Experimentar un clima familiar positivo en la adolescencia puede estar relacionado con la calidad del matrimonio en el futuro, según un nuevo estudio publicado en Psychological Science. Como siempre este tipo de estudios y conclusiones hay que cogerlos con pinzas porque sería absurdo y ridículo pensar que si has tenido un clima familiar negativo vayas a ser incapaz de tener un buen matrimonio.
Sin embargo, vamos a centrarnos en el estudio porque siempre conviene saber este tipo de cosas para hacer un esfuerzo en tener un ambiente familiar equilibrado.
El psicólogo científico Robert Ackerman, de la Universidad de Texas en Dallas, y sus colegas querían comprobar si los comportamientos positivos interpersonales en las familias también se podían extrapolar a las relaciones sociales futuras.
Los investigadores examinaron las interacciones familiares de jóvenes de unos 13 años de edad. Las interacciones fueron codificadas según cinco indicadores de participación positiva: la capacidad de escucha, la asertividad, la conducta prosocial, la comunicación efectiva y la calidez de apoyo (son unos muy buenos indicadores para poner en práctica en el seno de tu familia 😉
Los participantes que mostraron un compromiso y una experiencia más positiva en sus familias mostraron a su vez un compromiso más positivo en sus matrimonios 17 años después. Curiosamente, sus cónyuges también mostraron un compromiso más positivo. También expresaron menos hostilidad hacia sus cónyuges y viceversa.
En un nivel básico, los resultados sugieren una relación entre el clima familiar en la adolescencia y la calidad del matrimonio en el futuro. El hecho de que estos efectos positivos parezcan extenderse a los cónyuges de los participantes fue especialmente interesante. La dinámica familiar puede fomentar un estilo de interacción social que provoca un comportamiento similar en el cónyuge, pero también podría ser que las personas que crecieron en familias con un clima positivo y cálido buscan activamente personas que crecieron en un entorno similar.
En última instancia, estos resultados sugieren que las experiencias familiares están vinculadas al estilo de relación de una persona en la edad adulta.