Cuando se habla de violencia de género hay muchas personas que se confunden con violencia machista puesto que por estadística, el sexo femenino es quien sufre de forma más habitual este tipo de violencia por parte del sexo masculino. Es necesario comprender qué es la violencia de género para poder detectarlo a tiempo y poner las medidas necesarias para poder protegerse uno mismo.
La violencia de género puede ser sufrida tanto hombres como mujeres y es necesario ponerle fin lo antes posible. La educación desde edades tempranas es fundamental para educar en el respeto al otro, independientemente de si es hombre o mujer o de la condición que tenga. Para poder educar en el respeto y la igualdad, primero hay que entender bien qué es la violencia de género y por qué se debe erradicar. Erradicarla es una tarea social donde todos debemos poner de nuestra parte.
Qué es
La violencia de género ocurre a causa de la desigualdad de género que sigue ocurriendo en sociedad hoy en día. Sigue siendo una de las violaciones de los derechos humanos más notables en cualquier sociedad. Es la violencia que se dirige a otra persona debido a su género. Como hemos comentado más arriba, tanto hombres como mujeres pueden experimentar en sus vidas este tipo de violencia, aunque en su gran mayoría suelen ser mujeres y niñas quienes sufren este tipo de violencia y abuso.
La violencia de género y la violencia contra la mujer son términos que a menudo se usan indistintamente, ya que se ha reconocido ampliamente que la mayoría de estos malos tratos son infligidos a mujeres y niñas, por hombres.
Sin embargo, el uso del aspecto ‘basado en el género’ es importante ya que resalta el hecho de que muchas formas de violencia contra las mujeres están arraigadas en las desigualdades de poder entre mujeres y hombres. Los términos se usan indistintamente en la sociedad por lo que refleja el número desproporcionado de estos crímenes particulares contra la mujer.
Cómo se reconoce
La violencia de género en hombres y mujeres ocurre por una relación de poder desigual entre hombre y mujer o viceversa (siendo más común que el hombre se sienta superior y con mayor poder que la mujer). La violencia de género no se limita a un daño físico, sexual o psicológico, puede ir más allá. La forma más común de este tipo de violencia es el abuso sexual de la mujer por sus parejas.
Esta violencia incluye: maltrato, violencia de pareja (incluyendo violación conyugal, violencia sexual y violencia relacionada con el precio de la novia en las culturas que se requiere), feticidio, abuso sexual de niñas en el hogar, delitos de honor, matrimonio precoz, forzar el matrimonio, la mutilación genital femenina, el corte genital y otras prácticas tradicionales perjudiciales para las mujeres, el acoso sexual y la intimidación en el trabajo, en la escuela y en otros lugares, la explotación sexual comercial y el tráfico de niñas y mujeres.
En 1995, la ONU amplió la definición para incluir: violaciones de los derechos de las mujeres en situaciones de conflicto armado, incluida la violación sistemática, la esclavitud sexual y el embarazo forzado; la esterilización forzada, el aborto forzado y el uso forzado de anticonceptivos; y la selección prenatal de sexo y el infanticidio femenino. Además, se reconocen las vulnerabilidades particulares de las mujeres pertenecientes a minorías: los ancianos y los desplazados; comunidades indígenas, refugiadas y migrantes; mujeres que viven en zonas rurales o remotas empobrecidas, o en detención.
Tipos de violencia de género
En la actualidad, existen diferentes tipos de violencia de género que son más habituales que todas las comentadas más arriba. Tipos de violencia de género que se pueden descubrir entornos cercanos y que cualquiera puede ser víctima si no se da cuenta de lo que está viviendo.
La violencia de género se promulga bajo muchas manifestaciones diferentes, desde su forma más generalizada, la violencia por parte de la pareja, hasta los actos de violencia llevados a cabo en Internet.
Estas diferentes formas no se excluyen mutuamente y pueden ocurrir múltiples incidencias de violencia a la vez y reforzarse mutuamente. Las desigualdades experimentadas por una persona relacionada con su raza, (des) habilidad, edad, clase social, religión, sexualidad también pueden impulsar actos de violencia. Esto significa que mientras que las mujeres enfrentan violencia y discriminación por motivos de género, algunas mujeres experimentan múltiples formas de violencia entrelazadas.
Existe la violencia contra las mujeres (y en algunos casos también en los hombres) en cuatro formas clave: física, sexual, psicológica y económica. Para entender mejor:
- Violencia física. Es cualquier acto que cause daño físico como resultado de una fuerza física ilegal. La violencia física puede tener forma de golpes, agresiones graves o leves, privación de la libertad física u homicidio involuntario.
- Violencia sexual. Cualquier acto sexual realizado en una persona sin su consentimiento. La violencia sexual puede tomar la forma de violación o agresión sexual.
- Violencia psicológica. Cualquier acto que cause daño psicológico a una persona. La violencia psicológica puede tomar la forma de, por ejemplo, coerción, difamación, insulto verbal o acoso.
- Violencia económica. Cualquier acto o comportamiento que cause daño económico a una persona. La violencia económica puede tomar la forma de, por ejemplo, daños a la propiedad, restringir el acceso a los recursos financieros, la educación o el mercado laboral, o no cumplir con las responsabilidades económicas, como la pensión alimenticia.
También es importante reconocer que la violencia de género puede normalizarse y reproducirse debido a desigualdades estructurales, como las normas sociales, las actitudes y los estereotipos sobre el género en general y la violencia contra las mujeres en particular.
Por lo tanto, es importante reconocer la violencia estructural o institucional, que puede definirse como la subordinación de las mujeres en la vida económica, social y política, cuando se trata de explicar la prevalencia de la violencia contra las mujeres en nuestras sociedades. Ante cualquier tipo de violencia de género hay que denunciar y proteger a la víctima lo antes posible. Necesita las herramientas necesarias para poder salir de esa situación y volver a tener el control de su vida.