Se ha avanzado poco en la manera de tratar la depresión y la ansiedad en los últimos 20 años (desde que despuntó la psicología cognitiva), pero un estudio reciente de la Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne (EPFL) puede abrir la puerta a nuevas estrategias.
En un artículo publicado en Molecular Psychiatry, los investigadores de los laboratorios del Instituto del Cerebro Mente de la EPFL (Ecole Polytechnique Fédérale de Lausanne) explican cómo la comprensión del funcionamiento de una molécula llamada FOMIN, o la migración de macrófagos como factor inhibidor, puede cambiar la forma de tratar la depresión.
La depresión clínica afecta a ¡121 MILLONES DE PERSONAS! en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, pero sólo entre un 60% y un 80% de los casos se tratan eficazmente con medicación y psicoterapia.
LA NUEVA ESPERANZA EN EL TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN
«Estos hallazgos subrayan a FOMIN como un blanco molecular potencialmente relevante para el desarrollo de tratamientos vinculados a los déficit en la neurogénesis, así como a los problemas relacionados con la ansiedad, la depresión y los problemas cognitivos», explica Carmen Sandi del Laboratorio de Genética del Comportamiento.
Se cree que esta molécula (FOMIN) juega un papel importante en la inflamación de tejidos e incluso en el desarrollo del cáncer, pero su ubicación exacta y la función en el cerebro sigue siendo un misterio. El equipo de Sandi detectó por primera vez una concentración de proteínas del FOMIN en el hipocampo, un área clave para la formación de la memoria y la generación de neuronas en la edad adulta. Se cree que las neuronas nuevas están relacionadas con la creación de nuevos recuerdos, pero también pueden desempeñar un papel importante en la reducción de la ansiedad – estudios anteriores han demostrado que los períodos prolongados de estrés reducen la neurogénesis, y muchos antidepresivos, en realidad, lo que hacen es aumentar la producción de nuevas neuronas .
Manipulando genéticamente el hipocampo de las ratas, los investigadores descubrieron que la ausencia de FOMIN redujo significativamente la producción de neuronas y el aumento de la ansiedad.
Este descubrimiento del papel de esta molécula ha llevado al equipo a explorar nuevas posibilidades para los tratamientos centrados en la molécula del FOMIN.