Pesadillas: qué son y por qué aparecen en tu mente mientras duermes

pesadilla en mitad del bosque

Todos hemos tenido pesadillas alguna vez en nuestra vida. Te despiertas asustado o agitado a causa de las imágenes que has tenido en tu mente mientras dormías. Algunas pesadillas son vividas y parece que las estás viviendo, sintiendo un gran alivio al despertar y descubrir que nada de lo que estás experimentando era realidad.

Para algunos, tener una solo es un mal sueño: imágenes aisladas y desagradables con poca respuesta de quien sueño. Aunque en otras ocasiones, pueden hacer que experimentes auténtico terror, miedo y ansiedad. La fiebre, la mala salud o la mala alimentación también pueden provocarlas.

Cuándo ocurren

Las pesadillas normalmente ocurren en las últimas horas de sueño REM (o movimientos oculares rápidos). La persona que está soñando se despierta con un recuerdo de lo que tenía en su mente antes de despertar.

Para algunos expertos estos sueños “negativos” se conocen como “ensayos de amenazas” donde la mente ensaya las posibles amenazas que se encuentra la persona en la vida real. También hay quienes piensan que ocurren porque es la forma en que la mente procesa lo malo que le ocurre durante el día.

chica con pesadillas y angustia

La gran mayoría de pesadillas están relacionadas con el estrés aunque se pueden volver frecuentes hasta convertirse en un trastorno. Las pesadillas suelen ocurrir más en los niños y niñas, pero en los adultos también ocurre aunque con menos frecuencia.

Síntomas de una pesadilla

Cuando se tienen pesadillas existen señales que te hacen saber que realmente estás experimentando una:

  • Despertarte repentinamente y recordar el contenido de la pesadilla (amenazas, problemas de supervivencia, de seguridad o de integridad física)
  • Ocurre en la última parte del sueño o en la siesta
  • Te sientes alerta al despertar
  • Sientes angustia, miedo o ansiedad
  • Recordar tu pesadilla te provoca angustia
  • No existe una condición que explique tus pesadillas

Cuando son puntuales no requieren tratamiento. Pueden aumentar en frecuencia cuando se viven experiencias traumáticas, problemas en la vida, cuando se duerme mal, etc. Hay adultos que cuando tienen pesadillas frecuentes no querrán dormir y es importante que busquen ayuda cuanto antes. Una persona que no duerme bien a causa de las pesadillas puede tener problemas en su vida diaria porque la calidad de vida disminuye. No dormir bien tiene serios problemas en la salud y por eso, es necesario buscar las maneras de poder descansar lo más plácidamente posible.

chica con miedo despues de una pesadilla

Por qué ocurren

Las causas pueden ser muchas y muy variadas, ¡existen tantos motivos como personas en el mundo! Aunque en realidad, las personas que tienen pesadillas pueden compartir algunas causas que las provoca con más asiduidad:

  • Ansiedad
  • Estrés
  • Vivencias perturbadoras como la muerte de un ser querido
  • Horarios de sueño deficientes
  • Falta de sueño
  • Enfermedades o fiebre
  • Efectos secundarios de un medicamento
  • El consumo de sustancias o drogas
  • Retirada de pastillas para dormir
  • Consumo de alcohol
  • Período de abstinencia a alcohol u otras drogas
  • Dificultad para respirar durante el sueño (apnea del sueño)
  • Trastornos del sueño (narcolepsia o trastorno del terror del sueño)
  • Comer copiosamente antes de dormir

¿Existe tratamiento?

Para una pesadilla esporádica no existe un tratamiento específico, simplemente con evaluar de manera interna por qué te ocurre y poner remedio es suficiente. Por ejemplo, si tienes ansiedad o estrés en el trabajo y por eso tienes pesadillas relacionado con ese factor que te estresa, será necesario que tomes medidas para relajarte todo lo que puedas y cuidar tu salud mental.

El apoyo de amigos y familiares puede ayudarte si estás sufriendo estrés. Ser testigo o experimentar un trauma puede afectarte en otras áreas de funcionamiento. Se recomienda consultar a un profesional de la salud mental. Compartir tus sentimientos, ya sea con la familia, los amigos o un terapeuta, puede ayudarte a sobrellevar mejor los eventos que te pueden estar perturbando.

Además, tu salud física puede necesitar que le prestes atención: el ejercicio regular y la higiene del sueño son útiles. Con la actividad física, puedes quedarte dormido más rápido y disfrutar de un sueño más profundo. Otros consejos útiles incluyen la terapia de relajación para reducir la tensión muscular y disminuir la ansiedad.

tener pesadillas en la noche

Si estás tomando un medicamento que te causa pesadillas también será necesario hablar con tu médico y cambiar el tipo de medicación que estás tomando o probar otras alternativas. Será necesario que mientras tengas episodios de pesadillas evites tomar alcohol, cafeína o cualquier otro estimulante, sobre todo cuando quede poco rato antes de ir a la cama. Si sueles tomar drogas o alcohol, entonces es importante que hables con tu médico para dejar esta adicción. Además de mejorar en tus sueños también mejorarás en tu salud.

Si te has dado cuenta de que tienes pesadillas una vez o más por semana, tendrás que acudir a tu médico para explicarle la frecuencia y el tipo de sueño negativo que estás experimentando cada semana. Es posible que el médico te pregunte sobre el patrón de las pesadillas, si son vividas, si son recurrentes, si ocurren al principio o final del sueño, si sientes que estás despierto dentro del sueño, etc. El médico también te preguntará sobre tu historia familiar, médica, si has vivido algún factor estresante en los últimos meses, etc.

Quizá, si lo ve oportuno, es posible que te hagan hacerte un examen físico con evaluaciones neurológicas y psicológicas, análisis de sangre, así como exámenes de la función hepática y tiroidea. Si se descartan todas las posibles causas anteriores, puede requerirse la evaluación de un especialista del sueño. Es posible que el especialista deba realizar una polisomnografía, una prueba que se utiliza para diagnosticar trastornos del sueño.

Si quieres recuperar tu sueño, es importante que sigas algunos consejos para conseguirlo como por ejemplo:

  • Seguir una rutina
  • Mejorar las hábitos de higiene del sueño
  • Ve a dormir y levanta cada día a la misma hora
  • Duerme en tu cama
  • Limita la cafeína y el alcohol
  • No fumes
  • Haz relajación antes de ir a la cama
  • Haz ejercicio cada día
  • Despierta temprano cada mañana
  • Ve a dormir solo cuando tengas sueño
  • Mantén una temperatura agradable en el dormitorio
  • Mantén una buena decoración y buen orden en el dormitorio todo el tiempo

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