¿Tienes dificultades para concentrarte en aquello que estás haciendo? ¿Tus pensamientos impiden que puedas tener una vida realmente plena con la mente puesta en el presente? Entonces lo que necesitas son técnicas de concentración que te ayuden a lograr el control mental.
Meditar, sentarse durante unos minutos al día para relajarse, o dar un paseo pueden ser de gran utilidad cuando tienes la mente tan ocupada, tan llena de cosas que te cuesta concentrarte.
En este vídeo vas a aprender a concentrarte en el trabajo o en el estudio. Te van a enseñar a concentrarte en una misma cosa y a eliminar aquellas cosas que te distraen con facilidad. Mira este vídeo hasta el final. David Cantone nos da 10 consejos para mejorar nuestra capacidad de concentración y de atención. Disfruta:
Existen antiguas técnicas de concentración mental muy poderosas. Volverse sobre nosotros mismos nos da fuerzas para discriminar lo que es valioso y lo que es prescindible.
La vida en las grandes ciudades es una amenaza para lograr la superación personal. El estrés producto de la vida frenética que llevamos nos impide hacer esta mirada interior y concentrarnos en aquello que de verdad vale la pena. La consecuencia de todo esto es la pérdida de la espiritualidad; en su lugar sólo queda el culto al cuerpo.
Las personas se convierten en clones que tienen la misma manera de pensar y actuar. La individualidad queda anulada.
Relajarnos para lograr la concentración mental
Antes de lograr una efectiva concentración mental es necesario hacer unos ejercicios de relajación. Una técnica muy eficaz para relajarnos es cerrar los ojos e imaginar una luz y fundirse en ella. Otras personas se sienten más cómodas concentrándose en una nube e imaginándose que se introducen en ella para diluirse poco a poco en diminutas gotas de agua y pasar a formar parte de la nube.
Otra técnica eficaz es adoptar una postura cómoda y concentrarse en nuestra respiración. A través de esa concentración podemos inducir estados de relajación progresivos. Esto se logra con mucha práctica.
Una vez relajados es cuando podemos ser capaces de concentrarnos en un sólo pensamiento, logrando un control sobre nuestra mente y consiguiendo la llave a nuestro poder mental para concentrarnos en aquello que es valioso y nos interesa.
Así podemos llegar a pensar en lo que queremos y concentrarnos en el presente. A veces pensamos en el pasado o en el futuro. El presente es lo único real y concreto.
Concentrarnos en nuestras tareas del momento y evitar distracciones nos ayuda a ser más eficientes en nuestras vidas.
Os dejo un vídeo sobre una de las técnicas de relajación que se basa en la respiración:
Más técnicas de concentración para conseguir tu control mental
Realmente si quieres mejorar tu concentración es fundamental que pongas de tu parte. Se necesita fuerza de voluntad para conseguir cualquier resultado, y el aumento de la concentración para lograr el control de tu mente no es menos.
Debido al estilo de vida que llevamos, la sociedad de la inmediatez y las nuevas tecnologías que nos dan las cosas hechas en segundos, la capacidad de concentración se ha reducido a un mínimo histórico. De hecho, muchos informes muestran que los adultos sanos no pueden concentrarse en una tarea durante más de 20 minutos a la vez. Sin embargo, nuestros trabajos y carreras dependen de nuestra capacidad de pensar durante largos períodos de tiempo.
Afortunadamente, la investigación científica ha identificado algunas formas fantásticas para combatir la distracción y aumentar nuestra capacidad natural para concentrarnos durante períodos más largos de tiempo.
Los consejos que te vamos a dar a continuación no son magia, simplemente son ejercicios que te ayudarán a ejercitar la mente y que logres tener el control de tu mente. No volverás a sentir que pierdes el control porque te falta concentración. Pon en práctica estos ejercicios a menudo y te darás cuenta del poder que tienes en tu concertación. Podrás tener mayor control en tu vida personal y también profesional.
Usa la estructura diaria para aumentar tu concentración
El camino para recuperar el control de tu vida y de tu mente puede ser largo, pero si pones de tu parte lo irás acortando a pasos agigantados. Para reconstruir tu músculo de atención es mejor dividir su día de trabajo en trozos manejables, con descansos regulares entre ellos.
