Una persona suicida no puede pedir ayuda, pero eso no significa que no la quiera. La mayoría de las personas que se suicidan no quieren morir, lo que quieren es dejar de sufrir. La prevención del suicidio comienza con el reconocimiento de las señales de advertencia. Hablar abiertamente acerca de los pensamientos y sentimientos suicidas puede salvar una vida.
La comprensión y la prevención del suicidio
La Organización Mundial de la Salud estima que cerca de 1 millón de personas mueren cada año por suicidio. ¿Qué impulsa a tantas personas a quitarse la vida? Para aquellos que no están en las garras de la depresión y la desesperación, es difícil entender lo que impulsa a tantas personas a quitarse la vida. Sin embargo, una persona suicida tiene tanto sufrimiento que no puede ver ninguna otra opción.
El suicidio es un intento desesperado de escapar de un sufrimiento que se ha vuelto insoportable. Cegado por sentimientos de odio hacia sí mismo, desesperanza y aislamiento, un suicida no encuentra ninguna manera de encontrar alivio. Al suicida le gustaría que hubiera una alternativa a cometer suicidio, pero simplemente no puede ver ninguna.
Conceptos erróneos comunes sobre el suicidio
FALSO: La gente que habla sobre el suicidio en realidad no se suicidará.
Casi todo el que se suicida o intenta suicidarse ha dado alguna pista o advertencia. No ignore las amenazas de suicidio. Declaraciones como «te vas a arrepentir cuando esté muerto», «yo no veo ninguna salida» pueden indicar sentimientos suicidas.
FALSO: El que se suicida está loco/a.
La mayoría de los suicidas no son psicóticos o dementes. Están molestos, desconsolados, deprimidos o desesperados. Tienen una angustia extrema y el dolor emocional no es necesariamente signo de enfermedad mental.
FALSO: Si una persona está decidida a suicidarse, nada lo detendrá.
Incluso la persona más severamente deprimida tiene sentimientos encontrados acerca de la muerte, dudando hasta el último momento entre el deseo de vivir y querer morir. La mayoría de los suicidas no quieren morir, quieren que el dolor pare. Sin embargo, el impulso de terminar con todo, es abrumador.
FALSO: Las personas que se suicidan son personas que no estaban dispuestos a buscar ayuda.
Existen investigaciones acerca de las personas suicidas que indican que más de la mitad habían buscado ayuda médica en los seis meses anteriores a su muerte.
FALSO: hablar sobre el suicidio puede fomentar en la persona sus ganas de suicidarse.
Traer a colación el tema del suicidio y discutirlo abiertamente es una de las cosas más útiles que puede hacer.
Fuente: http://www.save.org/
Las señales de advertencia de suicidio
La mayoría de las personas suicidas dan señales de advertencia o señales de sus intenciones. La mejor manera de prevenir el suicidio es reconocer estas señales de alerta y saber cómo responder en caso de detectarlas. Si usted cree que un amigo o miembro de la familia es un potencial suicida, puede jugar un papel en la prevención del suicidio, señalando las alternativas, demostrando que se preocupa y conseguiendo que la persona vaya al médico o psicólogo.
Los principales signos de advertencia de suicidio incluyen hablar o escribir mucho sobre la muerte y la búsqueda de elementos que podrían ser utilizados en el acto suicida, como armas y drogas. Estas señales son aun más peligrosas si la persona tiene un trastorno del estado de ánimo como la depresión o el trastorno bipolar, sufre de dependencia del alcohol, ya había intentado suicidarse o tiene antecedentes familiares de suicidio.
Una señal de peligro más sutil pero igualmente peligrosa del suicidio es la desesperanza. Los estudios han encontrado que la desesperanza es un fuerte predictor de suicidio. Las personas que se sienten sin esperanza puede hablar de sentimientos «insoportables», predicen un futuro sombrío y afirman que no tienen nada que esperar.
