Síndrome de Raynaud — Definición, tipos, síntomas, causas y tratamiento

Existen personas que se sienten más a gusto a bajas temperaturas, mientras que existen otras que prefieren los ambientes cálidos. Estas últimas, por lo general, manifiestan su desagrado hacia el frío, puesto que al estar expuestas durante mucho tiempo a él, experimentan sensaciones desagradables, y las puntas de sus dedos cambian de color y se endurecen. Pocos saben que esta situación puede deberse a una enfermedad conocida como el síndrome de Raynaud, del cual hablaremos a lo largo de esta entrada.

¿Qué es el síndrome de Raynaud?

El síndrome de Raynaud es un trastorno caracterizado por el vasoespasmo en las extremidades; en especial, las manos y los pies, en el cual ocurren cambios de color en la piel debido a diferentes estímulos, tales como el frío.

Los cambios de color en el síndrome de Raynaud, comprenden tres fases a nivel de las partes acras de las extremidades, de las cuales las dos primeras corresponden a la vasoconstricción arterial y la última a la vasodilatación de las arterias distales.

  • Fase sincopal, la cual está caracterizada por una palidez intensa.
  • Fase asflíctica, caracterizada por la coloración azulada, conocida formalmente como cianosis.
  • Fase hiperémica, en la cual ocurre el enrojecimiento.

En lo que respecta a los estudios epidemiológicos, esta enfermedad afecta un 3 y 5% de la población. El fenómeno de Raynaud es más frecuente en aquellas personas que viven en lugares con climas muy fríos. Además entre el 20 y 30% de los casos son de mujeres jóvenes, por lo que se considera que es más frecuente en el sexo femenino que en el masculino.

Síntomas del síndrome de Raynaud

Las personas que padecen este trastorno experimentan sensaciones de frío extremo en las manos y pies, en especial en las partes acras, las cuales en algunos casos pueden resultar dolorosas también.  Estas están acompañadas por un cambio en la coloración de las mismas; que va desde la palidez hasta alcanzar tonalidades azules o moradas, y posteriormente, enrojecidas.

Tipos de síndrome de Raynaud

Síndrome de Raynaud primario

Es también conocido como síndrome de Raynaud idiopático, o como enfermedad de Raynaud, y es aquella forma aislada de la misma, en la que no guarda relación con alguna otra afección. De hecho, las causas por las que se origina son desconocidas. Sus características más resaltantes son:

  • Aparece en condiciones de frío extremo, y situaciones de estrés.
  • Simetría.
  • Afecta principalmente a mujeres jóvenes.
  • Negatividad de los anticuerpos, o de bajos títulos.
  • Velocidad de sedimentación normal.

Síndrome de Raynaud secundario

Este tipo surge como una consecuencia, síntoma o manifestación de otra enfermedad, por lo general, de tipo autoinmune como es el caso de: esclerosis sistémica, enfermedad mixta del tejido conectivo, síndrome de Sjögren, polimiositis y dermatomiositis. Entre sus principales características se pueden mencionar:

  • Aparece luego de los 30 años de edad.
  • Dilataciones capilares.
  • Hemorragias capilares.
  • Úlceras y/o necrosis frecuentes.
  • Autoanticuerpos frecuentes.

Causas del síndrome de Raynaud

La etiología de esta enfermedad dependerá de la forma en que se manifiesta, es decir, si se trata de su forma primaria o secundaria.

Causas del síndrome de Raynaud primario

La enfermedad se produce por causas completamente desconocidas hasta el momento. Existen dos situaciones bajo las cuales se desarrollan los síntomas, que son:

  • Exposición al frío.
  • Contacto con agua fría.
  • Estímulos emocionales, aunque son poco frecuentes.
  • Vibraciones.

Causas del síndrome de Raynaud secundario

Se produce como una respuesta del organismo ante algún trastorno patológico, o bien situaciones que propicien la manifestación de los síntomas. A continuación se presentan algunas de las afecciones asociadas, además de las mencionadas anteriormente:

  • Trastornos a nivel vascular, tales como el síndrome del opérculo torácico, terosclerosis, enfermedad de Buerger, arteritis de Takayasu y aneurismas subclavios.
  • Trastornos alimenticios, como la anorexia nerviosa.
  • Medicamentos como beta bloqueadores, ciclosporina, ergotamina, sulfasalazina, drogas citotóxicas (quimiterápicos y bleomicina), y aquellas vacunas cuyo ingrediente primario es el antígeno para el ántrax.
  • Trabajos que impliquen exposición ante cloruro de vinilo y mercurio o exposición a vibraciones, como es el caso de taladros, y aquellos que requieran exposición al frío por tiempos prolongados y recurrentes.

