliz, al parecer, es menos propensa a enfermarse.

Podemos concluir que la salud mental parece jugar un papel muy importante en la salud física. Por eso es crucial tener buenos hábitos de vida. La alimentación es un aspecto muy importante que influye tanto en nuestra salud física como mental.

Verduras y hortalizas

Los alimentos de huerta pueden influir positivamente en la química del cerebro y ayudar a prevenir la depresión. Incluso hay especias que pueden mejorar tu estado emocional (más información).

Un mayor consumo de verduras puede reducir las probabilidades de desarrollar depresión hasta en un 62 %.

Una revisión en la revista Nutritional Neuroscience llegó a la conclusión de que, en general, comer muchas frutas y verduras puede presentar ‘una manera no invasiva de medios terapéuticos naturales y de bajo costo para apoyar un cerebro sano’. Más información

¿Qué es lo que hace que este tipo de alimentación sea una barrera para la depresión?

La explicación tradicional de cómo funciona la depresión, conocida como la teoría de la monoamina, propone que la condición surge de un desequilibrio químico en el cerebro.

Los miles de millones de nervios en tu cerebro se comunican entre sí mediante unas sustancias químicas llamadas neurotransmisores.

Las células nerviosas no se tocan físicamente entre sí. En lugar de ello, fabrican y despliegan neurotransmisores para cerrar la brecha espacial entre ellas.

Existen una clase importante de neurotransmisores llamados monoaminas, que incluyen la serotonina y la dopamina, que son controlados por una enzima llamada monoamina oxidasa (conocida como MAO), que descompone las monoaminas en exceso.

Las personas que están deprimidas parecen tener niveles elevados de esta enzima en el cerebro. Por lo tanto, según esta teoría, la depresión está causada por niveles anormalmente bajos de neurotransmisores de monoamina debido a los niveles elevados de la enzima MAO.

Los medicamentos antidepresivos se desarrollaron para tratar de aumentar los niveles de neurotransmisores y de esta manera compensar su descomposición acelerada.

Pero si el exceso de MAO es responsable de la depresión, ¿por qué no desarrollar un fármaco que bloquee esta enzima? Bueno, sí, existen tales fármacos, pero tienen graves riesgos.

No obstante, hay otras maneras de aplacar la enzima monoamina oxidasa de una manera más segura.

Resulta que muchos alimentos de origen vegetal, incluidas las manzanas, bayas, uvas, cebollas y el té verde, contienen fitonutrientes que pueden inhibir la MAO. También las especias como el clavo, orégano, canela y nuez moscada.

Esto puede ayudar a explicar porqué los que siguen una dieta rica en verduras tienen menores tasas de depresión.

Existen estudios que han demostrado que las personas que comen más frutas y verduras, son más felices, más tranquilos y tienen más energía durante el día… y esa positividad puede extenderse hasta el día siguiente.

Para que este tipo de dieta diaria tenga un impacto psicológico significativo, es posible que tengas que consumir aproximadamente siete porciones de frutas u ocho porciones de verduras cada día.

Los antioxidantes

Hay evidencias que establecen que los radicales libres, esas moléculas altamente inestables que causan daño a los tejidos y contribuyen al envejecimiento, pueden desempeñar un papel importante en el desarrollo de diversos trastornos psiquiátricos, como la depresión.

Los estudios de autopsias muestran una contracción de ciertos centros de emoción en el cerebro de los pacientes deprimidos. Esto puede ser debido a la muerte de las células nerviosas, muerte causada por los radicales libres.

Este fenómeno puede ayudar a explicar por qué los que comen más frutas y verduras, alimentos ricos en antioxidantes que extinguen los radicales libres, parecen ser inmunes a la depresión.

El licopeno (el pigmento rojo de los tomates) tiene la mayor actividad antioxidante.

De hecho, un estudio con casi 1.000 hombres y mujeres de edad avanzada encontró que las personas que comieron tomates o productos de tomate cada día tenían sólo la mitad de probabilidades de sufrir depresión en comparación con aquellos que solo comían una vez a la semana o menos.

Como puedes ver, hay otras vías más naturales en el tratamiento de la depresión. No pierdes nada por hacer un esfuerzo e integrar una dieta rica en verduras y frutas.


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