Síndrome de Diógenes — Todo lo que necesitas saber

Diógenes de Sinope fue un filósofo griego, seguidor de la escuela del cinismo clásico; cuyos ideales se basaban en la autosuficiencia, la independencia y la privación de todo tipo de bienes materiales. Este personaje vivía en las calles de Atenas; no tenía riqueza alguna ni hogar o pertenencias, pues consideraba todo esto como «honores falsos» completamente dispensables. Irónicamente, se ha dado su nombre a un trastorno en el que las personas se vuelven dependientes de cosas que no necesitan. En el siguiente artículo explicamos qué es el síndrome de Diógenes, con sus signos más característicos, clasificación, causas, complicaciones, diagnóstico y tratamiento.

¿Qué es el síndrome de Diógenes?

El síndrome de Diógenes es un trastorno del comportamiento humano, en el que los individuos afectados tienden a acumular cosas innecesarias de manera exageradas; de manera simultánea abandonan todo hábito de higiene y cuidado personal. Como ya se mencionó, se ha denominado así en honor al filósofo de la antigua Grecia nombrado anteriormente.

La persona que padece este trastorno, por lo general vive en un hogar repleto de objetos inservibles y basura; aunque a pesar de ello, estos tienen un significado emocional o funcional para su dueño. Aunque esto no exceda los límites de su casa, puede ocasionar problemas de convivencia con los vecinos, puesto que la acumulación inevitablemente atraerá a roedores y demás animales que podrían afectar a los hogares cercanos e incluso podría generar olores molestos. Dependiendo de la gravedad del trastorno, también podrían haber discusiones por conductas cleptómanas asociadas a la recolección de diferentes objetos.

En lo que respecta a los datos epidemiológicos, se trata de un trastorno que afecta a 5 de 10.000 individuos, sin distinción de clase social. Por ello, no debe confundirse nunca con condiciones reales de pobreza extrema, pues se han registrado casos tanto en personas de clase alta como en aquellas de clase media y baja.

Hasta el momento, el síndrome de Diógenes es mucho más frecuente en personas mayores, luego de los 60 años de edad; aunque también puede aparecer en adultos jóvenes. De hecho, su desarrollo puede empezar en años previos a la vejez, a raíz de algún suceso que representara un cambio drástico en la vida del individuo; el cual lo sumergirá en un estado de soledad no voluntario, al cual se acostumbraría. Además, por cada caso en el sexo masculino, hay dos mujeres afectadas, por lo cual es un poco más frecuente en este ultimo que en hombres.

Alrededor del 75% de los casos se han producido en individuos que viven completamente solos, como es el caso de mujeres viudas, mientras que apenas el 10% lo desarrollan personas acompañadas.

Síntomas del síndrome de Diógenes

Para poder identificar a una persona con este trastorno, es necesario que se observen en ella ciertas conductas y su entorno los siguientes síntomas:

  • Aislamiento social voluntario, evitan cualquier tipo de contacto con otras personas.
  • Reclusión domiciliaria, es decir, rara vez salen de su casa, y presenta oposición ante la posibilidad o iniciativa externa de sacarlos.
  • Total desinterés por la higiene personal propia, e incluso por su alimentación y su salud.
  • Acumulan todo tipo de desperdicios y objetos inútiles, en un marco mental de miseria y ruina económica inexistente.
  • Tienden a guardar grandes cantidades de dinero en efectivo dentro de la casa, o en el banco, en el marco de la pobreza imaginaria en la que se encuentran inmersos, evitando los gastos primordiales relativos a la alimentación y cuidado de la salud.
  • No son conscientes de la patología asociada a su forma de vida, por tanto consideran su comportamiento como natural ante la situación que creen vivir.
  • Rechazo ante cualquier tipo de ayuda externa, por lo que la intervención de los familiares y reclusión en algún geriátrico resulta bastante complicada.

Tipos de síndrome de Diógenes

En la actualidad, profesionales del área, como el psiquiatra Manuel Sánchez Pérez, de España, proponen dos tipos de síndrome de Diógenes:

  • Tipo activo: En esta forma, los individuos que padecen el trastorno se vuelven colectores de basura u objetos, que llevan a su domicilio.
  • Tipo pasivo: En este caso, los individuos afectados no se deshacen de sus pertenencias, por lo cual sus hogares están repletos de su propia basura.

Sin embargo, existen otros tipos basados en el tipo de cosas a las que se apegan los afectados. Entre ellos se pueden mencionar:

  • Síndrome de Diógenes con animales: Este se presenta cuando el individuo que padece el trastorno, recoge y domestica animales que consigue en la calle. Esta no es una situación tan extraña en la cotidianidad, puesto que en la mayoría de los vecindarios existen personas, por lo general de la tercera edad, que dan cobijo en sus hogares a una gran cantidad de animales, como los perros y gatos.
  • Síndrome de Diógenes compartido: Esta es una variante del síndrome, puesto que este por lo general se manifiesta en personas solitarias. En la forma compartida, una pareja, o varias personas conviven en descuido y acumulación de basura. Puede surgir entre dos personas que vivan juntas, y una de ellas arrastra a la otra a esas conductas. Este es un caso algo curioso, puesto que es poco común que alguna de las personas implicadas sea consciente del tipo de vida que lleva en conjunto con sus compañeros.

