Si tienes depresión y el médico te ha enviado medicamentos para poder tratar tu estado de ánimo, es más que probable que te haya prescrito AREMIS (sertralina). Si tienes ansiedad, trastorno por estrés postraumático (TEPT), trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), ataques de pánico, fobia social o Trastorno Esquizoide de la Personalidad (TEP) también puede prescribirte este medicamento para que mejorar los síntomas que puedes padecer.
Existen algunos medicamentos que son parecidos a Aremis y que también se utilizan para los mismos casos citados en el párrafo anterior. Algunos de estos medicamentos son: Serline, Satil, Lusedan, Sertralina, Tialin, Zoloft, Serolux, Lomaz, Resortan o Conexine.
Para qué se utiliza Aremis
Por lo tanto Aremis es un fármaco que se puede utilizar para tratar a las personas en los siguientes casos (mayoritariamente se usa únicamente en casos adultos excepto en algunos casos que también pueden tomar niños que se indica en el siguiente listado):
- Depresión y prevención de la depresión. Es una enfermedad de tipo clínico con síntomas de sentimientos de tristeza, problemas para dormir, problemas para disfrutar de la vida.
- Trastorno de la ansiedad social. Enfermedad ligada a la ansiedad. La persona siente ansiedad intensa en situaciones sociales de cualquier tipo.
- Trastorno por estrés postraumático. Trastorno que se presente después de un evento vivido considerado como traumático. Tiene síntomas parecidos a la depresión y a la ansiedad.
- Trastorno de angustia. Enfermedad ligada a la ansiedad.
- Trastorno obsesivo compulsivo (adultos, niños y adolescentes de entre 6 y 17 años). Enfermedad ligada a la ansiedad. Síntomas como estar constantemente preocupado por ideas reiteradas que hace que tengan rituales repetitivos.
Si no tienes claro por qué tu médico te ha receta Aremis o cuál es el objetivo de tomarlo, tendrás que preguntarle claramente por qué te lo ha recetado.
Qué debes saber antes de tomar Aremis
El prospecto es necesario que lo leas atentamente antes de tomar Aremis o que cualquier pregunta que tengas se la hagas a tu médico. Pero hay algunos puntos clave que debes tener muy en cuenta para evitar problemas mayores. No tomes Aremis:
- Si eres alérgico a sertralina o a cualquiera de los demás componentes de este medicamento (mira bien el prospecto)
- Si estás tomando o ha estado tomando medicamentos denominados inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) u otros medicamentos similares.
- Si interrumpes el tratamiento con sertralina, debe esperar al menos una semana antes de iniciar el tratamiento con un IMAO. Tras interrumpir el tratamiento con un IMAO, debes esperar al menos dos semanas antes de comenzar el tratamiento con sertralina.
- Si estás tomando otro medicamento llamado pimozida (un medicamento utilizado para tratar trastornos mentales como la psicosis).
Es necesario tener en cuenta que los medicamentos que funcionan para unas personas no tienen que funcionar para otras, por eso, antes de iniciar un tratamiento con este fármaco tendrás que hablar con tu médico si tienes epilepsia o antecedes de convulsiones, si tienes trastorno bipolar o esquizofrenia, si has tenido alguna vez pensamientos de hacerte daño o suicidarte o si tienes el síndrome serotoninérgico.
También tendrás que avisar a tu médico antes de tomar este medicamento si tienes bajo nivel de sodio en la sangre, si tomas medicación para la hipertensión, si tienes alguna enfermedad hepática, si tienes diabetes, si tienes trastornos hemorrágicos o estás tomando medicación que disminuya la coagulación de la sangre, si tienes menos de 18 años.
Otros factores que también deberá valorar tu médico antes de que comiences a tomar Aremis son: si tienes algún trastorno ocular, si tienes alguna anomalía gráfica del corazón. Además, si comienzas a tomar Aremis y notas que algo raro pasa en ti como por ejemplo tener incapacidad para permanecer sentado o de pie, deberás comunicárselo a tu médico inmediatamente.
Cuando empieces a tomar este medicamento, nunca deberás retirarlo por tu cuenta, tendrás que hablar con tu médico para que te ayude a retirar el medicamento de forma progresiva para evitar efectos adversos o el síndrome de abstinencia. Si tomas otros medicamentos también tendrás que comunicárselo a tu facultativo médico puesto que puede interaccionar con muchos fármacos, es necesario que tu médico valore si puedes tomar Aremis con los otros medicamentos que estás tomando.
Si eres una mujer que está embarazada o que amamanta a un bebé, también tendrá que valorar tu médico si puedes tomar este medicamento o no. La dosis que debas tomar también te la especificará tu doctor teniendo en cuenta tus circunstancias personales, tu historial médico y tus características.
Posibles efectos secundarios GRAVES de Aremis
Como otros muchos fármacos Aremis también puede presentar efectos secundarios en las personas que lo toman. El efecto más común es padecer náuseas o aumentar los pensamientos suicidas en el caso que ya los tuvieras las primeras semanas del tratamiento, pero estos pensamientos van disminuyendo cuando se sigue correctamente el tratamiento. En muchas ocasiones los efectos adversos aumentan o diminuyen dependiendo de la dosis que deba tomar la persona y suelen desaparecer o disminuir en intensidad a medida que se continua el tratamiento. Si después de tomar el medicamento sufres algunos de estos síntomas tendrás que llamar inmediatamente a tu médico ya que se consideran síntomas graves:
- Erupción cutánea grave con ampollas
- Reacción alérgica o alergia
- Problemas al respirar
- Pitidos al respirar
- Hinchazón en los párpados, la cara o los labios
- Agitación o confusión
- Diarrea
- Fiebre
- Hipertensión
- Sudación excesiva
- Aceleración del pulso
- Color amarillento de la piel y de los ojos, los cuales pueden indicar un daño en el hígado.
- Síntomas depresivos con ideas de hacerte daño o suicidarte (pensamientos de suicidio).
- Sensación de inquietud y no eres capaz de sentarse ni de estar de pie.
- Convulsiones
- Episodios maníacos
Si padeces cualquiera de los síntomas anteriores después de tomar Aremis tendrás que informar a tu médico inmediatamente porque posiblemente decida interrumpir el tratamiento. En el prospecto también podrás encontrar otros efectos secundarios que deberás tener en cuenta aunque no son tan peligrosos como los comentados anteriormente. Encontrarás en el prospecto los efectos secundarios separados en muy frecuentes, frecuentes, poco frecuentes y raros. Además también podrás encontrar los efectos secundarios en niños y adolescentes y más información adicional.