Otras señales de alerta incluyen dramáticos cambios de humor o cambios repentinos en la personalidad. Una persona suicida también pueden perder interés en las actividades del día a día, descuidar su apariencia y mostrar grandes cambios en los hábitos de comer o dormir.
Tome cualquier conversación o conducta suicida en serio. No es sólo una señal de que la persona está pensando en el suicidio, es un grito de ayuda.
Señales de Suicidio
Hablar sobre el suicidio: cualquier conversación sobre el suicidio, la muerte o frases como «Ojalá no hubiera nacido», «…si te vuelvo a ver.», o «estaría mejor muerto».
La búsqueda de medios letales: buscar el acceso a armas de fuego, pastillas, cuchillos u otros objetos que puedan ser utilizados en un intento de suicidio.
Preocupación por la muerte: enfoque inusual sobre la muerte o la violencia. Escribir poemas o historias sobre la muerte.
No hay esperanza para el futuro: sentimientos de impotencia, desesperanza y de estar atrapado («No hay salida»). La creencia de que las cosas nunca van a mejorar o cambiar.
Odio a sí mismo: sentimientos de inutilidad, culpa, vergüenza y odio a sí mismo. Sentirse como una carga («Todo el mundo estaría mejor sin mí»).
Conductas extrañas: hacer un testamento, regalar sus posesiones…
Decir adiós: visitas insólitas o inesperadas, llamadas a familiares y amigos. Decir adiós a la gente como si no los fuera a ver nunca más.
Aislamiento social: apartarse de amigos y familiares. Deseo de estar solo.
Comportamiento auto-destructivo: el aumento de alcohol o drogas, conducción temeraria… Tomar riesgos innecesarios.
Repentina sensación de calma: una repentina sensación de calma y felicidad después de haber estado extremadamente deprimido puede significar que la persona ha tomado la decisión de suicidarse.
Prevención del suicidio consejo #1: Hable si usted está preocupado
Si usted ve los signos de advertencia de suicidio en alguien que usted quiere, puede preguntarse si es una buena idea decir algo. Seguro que tiene miedo a equivocarse. En tales situaciones, es natural sentirse incómodo o asustado. Sin embargo, cualquiera que muestre signos de advertencia necesita ayuda inmediata, cuanto antes, mejor.
Hablando con una persona acerca del suicidio
Hablar con un amigo o miembro de la familia acerca de sus pensamientos y sentimientos suicidas puede ser extremadamente difícil para cualquiera. Pero si no estás seguro de si alguien puede ser un potencial suicida, la mejor manera de saberlo es preguntar. Darle a una persona suicida la oportunidad de expresar sus sentimientos puede proporcionar un alivio de la soledad y de los sentimientos reprimidos negativos… y puede evitar un intento de suicidio.
Formas de iniciar una conversación sobre el suicidio:
* Me he sentido preocupado por ti últimamente.
* Recientemente, he notado algunas diferencias en ti y me preguntaba cómo te está yendo.
Las preguntas que usted puede hacer:
* ¿Cuándo comenzaste a sentirse así?
* ¿Ha pasado algo que te hizo empezar a sentir de esta manera?
* ¿Cuál es la mejor manera de apoyarte en este momento?
* ¿Has pensado en buscar ayuda?
Frases que le pueden ayudar:
* No estás solo en esto. Cuenta conmigo.
* Puede que no lo creas ahora, pero la forma en que te sientes cambiará.
* Puede que no sea capaz de entender exactamente cómo te sientes, pero me preocupo por ti y quiero ayudar.
Cuando hable con una persona suicida
Lo que puede hacer:
* Dígale a la persona que le importa, que él o ella no está sola.
* Escuchar. Deje que la persona suicida descargue su desesperación e ira. No importa que la conversación sea negativa, el hecho de que exista es una señal positiva.
* Sea simpático, sin prejuicios, paciente, tranquilo. Su amigo o miembro de la familia está haciendo lo correcto al hablar de sus sentimientos.
