Las consecuencias del Bullying en la vida adulta [estudio científico]

Un reciente estudio sobre el acoso en los niños (Bullying) ha sido el primero en investigar este tema observando las consecuencias que tiene el acoso en el adulto que lo ha sufrido y en el que lo ha ejercido. El estudio también investiga estas tres categorías en los niños: el acosador, el acosado y el acosado que también acosa a otros niños.

Antes de que conozcamos los interesantes resultados de este estudio, te invito a que veas un breve vídeo de 2 minutos de duración titulado «Bulling: el acoso silencioso».

El doctor César Sotoullo, de la Clínica Universidad de Navarra, nos explica algunos aspectos de esta grave problemática llamada Bulling:

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En dicho estudio se evaluó a 1.420 participantes, de edades entre 9 y 16 años en los niños, y entre los 24 y 26 años en los adultos.

Bullying

Los resultados muestran las dificultades que sufren los niños acosados cuando llegan a la edad adulta. Dificultades como mayor propensión a la enfermedad y dificultad para encontrar un empleo o para establecer relaciones sociales, sobre todo cuando se trata de mantener amistades a largo plazo o buenas relaciones con los padres.

Los niños que sufren acoso tienen hasta 6 veces más probabilidades de ser diagnosticados con una enfermedad grave, de ser fumadores o de desarrollar problemas de salud mental; así como dificultades para mantener un trabajo y tendencia a empobrecerse en su edad adulta.

Los niños acosadores suelen tener una infancia con problemas familiares que les pueden llevar a tener problemas psiquiátricos, pero más allá de las consecuencias que en la edad adulta pueda experimentar un niño que haya vivido estos problemas en su niñez, el estudio encontró, en los niños que habían sido acosadores, muy pocos efectos negativos al llegar a la edad adulta.

Estos niños suelen tener una tendencia antisocial y saben cómo utilizar a otros niños, a los que acosan, para que terminen ayudándoles a acosar a terceros. Por eso, al no tener un tratamiento que le sirva de apoyo, ni la capacidad de manejar la situación, el niño que recibe acoso puede terminar convirtiéndose en un acosador.

La conclusión general del estudio es que el efecto del acoso en los niños no es una cuestión pasajera, un problema típico de la niñez, o algo inevitable. Se descubre que el impacto de estas situaciones en la persona adulta que las ha padecido es muy alto y se convierte en un serio problema que afecta a la sociedad por completo.

El niño acosado que no recibe tratamiento, apoyo y cariño, será un adulto que tendrá que enfrentarse con problemas de salud, estima personal, relaciones, trabajo, etc. Por eso este estudio y muchos otros, nos urgen a que consideremos el alivio del dolor humano desde la niñez, para evitar que estos problemas se sigan traspasando de generación en generación.

Fuente

alvaro gomez

Artículo escrito por Álvaro Gómez. Más información sobre Álvaro aquí


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