En ocasiones los niños tienen un desarrollo del lenguaje atípico o que no parece ir acorde con el desarrollo normal del resto de niños. Aunque es cierto que los niños tienen su propio ritmo de aprendizaje y desarrollo evolutivo, y que no se les debe forzar y sí estimular, en realidad, hay veces que los padres deben estar atentos porque existen algunas señales de que el desarrollo del lenguaje está teniendo problemas. Estamos hablando del trastorno del lenguaje expresivo.
A continuación vamos a hablarte sobre el trastorno del lenguaje expresivo, para que, si tienes hijos puedas identificar si lo que le está ocurriendo tiene que ver con esto. En caso de que tengas sospechas tendrás que acudir al pediatra para comentarle lo que le ocurre y valorar qué tipo de intervención necesita para mejorar su desarrollo del lenguaje.
Qué es
Los niños con trastorno del lenguaje expresivo tienen dificultades para transmitir o expresar información en el habla, la escritura, el lenguaje de signos o los gestos. Para los niños en edad preescolar, la dificultad para expresarse por escrito no es evidente, ya que no han comenzado la educación formal.
Algunos niños llegan tarde a los hitos del lenguaje típico en los primeros tres años, pero finalmente alcanzan a sus compañeros. A estos niños se les conoce comúnmente como «habladores tardíos». Los niños que continúan teniendo dificultades con la expresión verbal pueden ser diagnosticados con trastorno del lenguaje expresivo u otro impedimento del lenguaje.
Síntomas del trastorno del lenguaje expresivo
Los niños con trastorno del lenguaje expresivo tienen dificultades para combinar palabras para formar frases y oraciones precisas. Por ejemplo, un niño puede no usar la forma correcta del tiempo verbal o podrían omitir palabras gramaticales importantes.
Por lo general, producen frases y oraciones mucho más cortas que otros niños de la misma edad, y su vocabulario (la cantidad de palabras que conocen y usan) es más pequeño y más básico. Los niños con trastorno del lenguaje expresivo generalmente están por debajo del nivel promedio para su edad en:
- Poner palabras y oraciones juntas para expresar pensamientos e ideas
- Recordar palabras
- Usar el lenguaje de manera apropiada en una variedad de entornos con diferentes personas (por ejemplo, en el hogar, en la escuela, con padres y maestros)
Los ejemplos específicos de discapacidad del lenguaje expresivo incluyen:
- Un niño de siete años que no puede unir oraciones con palabras como ‘y’, ‘pero’ o ‘si’
- Un niño de tres años que solo habla en frases de dos palabras (como ‘carro de mamá’ cuando quieren decir ‘ese es el carro de mamá’).
Los síntomas del trastorno del lenguaje expresivo difieren de un niño a otro y dependen de la edad del niño y del grado de discapacidad. Los síntomas comunes incluyen:
- Cometer errores gramaticales, omitir palabras y usar una estructura de oración pobre o incompleta
- Usar notablemente menos palabras y oraciones que los niños de una edad similar
- Usar una construcción de oraciones más corta y simple que los niños de una edad similar
- Tener un vocabulario limitado y más básico que los niños de una edad similar
- Tener problemas para encontrar la palabra correcta
- Usar un vocabulario no específico como ‘esto’ o ‘cosa’
- Usar las palabras incorrectas en oraciones o significado confuso en oraciones
- Confiar en frases estándar y contenido limitado en el habla
- Sonar vacilante cuando intenta conversar
- Eepetir (o «hacer eco») las palabras de un hablante
- Ser incapaz de ir al grano o hablar «en círculos”
- Tener problemas para volver a contar una historia o transmitir información de manera organizada o coherente.
- Ser incapaz de iniciar o mantener una conversación
- No observar reglas generales de comunicación con otros
- Tener dificultades con el trabajo oral y escrito, y las tareas escolares
Causas
Para muchos niños, se desconoce la causa del trastorno del lenguaje expresivo. Algunos niños experimentan dificultades solo en el desarrollo del lenguaje, mientras que otras áreas de su desarrollo progresan según lo esperado. Para otros niños, el trastorno del lenguaje expresivo se asocia con dificultades o impedimentos del desarrollo conocidos (por ejemplo, síndrome de Down, autismo o pérdida auditiva).
Muchos niños con trastorno del lenguaje expresivo tendrán también dificultad en la comprensión del lenguaje. El trastorno del lenguaje expresivo puede ser un impedimento del desarrollo (desde el nacimiento) o un impedimento adquirido (ocurre después de un período de desarrollo normal). Puede ser el resultado de un trauma (como un golpe en la cabeza) o una afección médica. La investigación sugiere que, en algunos casos, el trastorno del lenguaje expresivo ocurre en más de un miembro de la familia y a través de las generaciones.
Diagnóstico y tratamiento
Si tu hijo tiene dificultades para hablar o usar el lenguaje para expresarse, es importante que un patólogo del habla evalúe sus habilidades lingüísticas y que un audiólogo pruebe su audición tan pronto como sea posible.
Los patólogos del habla realizan evaluaciones específicas para identificar las áreas del lenguaje que un niño encuentra difíciles. Estas evaluaciones no son estresantes para el niño, y los padres suelen estar presentes durante estas consultas. Los patólogos del habla también pueden recomendar:
- Una prueba de procesamiento auditivo (esto es diferente a una prueba de audición estándar)
- Una prueba para dificultades de aprendizaje (para niños en edad escolar)
- Una evaluación de la función cognitiva (pensamiento e inteligencia) por un psicólogo cualificado.
En cuanto al tratamiento, las opciones de tratamiento dependen de la gravedad de la discapacidad. El tratamiento puede incluir:
- Sesiones grupales con un patólogo del habla
- Sesiones de terapia individual con un patólogo del habla
- Programas de intervención lingüística en la escuela
- Asistencia de maestros de educación especial
- Ayudante de maestro para niños con problemas severos de lenguaje
- Sesiones de patología del habla combinadas con programas en el hogar que los padres pueden usar con sus hijos.
Si después de un tiempo te está empezando a caer cuenta de que tu hijo no está teniendo un desarrollo del lenguaje normal o piensas que no habla cómo debería teniendo en cuenta su capacidad y edad, entonces no dudes más y acude al pediatra para que valore tus preocupaciones y se comiencen a hacer las pruebas pertinentes en caso de que fuese necesario realizarlas.