* Ofrecer esperanza. Tranquilice a la persona diciéndole que hay ayuda disponible y que los sentimientos suicidas son temporales. Deje que la persona sepa que su vida es importante para usted.
* Si la persona dice cosas como: «Estoy tan deprimida… no puedo seguir adelante», la pregunta será: «¿Tienes pensamientos suicidas?» No le está dando ideas suicidas, usted está demostrando que está tomando a la persona en serio.
Evite:
* Discutir con la persona suicida. Evite decir cosas como: «Tienes muchas razones para vivir», «Tu suicidio hará daño a tu familia», o «Mira el lado bueno de la vida».
* Evite la promesa de mantener las ideas suicidas en secreto. Una vida está en juego y es posible que necesite hablar con un profesional de la salud mental con el fin de mantener la seguridad de la persona suicida. Si se compromete a mantener estas conversaciones en secreto, es posible que tenga que romper su palabra.
Fuente: Metanoia.org
Prevención del suicidio consejo #2: Responda rápidamente en una crisis
Si un amigo o miembro de la familia le dice que él o ella está pensando en la muerte o en el suicidio, es importante evaluar el peligro inmediato. Los que están en mayor riesgo de cometer suicidio en un futuro cercano tienen un plan de suicidio específico, los medios para llevar a cabo el plan y la intención de hacerlo.
Las siguientes preguntas pueden ayudar a evaluar el riesgo inmediato de suicidio:
* ¿Tiene un plan de suicidio? (PLAN)
* ¿Tiene lo que se necesita para llevar a cabo su plan (pastillas, armas, etc)? (MEDIOS)
* ¿Sabe cuándo usted lo haría? (SET TIME)
* ¿Tiene la intención de cometer suicidio? (INTENCIÓN)
Si un intento de suicidio parece inminente, llame a al 112 o lleve a la persona a urgencias. Retire armas, drogas, cuchillos y otros objetos potencialmente letales pero, bajo ninguna circunstancia, deje a una persona suicida sola.
El nivel de riesgo de suicidio
* Bajo – Algunos pensamientos suicidas. Ningún plan de suicidio. Dice que él o ella no va a cometer suicidio.
* Moderado – Pensamientos suicidas. Plan vago que no es muy letal. Dice que él o ella no va a cometer suicidio.
* Alto – Pensamientos suicidas. Plan específico que es altamente letal. Dice que él o ella no va a cometer suicidio.
* Grave – Pensamientos suicidas. Plan específico que es altamente letal. Dice que él o ella se suicidará.
Prevención del suicidio consejo #3: Ofrecer ayuda y apoyo
Si un amigo o miembro de la familia es un potencial suicida, la mejor manera de ayudarle es siendo empático y escuchándole. Usted puede ofrecerle su apoyo, pero él o ella tiene que hacer un compromiso personal hacia la recuperación.
Se necesita mucho valor para ayudar a un potencial suicida. Ser testigo de cómo un ser querido está tan desesperado como para suicidarse puede despertar muchas emociones difíciles. Como usted está ayudando a una persona suicida, no se olvide de cuidar de si mismo. Encuentre a un amigo o familiar con el que compartir sus sentimientos y obtener el apoyo de él o ella.
Ayudar a una persona suicida:
* Busque ayuda profesional. Hacer todo lo posible para conseguir la ayuda que un potencial suicida necesita. Llame al 112 y pida asesoramiento o referencias. Anime a la persona a ver a un profesional de la salud mental, ayudar a localizar un centro de tratamiento o llevarle a una cita médica.
* Seguimiento del tratamiento. Si el médico le receta un medicamento, asegúrese de que su amigo o ser querido lo toma según las instrucciones. Sea consciente de los posibles efectos secundarios y asegúrese de informar al médico si la persona parece estar empeorando. A menudo toma tiempo y perseverancia encontrar la medicación o la terapia más adecuada para una persona en particular.
