Hay personas que critican a otras cuando tienen que limpiar mucho o cuando les gusta tener todo bien ordenado todo el tiempo… les llaman “obsesivas” o incluso pueden decir que tienen un trastorno obsesivo compulsivo sin que exista un diagnóstico de por medio. Si una persona tiene el trastorno obsesivo compulsivo, la forma en que afecta la vida de quien lo padece es muy real.
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) no ocurre de golpe, los síntomas comienzan poco a poco y, para ti, pueden parecer comportamientos normales. Se pueden desencadenar por una crisis personal, abusos o algo negativo que te afecta mucho, como la muerte de un ser querido. Es más probable que las personas en tu familia también tengan TOC u otro trastorno de salud mental, como depresión o ansiedad.
Los síntomas del TOC incluyen obsesiones, compulsiones o ambos al mismo tiempo. Una obsesión es un pensamiento incontrolable o miedo que causa estrés. Una compulsión es un ritual o acción que alguien repite mucho. Las compulsiones pueden ofrecer algún alivio, pero solo por un tiempo… A continuación vamos a entender un poco mejor este trastorno.
Qué es
El trastorno obsesivo compulso es un trastorno de ansiedad por el cual las personas tienen pensamientos, ideas o sensaciones (obsesiones) recurrentes e indeseables que les hacen sentir que deben hacer algo de forma repetitiva (compulsiones). Estos comportamientos repetitivos pueden interferir en su vida diaria y con las interacciones con otras personas. Algunos comportamientos repetitivos puede ser lavarse las manos, controlar las cosas o limpiar, dependiendo de cuál sea la compulsión u obsesión.
Algunas personas pueden tener pensamientos o comportamientos repetidos y puede que no les afecte a su vida diaria porque pueden estructurar su día a día para poder hacerlo. Aunque estos pensamientos persistentes, las rutinas y las acciones no deseadas son tan rígidos en su mente que hacerlo puede provocarles mucha angustia.
Son muchas las personas en el mundo que están diagnosticadas con TOC pero son muchas más las que lo padecen y no están diagnosticadas porque para ellas sus comportamientos son normales. Hasta que no se dan cuenta de que su vida está viéndose afectada es posible que no quieran buscar ayuda porque no sienten que la necesitan. El TOC a veces comienza en la infancia, la adolescencia o en la edad adulta temprana.
Obsesiones y compulsiones
Obsesiones
Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes persistentes en la mente que causan angustia y ansiedad a quienes lo padecen. Las personas con TOC son capaces de reconocer que son producto de su mente y que en la mayoría de ocasiones no tienen sentido. A pesar de esto, son pensamientos intrusivos y les cuesta mucho controlarlos. Intentan ignorar estas obsesiones o compensarlas con otros pensamientos o acciones.
Las obsesiones más habituales en el TOC suelen ser preocupaciones desmesuradas por la contaminación, la necesidad de simetría o exactitud, pensamientos sexuales prohibidos o pensamientos que pueden ser prohibidos por las creencias que se mantienen.
En la actualidad, se utilizan los términos “obsesionarse” o “estar obsesionado” de forma bastante habitual. Cuando se utiliza suelen hacer referencia a una preocupación por un tema o una idea o incluso a una persona. Estar obsesionado por tanto, no tiene que implicar problemas en la vida cotidiana, e incluso puede significar algo placentero, como cuando alguien se “obsesiona” por una canción y la escucha una y otra vez. Pero a pesar de esta “obsesión” se puede mantener una vida absolutamente normal. Una persona con TOC siente problemas internos cuando escuchan ese término porque entonces es como si se minimizase su condición o la angustia que están sintiendo diariamente.
Incluso si el contenido de la «obsesión» es más serio, por ejemplo, todos pueden haber pensado de vez en cuando enfermarse, preocuparse por la seguridad de un ser querido o preguntarse si un error que cometieron puede ser catastrófico en algunos aspectos. Así, eso no significa que estas obsesiones sean necesariamente síntomas de TOC. Si bien estos pensamientos tienen el mismo aspecto que lo que vería en el TOC, alguien sin el TOC puede tener estos pensamientos, preocuparse momentáneamente y luego seguir adelante. De hecho, la mayoría de las personas tienen «pensamientos intrusivos» no deseados de vez en cuando, pero en el contexto del TOC, estos pensamientos intrusivos aparecen con frecuencia y desencadenan una ansiedad extrema que interfiere en el funcionamiento del día a día.
Compulsiones
Las compulsiones, por otra parte, son comportamientos repetitivos para dar respuesta a una obsesión. Estos comportamientos se realizan para intentar reducir la angustia que causan las obsesiones. Las compulsiones más comunes son:
- Limpiar las cosas una y otra vez para evitar el temor de la contaminación o de enfermar por culpa de la suciedad.
- Repetir acciones para eliminar la ansiedad. Como lavarse las manos una y otra vez, pronunciar una palabra o una frase varias veces, repetir un comportamiento varias veces… saben que estas repeticiones no les protegerá realmente contra nada, pero necesitan hacerlo de todas maneras.
- Comprobación. Realizan movimientos o verifican las cosas varias veces realizando el mismo movimiento varias veces, como apagar y encender el fuego varias veces, cerrar la puerta… crean sus propios rituales de verificación para calmar la ansiedad.
- Organización. Necesitan tener todo bien ordenado para reducir la incomodidad en sus vidas. Pueden poner objetos organizados por color o simetría, etc.
- Compulsiones mentales. Algunas personas con TOC hablan en pensamientos para decirse frases repetitivas y reducir así su ansiedad. Piensan también que para poder evitar daños en el futuro deben decir esas frases en su mente las veces que consideren oportunas.
Diagnostico y tratamiento
Sólo los profesionales de salud mental pueden diagnosticar el TOC. Los profesionales buscarán tres cosas:
- Obsesiones
- Comportamientos compulsivos
- Estas obsesiones y compulsiones toman mucho tiempo y obstaculizan las actividades importantes de la vida de una persona.
En cuanto al tratamiento, es muy efectiva la terapia cognitiva conductual combinado con medicamentos para reducir la ansiedad y la angustia emocional que se padece. En cualquier caso, si crees que puedes padecer TOC, no intentes normalizar tus obsesiones y compulsiones y mucho menos si te causan angustia o malestar. Es necesario que seas consciente de lo que te ocurre y busques ayuda lo antes posible para normalizar tu vida.