¿Qué son los delirios? Conoce el trastorno delirante

mujer que padece trastorno delirante

Incluso los psicólogos y psiquiatras que trabajan con pacientes delirantes siguen desconcertados acerca de por qué alguien puede tener esas creencias cuando la evidencia es claramente contradictoria. Y si realmente no podemos entenderlos, ¿cómo se supone que debemos ayudar?Por ejemplo, ¿podría ser que los delirios son solo ilusiones perceptivas extremas? ¿O una creencia delirante resulta de un colapso en la racionalidad, por el cual la persona tiene la evidencia correcta pero saca las conclusiones equivocadas? Entender todo esto ha sido objetivo de muchas investigaciones psicológicas hasta hoy, aunque aún no hay explicaciones claras sobre los delirios o el trastorno delirante.

El trastorno delirante

El trastorno delirante, también se conocía como trastorno paranoia es un tipo de enfermedad grave que también se conoce como ‘psicosis’. Una persona no es capaz de distinguir lo que es real de lo que es imaginado. La característica principal de este trastorno es que la persona presente delirios o creencias inquebrantables sobre algo que es falso o que no es real.

Las personas con este trastorno normalmente experimentan delirios no extraños, es decir, involucrar situaciones que podrían ocurrir en la vida real como ser envenenado, engañado, que conspiren contra él o que alguien le quiera, por decir algunos ejemplos. Estas ideas delirantes normalmente son a causa de una mala interpretación de sus percepciones o experiencias vividas. Pero lo que percibe. No es cierto o lo exagera todo al máximo. Si los delirios no pueden ocurrir en la realidad (como la existencia de extraterrestres o que alguien le lee la mente), entonces estaría teniendo delirios de tipo extraño.

la mente del delirio

Las personas con delirios no se comportan a priori de una manera extraña (algo diferente a las personas con trastornos psicóticos que también tienen delirios, pero que son un síntoma de su enfermedad mental). Las personas con trastorno delirante pueden preocuparse incluso en algunos momentos, de cómo los delirios pueden afectar negativamente sus vidas. En ocasiones, los delirios pueden ser un síntoma de otros trastornos, pero tener delirios como un trastorno en sí mismo es menos frecuente.

Tipos de delirios

Hay diferentes tipos de delirios más comunes o frecuentes. Estos son los siguientes:

  • Erotomanía. Esto ocurre cuando la persona cree que alguien de mayor estatus social o incluso una persona famosa, está enamorado/a de él o de ella.
  • Grandioso. Ocurre cuando la persona se siente con poder, con mucho conocimiento o con una fuerte identidad. Se siente superior a otros por creer que tiene un gran talento o que ha hecho un descubrimiento grande.
  • Celoso. Ocurre cuando una persona piensa que su pareja le es infiel.
  • Persecutorio. Ocurre cuando la persona creen o alguien cercano a ellos, son maltratados, engañados, le espían o quieren hacerle daño.
  • Somático. Ocurre cuando una persona piensa que tiene problemas de salud. Tiene sensaciones físicas como que huele mal, que tiene insectos que se arrastran en su piel, etc.
  • Mixto. Ocurre cuando las personas tienen dos o más delirios (enumerados en los puntos anteriores).
  • No especificado. Ocurre cuando los delirios de la persona no se incluyen en las categorías anteriores y no se pueden determinar claramente.

Síntomas

Una persona puede tener un trastorno delirante no extraños y éste es el síntoma más evidente. Aunque también se puede tener un estado irritable, enfado o baja autoestima y tener alucinaciones visuales y auditivas que están relacionadas con el delirio.

hombre con delirios persecutorios

Los delirios deberían persistir durante por lo menos un mes. Se considerarán extrañas si realmente no son posibles o cuando las demás personas no pueden entenderlas. Los delirios no extraños ocurren en la vida real de la persona pero en realidad no están sucediendo. Los delirios no pueden ser atribuibles a los efectos de la toma de sustancias u a otra condición médica. La ira y el comportamiento violento pueden estar presentes si alguien experimenta delirios persecutorios, celosos o erotomaníacos. En general, las personas con trastorno delirante no pueden aceptar que sus ideas delirantes son irracionales o inexactas, incluso si pueden reconocer que otras personas describirían sus delirios de esta manera.

Causas

El trastorno delirante es una condición poco común y difícil de diagnosticar. Se desconoce la causa aunque se sugiere que puede ser a causa de un intento de manejar un estrés extremo o para poder lidiar con un trauma pasado. La genética también puede contribuir (si alguien de la familia tiene este trastorno o esquizofrenia o trastorno esquizotípico, se tienen más posibilidades de padecerlo). También se debe tener en cuenta que puede ser a causa de factores:

  • Genéticos. Familiares con delirios o esquizofrenia u otros trastornos mentales
  • Biológicos. Anomalías en ciertas partes del cerebro.
  • Ambientales. Puede desencadenarse por estrés o abuso de sustancias. Las personas aisladas, con problemas de visión o audición son más vulnerables a desarrollar este trastorno.

Diagnóstico

Si una persona tiene síntomas del trastorno delirante, es probable que el médico le realice un historial médico y un examen físico completo. No hay pruebas exactas para saber si una persona tiene o no este trastorno, pero el médico puede usar varias pruebas de diagnóstico (estudio de imágenes o análisis de sangre) para descargar alguna otra enfermedad física como causante de los síntomas delirantes.

delirios y alucinaciones con el trastorno delirante

Si no existe una razón física para los síntomas, entonces el médico derivará a la persona a un psiquiatra o psicólogo para poder diagnosticar y tratar esta enfermedad mental. Estos profesionales de salud mental utilizarán herramientas de entrevista y evaluación especialmente diseñadas para evaluar a una persona y saber si padece o no algún tipo de trastorno.  El médico o terapeuta basa su diagnóstico en el informe de los síntomas de la persona y su observación de la actitud y el comportamiento de la persona.

El médico o terapeuta luego determina si los síntomas de la persona apuntan a un trastorno específico. Se realiza un diagnóstico de trastorno delirante si una persona tiene ideas delirantes no extrañas durante al menos un mes y no tiene los síntomas característicos de otros trastornos psicóticos, como esquizofrenia.

Tratamiento

El trastorno delirante es difícil de tratar. Las personas con este trastornos no suelen admitir que sus creencias son delirios por lo que rara vez buscarán tratamiento por sí mismos. Si están en tratamiento puede ser complicado desarrollar una buena relación terapéutica. La evaluación cuidadosa y el diagnóstico son críticos para el tratamiento de los trastornos delirantes. Debido a que las ideas delirantes a menudo son ambiguas y están presentes en otras condiciones, puede ser difícil enfocarse en un diagnóstico de trastorno delirante. Además, los trastornos psiquiátricos coexistentes se deben identificar y tratar en consecuencia.

Los medicamentos antipsicóticos son el tratamiento principal para el trastorno delirante. La psicoterapia también puede ser una buena forma de tratar como complemento. Los medicamentos y que las personas puedan hacer frente a las tensiones relacionadas con sus delirios y el impacto que éstos tienen en sus vidas. Otras formas de tratar a las personas con trastorno delirante puede ser (y será el profesional quien decida qué forma es mejor): psicoterapia individual, terapia cognitivo conductual, terapia familiar y/o medicación.


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