Trastorno negativista desafiante

En el DSM-IV-TR (APA, 2.000), se define el Trastorno negativista desafiante o trastorno desafiante por oposición, (TDO) como “un patrón recurrente de conducta negativa, desafiante, desobediente y hostil hacia figuras de autoridad que se mantiene por lo menos durante seis meses.

Este trastorno tiene como principal característica que el niño tiene comportamientos como obstinación, actitudes provocativas y conductas negativas que duran de manera continuada al menos 6 meses.

Las conductas de oposición pueden presentarse de diversas formas, una de ellas puede ser una extrema pasividad (como desobedecer sistemáticamente siendo pasivos o inactivos) o formas mas extremas como insultos, malas palabras, verbalizaciones agresivas, hostilidad, o agresividad física con figuras de autoridad, puede ser hacia los profesores o figuras paternas.

Una de sus conductas comunes es manifestar agresiones o molestar a otros de forma deliberada y sin justificación, por lo general las agresiones son verbales y no necesariamente llegan a la agresión física.

Características clínicas: 

-Se encolerizan o hacen rabietas a menudo.

-Discuten con los adultos a menudo.

-Con frecuencia desafían de manera activa a los adultos o se rehúsan a ceder a sus peticiones.

-Con frecuencia molestan de manera deliberada a los demás.

-Acusan a otros de su mal comportamiento o sus errores a menudo.

-A menudo con susceptibles o fácilmente molestados por otros demás.

– A menudo llegan a ser coléricos y resentidos.

-Son rencorosos o vengativos a menudo.

-Provocan deterioros clínicamente significativos en las actividades académicas, sociales o laborales.

.No cumplen con los criterios del Trastorno Disocial.

Causas:   

Las causas precisas de este trastorno no se conocen, pero hay dos teorías principales, que tratan de explicar porqué se da su aparición. Una es la teoría del desarrollo, que dice que las dificultades pueden empezar cuando los individuos tienen de uno a dos años y medio, ya que en esta etapa se presentan dificultades de separarse emocionalmente de sus cuidadores. Así que éstos problemas de conducta podrían ser consecuencia de alguna etapa del desarrollo mal resuelta.

La otra teoría es la del aprendizaje, que sugiere que las características principales de este trastorno son aprendidas debido a las asociaciones de los refuerzos negativos recibidos por medio de los padres.

Pronóstico

El 40% de los niños que padecen este trastorno, pueden evolucionar a un trastorno de conducta mayor, se da con mas frecuencia en los niños que en las niñas,

Al llegar a la adolescencia y después a la vida adulta, el individuo que tenga antecedentes oposicionistas o negativistas puede llegar a desarrollar un trastorno de personalidad antisocial si no se tratan a tiempo las conductas y manifestaciones problemáticas.

Tratamiento:

El  tratamiento para este trastorno, en muchos casos implica además de la psicoterapia, el uso de la farmacología, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina se usan muy comúnmente, también atomoxetina y metilfenidato.

También resulta muy importante entrenar a los padres en modificación de conducta, dándoles una serie de técnicas y pautas sistematizadas y estructuradas para que el niño pueda adquirir otro tipo de conductas mas positivas que puedan ayudarle a alcanzar sus objetivos de una manera mas sana y funcional.


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