Los síntomas de esta enfermedad se derivan de la vasoconstricción, que se define como el estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo cual conlleva a una reducción de su diámetro. Esto implica una mayor resistencia, o dificultad para el flujo de la sangre. Esta se produce de manera espontánea en el organismo a través de la estimulación del sistema nervioso simpático (SNS) a través de situaciones de estrés o ejercicio, o a través de agentes denominados como vasoconstrictores endógenos.

De manera general, se considera que el síndrome de Raynaud se debe a hiperactividad en el sistema nervioso simpático. Sin embargo, sus causas también se pueden explicar de acuerdo a su dependencia con el endotelio vascular.

  • Factores independientes del endotelio

La aparición del síndrome de Raynaud primario se atribuye a factores independientes del endotelio, como es la estimulación del sistema nervioso simpático.

La exposición al frío o al estrés representa estímulo para este sistema, los cuales son procesados por los receptores a2-adrenérgicos de los vasos periféricos. Esto ocasiona la vasoconstricción, y es por ello que los pacientes que desarrollan esta enfermedad, presentan una elevada actividad de estos receptores.

  • Factores dependientes del endotelio

El endotelio es un tejido que recubre la zona interna de los vasos sanguíneos, y se encarga de la regulación de la actividad de los mismos, a través de mediadores de la vasoconstricción, como la endotelina 1,  o de la vasodilatación (proceso inverso de la vasoconstricción).

Por ello, un daño en este tejido podría ocasionar una sobreproducción de la endotelina y a su vez, una disminución de los vasodilatadores. De esta forma, se favorece la reducción de los vasos sanguíneos, y con ello dar origen a los síntomas que caracterizan este padecimiento.

Diagnóstico del síndrome de Raynaud

Diagnóstico clínico

El diagnóstico de este trastorno vasoespasmótico puede realizarse clínicamente por medio de la revisión de los síntomas principales, con ayuda de un especialista. Además, se toman en cuenta la frecuencia con la que se presentan, la intensidad y la duración.

Los criterios a tomar en cuenta son los siguientes:

  • Especial sensibilidad al frío en los dedos.
  • Cambio de color de los dedos de las manos y los pies al exponerse al frío.
  • La tonalidad blanca, azul o morada ante el frío.

Una vez diagnosticado el síndrome, el siguiente paso será determinar si se trata de su forma primaria o secundaria, para lo cual se realizarán diferentes pruebas para el descarte de otras enfermedades que pudieran haber ocasionado los síntomas. La historia clínica será de gran utilidad en este punto, puesto que se podrá tener un registro de los diferentes estímulos ante los cuales pudiera haberse expuesto el paciente. Por ejemplo, situaciones de estrés, medicamentos estimuladores de la vasoconstricción, como los betabloqueantes, vasoconstrictores nasales, actividad laboral ligada a vibraciones, entre otros.

Test de Allen

El test de Allen conforma una prueba obligatoria en el diagnóstico de este síndrome. Consiste básicamente en evaluar la permeabilidad de la arteria cubital y el arco palmar, comprimiendo fuertemente la arteria radial, mientras el paciente cierra la mano. Luego de unos segundos, abre la mano y esta recupera la coloración. Si existiese una oclusión cubital o palmar, la mano permanecería pálida hasta la descompresión de la arteria radial.

Tratamiento del síndrome de Raynaud

  • Evitar el frío en las zonas del cuerpo más afectadas (manos y pies), por medio de guantes, calcetines y calzado.
  • Mantener la temperatura corporal, usando vestimenta adecuada.
  • Evitar situaciones de estrés y emociones fuertes, en aquellos casos en que el síndrome se generara por ellas. Para ello se recomiendan técnicas de relajación también.
  • Evitar el uso de fármacos que favorezcan la vasoconstricción como los beta-bloqueadores, el interferón, los agonistas serotoninérgicos (sumatriptan), los alcaloides y la cocaína. De igual forma, evitar la ingesta excesiva de café (cafeína), y el tabaquismo (nicotina).
  • La administración de estrógenos, puesto que se han observado efectos beneficiosos en el proceso de vasodilatación ligado al endotelio.