* Sea proactivo. Tiene que ser muy proactivo en ofrecer su ayuda. Decir: «Llámame si necesitas algo» es una respuesta demasiado vaga. No espere a que la persona le llame. Intente estar presente siempre que pueda.
* Anime a los cambios positivos de estilo de vida, tales como una dieta saludable, dormir lo suficiente y salir a tomar el aire por lo menos 30 minutos cada día. El ejercicio también es muy importante ya que libera endorfinas, alivia el estrés y promueve el bienestar emocional.
* Hacer un plan de seguridad. Ayude a la persona a desarrollar un conjunto de pasos que él o ella se compromete a seguir durante una crisis suicida. Debe identificar los desencadenantes que pueden conducir a una crisis suicida, como un aniversario de una pérdida, el alcohol o el estrés de las relaciones. También se incluyen los números de contacto del médico o del terapeuta, así como amigos y familiares que le ayudarán en una emergencia.
Los factores de riesgo (causas) en el suicidio
De acuerdo con los Departamento de Salud de los EE.UU., al menos el 90 % de todas las personas que se suicidan padecen uno o más trastornos mentales como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia o el alcoholismo. La depresión en particular, desempeña un papel importante en el suicidio.
Factores generales de riesgo:
* La enfermedad mental
* El alcoholismo o abuso de drogas
* Los intentos previos de suicidio
* Antecedentes familiares de suicidio
* Enfermedad terminal o dolor crónico
* Pérdida reciente o acontecimiento vital estresante
* El aislamiento social y la soledad
* La historia de trauma o abuso
El suicidio en los adolescentes y los adultos mayores
Suicidio en adolescentes
El suicidio entre adolescentes es un problema grave y creciente. La adolescencia puede ser emocionalmente turbulenta y estresante. Los adolescentes se enfrentan a presiones para tener éxito y encajar entre sus iguales. Los adolescentes luchan con problemas de autoestima, inseguridad y los sentimientos de alienación. Para algunos, esto lleva al suicidio. La depresión también es un importante factor de riesgo para el suicidio adolescente.
Otros factores de riesgo para el suicidio de adolescentes son:
* Abuso en la niñez.
* Evento traumático reciente
* La falta de una red de apoyo
* La disponibilidad de una pistola
* Ambiente hostil social o escolar
* La exposición a otros suicidios de adolescentes
Señales de advertencia de suicidio en los adolescentes
Otros signos de advertencia que pueden indicar que un adolescente pueda estar considerando el suicidio:
* Cambio en los hábitos de comer y dormir
* Aislamiento de los amigos, familia y actividades regulares
* El comportamiento violento o rebelde
* Drogas y alcohol
* Descuido inusual de la apariencia personal
* Aburrimiento persistente, dificultad para concentrarse o una disminución en la calidad del trabajo escolar
* Quejas frecuentes sobre los síntomas físicos, a menudo relacionados con las emociones, tales como dolores de estómago, dolores de cabeza, fatiga, etc
* No tolera elogios o recompensas
Fuente: American Academy of Child & Adolescent Psychiatry
El suicidio en las personas mayores
Las tasas más altas de suicidio en cualquier grupo de edad se producen entre personas de 65 años o mayores. Un factor que contribuye es la depresión en los ancianos que no se diagnostica ni se trata.
Otros factores de riesgo para el suicidio en las personas mayores incluyen:
* Muerte reciente de un ser querido
* La enfermedad física, la discapacidad o el dolor
* El aislamiento y la soledad
* Cambios importantes en la vida, como la jubilación
* La pérdida de la independencia
* Pérdida del sentido del propósito
Señales de advertencia de suicidio en las personas mayores
Otros signos de advertencia que pueden indicar que una persona mayor pueda estar pensando en el suicidio:
* Material de lectura sobre la muerte y el suicidio
* La alteración de los patrones de sueño
* El aumento de alcohol o el uso de medicamentos con receta
* Almacenamiento de medicamentos
* Repentino interés en las armas de fuego
* Aislamiento social
* Completar o modificar un testamento
Fuente: University of Florida