Después de analizar 5’5 millones de registros diarios de cómo los empleados de oficina usan sus ordenadores (según lo que los usuarios autoidentificaron como trabajo «productivo»), el equipo de DeskTime descubrió que el 10 por ciento de los trabajadores productivos trabajaban durante un promedio de 52 minutos antes de tomar un descanso de 17 minutos.
Si 52 minutos suena como un maratón para ti, comienza poco a poco con 20 minutos, cinco minutos de descanso y vuelve a la carga. Es una manera de mantener la concentración por más tiempo y además darte una pequeña recompensa por el trabajo bien hecho.
Una lista de cosas que no tienes que hacer
Parece raro, pero una lista de cosas que no tienes que hacer, no es otra cosa que una lista de distracciones que solo entorpecen tu concentración y tu control mental. Hoy en día hay muchos distractores que pueden hacer que tu mente divague más de la cuenta. Se sabe que se tarda hasta 25 minutos en recuperar la concentración después de haberse distraído.
Una solución fácil es crear una lista de «cosas que no se deben hacer»: cada vez que sientas la necesidad de revisar Facebook o Twitter o seguir cualquier otro pensamiento aleatorio que se te ocurra, escríbelo en lugar de hacerlo. El acto de simplemente transferir ese pensamiento de la mente al papel te permite mantenerse centrado en la tarea en cuestión.
Lee libros largos en mucho tiempo
Según una investigación del Pew Research Center, la lectura de contenido en Internet ha aumentado casi un 40 por ciento. Sin embargo, el 26 por ciento de los estadounidenses no leyeron un solo libro el año pasado.
Leer solo contenido corto está matando nuestra capacidad de concentrarnos y entrenar nuestras mentes para buscar respuestas rápidas en lugar de explorar conceptos complejos. Comienza investigando formas adecuadas de leer un libro y luego coge un libro y léelo entero, aunque te tome tiempo.
Ejercicios de concentración
No pienses que la disminución de los períodos de atención es únicamente un problema moderno. A principios de 1900, el autor Theron Q. Dumont publicó un libro llamado The Power of Concentration que destacaba una serie de prácticas para aumentar la capacidad de atención. Aquí hay algunos :
- Siéntate quieto en una silla durante 15 minutos.
- Concéntrate en abrir y cerrar lentamente los puños durante cinco minutos.
- Sigue el segundero de un reloj durante cinco minutos
Puede parecer un poco locura, pero te sorprendería lo difícil que son estos ejercicios… conseguirlo requiere de un gran poder de control mental, ¿lo tienes? ¡Hazlos y compruébalo!
Presta más atención a tu día a día
La atención plena está un gran aumento en sus seguidores por todo el mundo… Y por una buena razón: los investigadores de la Universidad de Washington han demostrado que solo 10 a 20 minutos de meditación al día pueden ayudar a mejorar tu concentración y a ampliar la capacidad de atención. Además, incluso tendrás mejoras en tu atención después de solo cuatro días.
Añade ejercicio físico a tu rutina de meditación
Hacer ejercicio no solo es bueno para tu cuerpo. Los investigadores han descubierto que agregar ejercicio físico a su rutina ayuda a desarrollar la capacidad del cerebro para ignorar las distracciones. En un estudio, los estudiantes que realizaron ejercicio físico moderado antes de tomar una prueba que midió su capacidad de atención obtuvieron mejores resultados que aquellos estudiantes que no hicieron ejercicio.
Practica la escucha activa
Para la escucha activa hay que aprender a escuchar atentamente. Si hay un lugar donde nuestra capacidad de atención limitada es increíblemente notable, es cuando estamos hablando con otros. Practica escuchar sin interrumpir, recapitulando lo que la otra persona ha dicho regularmente y usando palabras de conexión como «OK», «Lo entiendo» y «Sí» para mantenerte comprometido y demostrar que estas escuchando.
Estas habilidades no solo nos ayudan a parecer personas más agradables e interesantes, sino que también ayudan a entrenar las mentes para centrarse en la persona que está frente a nosotros.
Teniendo todo esto en cuenta, si lo llevas a la práctica de manera habitual podrás comprobar como poco a poco mejorarás tu capacidad de concentración y tendrás mejor control de tu mente… ¡serás el dueño de tu atención!