Frágil Infancia – Monstruos [VIDEO]

Excelente vídeo el que vas a ver cuyo objetivo es concienciar a los adultos que beben sobre el daño que están haciendo a sus hijos.

Uno de cada cinco estadounidenses adultos ha convivido con un familiar alcohólico mientras crecía. En general, estos niños corren un mayor riesgo de tener problemas emocionales que los niños cuyos padres no son alcohólicos.

El alcoholismo tiene un componente hereditario y los hijos de alcohólicos tienen cuatro veces más probabilidades que otros niños de convertirse en alcohólicos. No solo es perjudicial el terrible impacto que tiene para un niño ver a su madre o padre alcoholizados, también están las graves negligencias y abusos que estos niños padecen.

Un niño que está siendo criado por un padre o madre alcoholizados puede tener una variedad de sentimientos encontrados que necesitan ser abordados con el fin de evitar problemas futuros. Se encuentran en una posición difícil porque no tienen a sus propios padres como apoyo. Los sentimientos que suelen experimentar los hijos de alcohólicos son:

1) Culpa. El niño puede verse a si mismo como la causa principal del alcoholismo de su padre o madre.

2) Ansiedad. El niño puede estar constantemente preocupado por las peleas y la violencia entre los padres.

3) Vergüenza. Los padres pueden transmitir al niño el mensaje de que hay un terrible secreto en el hogar. El niño avergonzado no invita a los amigos a su casa y tiene miedo de pedir ayuda.

4) Incapacidad para tener relaciones íntimas. Los padres alcohólicos causan muchas decepciones en sus hijos y esto se traduce en que los hijos acaban por desconfiar de todo el mundo.

5) Confusión. El padre o madre alcohólico cambia de estado emocional muy frecuentemente; pasa de tener una conducta cariñosa a enojarse con suma facilidad… independientemente de la conducta del niño. Además, no existe una rutina diaria regida por unos horarios (muy importante para los niños), los horarios de irse a la cama o comer son totalmente anárquicos.

6) Ira. El niño siente ira contra el padre alcohólico porque bebe y puede estar enojado con la madre que no es alcohólica por su incapacidad para controlar la situación.

7) Depresión. El niño se siente solo e impotente para cambiar la situación.[mashshare]


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