Además, dependiendo de la forma en que se origina, las personas que padecen este trastorno se pueden agrupar en:

  • Personas sin otra afección psiquiátrica definida, que desarrollan el síndrome.
  • Personas con patologías psiquiátricas crónicas, como es el caso de aquellos que padecen depresión, delirios, o cualquier forma de demencia, que desarrollan también el síndrome de Diógenes.

Causas del síndrome de Diógenes

Entre las causas del síndrome de Diógenes, existen una serie de factores, cuya interacción puede ayudar en su desarrollo. Estos son:

  • Soledad, la cual en la mayoría de los casos surge por circunstancias inevitables, como la mudanza de los hijos o la pérdida de la pareja. Sin embargo, esta luego adquiere un carácter voluntario, en el cual el individuo llega a necesitarla hasta el nivel de aislamiento. Este es el factor principal desencadenante de la enfermedad.
  • Rasgos previos muy acentuados en la personalidad, como la misantropía (aborrecimiento hacia el ser humano en general), tendencia al aislamiento, la introversión, dificultad para la adaptación social, entre otros.
  • Padecimiento de otro trastorno como la depresión, trastorno de acumulación o algún tipo de demencia.
  • Factores estresantes típicos de la vejez, entre los cuales entran las dificultades económicas ante la imposibilidad de trabajar, rechazo familiar, muerte de familiares cercanos como la pareja y marginación social.

Se presume que la incidencia de este síndrome ha aumentado en los últimos años debido al aumento de la soledad, o abandono de las personas en la tercera edad.

Complicaciones

En vista de que el individuo abandona cualquier rutina de higiene, no se alimenta y desatiende por completo su salud, se encuentra muy propenso al desarrollo de diferentes enfermedades. Entre ellas, caries, afecciones cutáneas, anemias, malnutrición, enfermedades respiratorias, entre otras. Eso en conjunto con el empeoramiento de otras patologías ya existentes, como la diabetes o artritis, muy comunes en edades avanzadas.

Pero sin duda alguna, la complicación más común al síndrome de Diógenes es la muerte en soledad, que se presenta con mayor frecuencia en los casos de adultos mayores.

Diagnóstico 

Su diagnóstico se basa en los rasgos o síntomas descritos anteriormente, tomándolos como criterio. De esta forma, si el paciente cumple con dos de los signos expuestos, entonces se considera en alto riesgo de padecerlo, mientras que si cumple con 4 o 5, entonces puede diagnosticarse formalmente con síndrome de Diógenes. En estos casos, existe una probabilidad muy alta de muerte del individuo en soledad.

Sin embargo, aunque parezca sencillo, en esta fase deben descartarse también otros trastornos con síntomas similares como el trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de acumulación, autismo, anorexia nerviosa, demencia o conductas coleccionistas.

Tratamiento del síndrome de Diógenes

El tratamiento del síndrome de Diógenes no es sencillo, puesto que los afectados no son capaces de aceptar que su forma de vida es fomentada por un trastorno. Además manifiestan rechazo total ante la ayuda que se les ofrezca. La decisión de ceder o no ante esta dependerá plenamente del individuo.

Las medidas a tomar serán principalmente:

  1. Detección de los casos de riesgo.
  2. Ingreso a una institución geriátrica y hospital, dependiendo de las condiciones de salud y disponibilidad familiar del paciente.
  3. Abordaje tanto de las patologías previas, como de las que surgieron como consecuencia del síndrome, por parte de diferentes médicos.
  4. Apoyo psicológico por parte de especialistas en el área, con el fin de identificar y/o descartar otros trastornos mentales, así como también brindar todas las herramientas necesarias para la lucha contra el síndrome de Diógenes (terapia cognitiva).
  5. Limpieza profunda del recinto que habita el paciente, con el fin de evitar la reincidencia de las enfermedades, motivarlo y brindarle un lugar propicio para el desarrollo de una vida sana.
  6. Tratamiento farmacológico orientado a la inhibición de los síntomas ligados a otras enfermedades, tanto mentales como físicas.
  7. La intervención familiar es indispensable en estos pacientes, puesto que su apoyo influirá notablemente en la superación del trastorno.
  8. Fomento de la interacción social, ya que esto estimulará la seguridad del paciente, disminuirá la necesidad de dependencia y mejorará el estado de ánimo que lo une a las conductas de aislamiento.

Es importante recalcar que es común que los ancianos sientan apego por determinadas cosas, bien porque les evoca un recuerdo importante o simplemente por considerarlos útiles aún. Estas conductas deben preocupar en aquellos casos en que esta actitud coleccionista y ahorrativa va acompañada de un aislamiento y abandono de sí mismo muy acentuados; ya que pueden desencadenar o ser síntoma directo del síndrome de Diógenes.

Esperamos por tanto que este artículo haya sido de utilidad para la diferenciación de estas situaciones que suelen ser comunes en algunos adultos mayores. Si sientes interés por otros síndromes o trastornos del comportamiento humano, te invitamos a revisar otras entradas de la página, en las cuales disfrutarás de información de calidad acerca de una gran variedad de temas.


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