Las personas con el síndrome de savant tienes unas habilidades extraordinarias, fuera de lo normal. El síndrome de Savant fue descrito por primera vez por Langdon Down. En 1887 usó el término «sabio idiota» para describir a individuos con impedimentos significativos en sus habilidades mentales pero con memoria excepcional.
Aunque fue descrito por primera vez en 1887, se piensa que fue descubierto en el año 1789 por Benjamín Rush, al documentar el caso de un paciente con la capacidad de calcular la edad de las personas en tan solo segundos. Desde este momento, éste fenómeno fue investigado por científicos dedicados al estudio del cerebro aunque, a día de hoy no se sabe al 100% por qué ocurre este síndrome en unas personas y no en otras.
Lo único que piensan es que quizá haya una asociación entre el síndrome y un daño cerebral, lo que puede hacer que las personas desarrollen habilidades artísticas sorprendentes, aunque no tengan la capacidad de poder desarrollar buenas habilidades abstractas o simbólicas. También se sospecha que quizá el cromosoma 15, tanto su presencia como su ausencia podría tener algo que ver con las habilidades de los savants.
Qué es el Síndrome de Savant
Este síndrome es un conjunto de síntomas cognitivos que son anímalos. El investigador Darold Treffert lo define con las siguientes palabras:
“Un estado patológico según el cual algunas personas con desórdenes mentales y pese a sus discapacidades físicas, mentales o motrices, poseen una sorprendente habilidad o habilidades mentales específicas”.
Trata de una condición donde la persona tiene una alteración mental y al mismo tiempo demuestra una capacidad o habilidad fuera de lo común y muy superior a lo que se consideraría normal. Las personas con el Síndrome de Savant pueden tener otros trastornos asociados del neurodesarrollo (sobre todo, Trastornos del Espectro Autista) o lesiones cerebrales.
Características
Las características que describen a los savants son sus habilidades, siendo las más usuales las siguientes:
- Arte: música, pintura o escultura. Habilidades innatas.
- Cálculo de fechas o calendaristas. Capacidad para saber cuándo cae un día concreto en cualquier mes o año.
- Cálculo matemático. Capacidad para hacer cálculos complejos.
- Habilidades mecánicas y espaciales. Son capaces de medir distancias casi exactas sin instrumental.
Estas son las habilidades más usuales pero también existen otras más raras y que hacen más especiales si cabe a la persona que las domina. Hay quienes tienen facilidad para el aprendizaje de múltiples idiomas siendo políglotas, otros tienen una agudización extrema en sus sentidos, saben qué horas sin necesidad de llevar reloj, etc.
Autismo y síndrome de savant
Debido a sus connotaciones inapropiadas y énfasis negativo, en lugar de este término, las personas usan el «Síndrome de Savant». Aunque ‘Autistic Savant’ es otro término que se usa, este también está abierto a interpretaciones erróneas debido a su conexión con el autismo.
No todas las personas inteligentes tienen autismo. Aproximadamente el 50% de las personas con síndrome de Savant provienen de la población con autismo. Se sabe que el otro 50% proviene de una población de discapacidades del desarrollo o personas con trastornos del sistema nervioso central. Aproximadamente el 10% de la población con autismo tiene síndrome de Savant y menos del 1% de otras categorías de discapacidad del desarrollo.
El autismo es un trastorno del desarrollo neurológico y se manifiesta con una interacción social inadecuada, interés limitado y comportamiento repetitivo. El autismo no es una enfermedad o trastorno mental. Aunque las causas del autismo no se conocen completamente, se supone que tiene una base genética.
Sin embargo, los mecanismos de la genética que están en juego aún no se han entendido completamente. La prevalencia del autismo en los niños es cuatro o cinco veces mayor que en las niñas. En el grupo llamado autismo de alto funcionamiento, las habilidades mentales son normales o supernormales, pero en individuos con autismo de bajo funcionamiento, las habilidades mentales están por debajo de lo normal. Con respecto a las habilidades intelectuales, entre el 30 y el 40% de las personas con autismo obtienen puntajes más bajos que sus pares neurotípicos.
Debido a que las causas del autismo no se comprenden completamente, todavía no existe un método de tratamiento efectivo. Por ahora, el tratamiento más efectivo conocido es la educación especial. El objetivo de la educación es eliminar / atenuar los síntomas del autismo y adquirir comportamientos nuevos y positivos en las áreas donde exhiben insuficiencia.
La educación temprana es extremadamente importante para las personas con autismo. Las prácticas competentes de educación temprana se basan en los principios del análisis de comportamiento aplicado. Los estudios demuestran que las personas con autismo que reciben educación temprana calificada pueden continuar con sus vidas con un apoyo mínimo.
Los “sabios” en el Síndrome de Savant
Por otro lado, el término sabio se usa para alumnos que exhiben habilidades altamente inusuales que no están presentes en otras personas con autismo. Las habilidades sabias vienen en muchas formas. Las más comunes son las habilidades matemáticas y de computación, habilidades superiores de memoria, habilidades artísticas y habilidades musicales.
Rara vez se ven habilidades orientadas al lenguaje y las estadísticas o tener conocimiento experto en un tema como la informática. Las personas con autismo a menudo son sabios calendáricos (por ejemplo, saber qué día el 15 de enero cae en un año determinado). Al mismo tiempo, también pueden hacer cálculos de multiplicación, división y raíz cuadrada en sus cabezas y hacerlo muy rápidamente. Cualquiera que sea la habilidad que se muestre, estas habilidades distinguidas generalmente se encuentran centradas alrededor de una habilidad específica; rara vez se ve en una variedad de habilidades.
El síndrome de Savant puede ser hereditario o adquirido. En otras palabras, puede estar presente en el momento del nacimiento y manifestarse en la primera infancia o puede ocurrir como resultado del daño al sistema nervioso central o una enfermedad. Se ve en niños de cuatro a seis veces más que en niñas. Las habilidades sabias ocurren en individuos en diferentes niveles y afectan a todos de manera diferente. No todas las personas con síndrome de Savant tienen autismo y viceversa, no todas las personas con síndrome de Savant tienen síndrome de Savant.