Los tipos de discapacidad que debes conocer

En total hay cuatro tipos de discapacidad principales que son la discapacidad física, la discapacidad sensorial, la discapacidad psíquica y la discapacidad mental o discapacidad intelectual, todas ellas enfocadas a unas determinadas carencias que vamos a conocer a continuación. Eso sí, es importante tener en cuenta antes de nada que las discapacidades se pueden manifestar en diferentes grados, de manera que dos personas que tengan un mismo tipo de discapacidad, funcionalmente pueden encontrarse en situaciones completamente distintas. A su vez también hay que tener claro que una misma persona puede tener dos o más discapacidades de las que vamos a mencionar, lo que deriva en otras definiciones como el popular síndrome de Down.

La discapacidad física

La discapacidad física es un tipo de discapacidad que se basa en la disminución o incluso en la ausencia de determinadas funciones físicas, de manera que la persona presenta mayores dificultades para desenvolverse en el día a día.

Por ejemplo, el hecho de perder una mano o una pierna sería una discapacidad física.

Está claro que existen diversas razones por las que se puede dar una discapacidad física, de manera que, si es congénita, hablaríamos de problemas durante la gestación o incluso a la aparición de dificultades en el momento del parto. Sin embargo, en la mayoría de los casos hablamos de un tipo de discapacidad física que podríamos denominar como adquirida, es decir, se produce a partir de algún accidente que desemboque en una lesión medular, en un problema en el organismo, o incluso en una amputación debido a complicaciones.

Cuando hablamos de accidente, nos referimos tanto a lo que puede ser por ejemplo un accidente de tráfico como incluso a enfermedades como es el caso de un derrame, infarto, etcétera, de manera que hay que tenerlos todos presentes ya que pueden ser detonantes de una discapacidad física.

La discapacidad mental o discapacidad intelectual

También existe la discapacidad mental o discapacidad intelectual que se basa en las limitaciones en relación con el funcionamiento intelectual, de manera que se establece un rendimiento mental inferior a la media del conjunto de la sociedad con lo que aparecen limitaciones que pueden estar enfocadas en diversos ámbitos del día a día como puede ser la comunicación, la capacidad para cuidarse a sí mismo, las habilidades sociales y capacidad para relacionarse con personas de su entorno, la capacidad para poder entender lo que sucede a su alrededor, etcétera.

Evidentemente en este sentido también tenemos varios grados por lo que no podemos establecer un tipo de discapacidad generalizado para todos los que se hayan podido ver afectados.

Cabe destacar que para que existan estas discapacidades se debe presentar el retraso mental, el cual siempre se manifiesta antes de la edad de 18 años, por lo que las personas que puedan tener algún tipo de duda al respecto, en el caso de que hayan superado esta edad y no haya sido algo evidente, pueden estar totalmente seguros de que no existe discapacidad intelectual.

En cuanto a las causas que producen discapacidad mental destacamos los factores genéticos como es el caso del síndrome de Down por trisomía del cromosoma 2123 así como los errores congénitos del metabolismo. También se puede deber a alteraciones durante el desarrollo en el embrión a partir de las lesiones prenatales.

Existen otras muchas causas como los problemas perinatales, la aparición de algún tipo de enfermedad infantil como una infección grave o un fuerte traumatismo, los accidentes de tráfico o laborales, e incluso los problemas ambientales que impiden un correcto desarrollo personal, social y cognitivo.

La discapacidad psíquica

En cuanto a la discapacidad psíquica se trata de una persona que presenta trastornos en el comportamiento adaptativo que habitualmente son de carácter permanente.

Cabe destacar que la discapacidad psíquica puede venir motivada por diversos trastornos mentales, de manera que también presenta evoluciones muy diferentes en función de cada uno de los pacientes.

Algunos de los trastornos mentales que pueden derivar en discapacidad psíquica son depresiones mayores, el trastorno bipolar, los trastornos de pánico, el síndrome orgánico y el trastorno equizomorfo o esquizofrenia. Por esa razón, la discapacidad psíquica habitualmente viene motivada por el entorno.

La discapacidad sensorial

Finalmente tenemos la discapacidad sensorial que se basa en discapacidades que se presentan en personas que tienen carencias visuales y auditivas, creando a partir de esto problemas en cuanto al desarrollo del lenguaje y la comunicación.

Uno de los mayores problemas de la discapacidad sensorial es que lleva al paciente a desconectar incluso por completo del entorno en el que se encuentra, evitando interactuar con otras personas e incluso participar en cualquier tipo de evento social.

Esto a menudo hace que se presenten cuadros de depresión, de manera que es esencial detectar la discapacidad sensorial lo antes posible para proceder a utilizar todos los medios que existan en el momento con el objetivo de paliar las consecuencias.

Cabe destacar que la discapacidad sensorial se puede producir por diversas razones; en el caso de la deficiencia auditiva o hipoacusia, generalmente se debe a la predisposición genética pero también puede partir de la ingestión de medicinas ototóxicas que hayan podido dañar los nervios de la audición, a partir de la meningitis, debido a algún virus e incluso por haberse visto expuesto a sonidos de gran impacto.

En algunos casos, el problema parte del consumo por parte de la madre de determinados medicamentos que pueden haber dañado el nervio auditivo durante el embarazo, a la vez que también se puede deber a incompatibilidad sanguínea, fiebre tifoidea, difteria, infección bacteriana, rubéola, sarampión, toxoplasmosis, sífilis y citomegalovirus.

Y en el caso de la pérdida de visión habitualmente hablamos de traumatismos, vaciamiento o perforaciones en los ojos y herimientos. Sin embargo, durante la gestación también se puede producir el problema a partir de enfermedades como puede ser la sífilis, la toxoplasmosis o la rubéola, o por el consumo de sustancias tóxicas que sean las detonantes de la aparición de la discapacidad en el niño.

Estos son los tipos de discapacidad que debéis conocer, y como podéis observar, cada uno de ellos presenta unas particularidades bien definidas y se presenta en diversos grados que pueden variar considerablemente la situación entre uno y otro paciente.


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