Vamos a conocer los 3 principales enemigos del matrimonio para poder evitarlos, en la medida de nuestras posibilidades:
1) Las adicciones.
Las adicciones rompen miles de matrimonio diariamente: las drogas, las compras compulsivas o el juego están a la cabeza de una larga lista de causas que pueden arruinar tu matrimonio.
El problema de una persona adicta es que, por lo general, se niega a reconocer su adicción, sobre todo al principio. En Alcohólicos Anónimos recomiendan dejar que la persona «toque fondo» para que reconozca que tiene un grave problema.
Muchos adictos, para negar su problema, acuden a expresiones tipo: «todo el mundo bebe, compra, juega,…» Esta negación del problema resulta muy contraproducente para el matrimonio.
Una posible solución:
Si tu matrimonio va mal y tu pareja te echa en cara alguna posible adicción, dale un margen de confianza.
Trata de evaluar objetivamente tu hábito. Las adicciones suelen ser una alternativa a la resolución de problemas. Si estás escapando de las tensiones mediante un hábito que en exceso puede ser perjudicial, puede que tu pareja tenga razón.
Lo primero es reconocer el problema: tienes que elegir entre tu hábito o tu matrimonio. Piensa en las consecuencias positivas que tendría abandonar ese hábito definitivamente. Sabemos que es difícil encarar este problema, este artículo te puede ayudar, Terapia cognitivo-conductual en las adicciones.
2) Las relaciones con otra persona.
No tiene por qué ser una infidelidad consumada. Existen muchos coqueteos que se pasan de la raya… aunque hay que tener cuidado con los celos infundados.
En este ámbito, más que nunca, hay que usar el sentido común para establecer qué relación puede poner en peligro un matrimonio.
3) La ira.
Es una emoción muy destructiva y muchos matrimonios se rompen por no saber manejar esos sentimientos.
¿Cómo podemos evitar los enfados, las discusiones y, en última instancia, la ira? Relativizando.
¿Parece sencillo verdad? Bueno, míralo de esta manera: eso que te ha molestado… ¿será un problema dentro de 10 años? Lo más probable es que no, por tanto, no te cargues de energía negativa por culpa de eso, en su lugar, recompénsate por haber sido capaz de haber pasado por esa situación sin haber perdido los nervios 🙂