Tratamiento farmacológico

  • Antagonistas del calcio: Actúan como vasodilatadores, por lo que son la primera opción a considerar en el tratamiento del este síndrome. Su funcionamiento se basa simplemente en inhibir la entrada de calcio en las células de los músculos lisos de los vasos sanguíneos. Sin embargo, provocan una serie de efectos secundarios como: edema, cefalea, rumor, mareos, y taquicardia refleja, los cuales son consecuencia del aumento de la actividad vasodilatadora. Uno de los antagonistas del calcio más empleados es el nifedipino, el cual se emplea en dosis que comprenden 10 o 30 mg administrado tres veces al día.
  • Prostaglandinas: Se emplean como segunda opción, ante la ausencia de mejoría con la administración de antagonistas del calcio. Su acción también es vasodilatadora, pero también tiene efecto como antiagregante plaquetario, lo cual le atribuye funciones anticoagulantes.
  • Inhibidores de la 5 fosfodiesterasa: Normalmente se administran como para tratamiento de otras enfermedades, pero estudios recientes han demostrado su eficacia en el tratamiento de este síndrome. Los inhibidores de la 5 fosfodiesterasa actuarán como vasodilatadores, puesto que reducen la actividad de este compuesto, que es un potente vasoconstrictor.
  • Inhibidores de la endotelina: Como ya se dijo, la endotelina 1 es un medio vasoconstrictor, asociado directamente con el desarrollo de la enfermedad. Es por ello que los agentes inhibidores de su acción, Bosentán han demostrado eficacia en el tratamiento de la misma.
  • Inhibidores de la serotonina: De igual forma, la serotonina es vasoconstrictora, por lo que aquellas sustancias que inhiban su acción, favorecerán la vasodilatación. Entre ellos se puede citar la fluoxetina, que ha arrojado resultados favorables en la reducción de la intensidad y frecuencia de los signos.
  • Inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina: De manera similar que los antagonistas del calcio y las prostaglandinas, estos inhibidores tienen efectos vasodilatadores, pero su acción está orientada al endotelio vascular. A pesar de ello, no conforman los tratamientos comunes del síndrome de Raynaud aún, debido a la falta de evidencia suficiente.
  • Inhibidores alfaadrenérgicos: Su acción está orientada al bloqueo del a1-adrenérgico, en base a lo cual se observaron mejorías. No obstante, su uso no está completamente recomendado, debido a que la cantidad de efectos adversos que produce es superior a los benéficos. Aquí destaca la prazosina.
  • Suplementos de L-arginina.
  • Péptido relacionado con el gen de la calcitonina (CGRP).

El tratamiento farmacológico también incluye terapias anticoagulantes y antioxidantes, que recientemente han demostrado efectos beneficiosos en algunos casos, aunque no con suficiente evidencia como para presentarlo como un tratamiento formal. Estos se describen a continuación:

  • Terapia anticoagulante: El empleo de anticoagulantes, con efecto en la actividad plaquetaria, como la heparina de bajo peso molecular, se ha registrado mejoría en casos dispersos. Sin embargo, no se cuenta aún con evidencia suficiente para recomendar la anticoagulación como el tratamiento base para los pacientes con esta enfermedad.
  • Terapia antioxidante: Como ya se dijo, entre las causas que dan origen al síndrome de Raynaud se encuentra el estrés oxidativo, por lo que la terapia con antioxidantes se ha implementado en algunos pacientes, obteniendo resultados positivos. Sin embargo, es importante destacar que únicamente empleando probucol con nifedipino se observó la disminución e intensidad de los síntomas, mientras que con otros antioxidantes como selenio, vitaminas C y E, carotenos, y metionina, no se observó efecto alguno.

Cirugía

La cirugía es una de las últimas alternativas a considerar, y se emplea especialmente en aquellos casos en que los síntomas del síndrome son bastante graves. El procedimiento quirúrgico aplicable a esta condición es la simpatectomía, y a pesar de su simplicidad, no está exenta de riesgos, y tampoco representa una cura definitiva para todos los casos de esta enfermedad.

Otra opción quirúrgica es la terapia lasser, que ofrece muy buenos resultados como tratamiento del síndrome de Raynaud primario.

Acupuntura

En el caso de que el síndrome de Raynaud se deba a trastornos en el tejido conjuntivo, o bien, a enfermedades vasculares, en su tratamiento podría incluirse también la acupuntura. No obstante, estas terapias se prolongan durante largos períodos.

El síndrome de Raynaud no es una enfermedad de mayor gravedad, y sus síntomas se pueden aliviar incluso solo con el implemento de las medidas generales ya citadas. Esperamos que este artículo haya sido de utilidad, y si te interesa saber más sobre otros síndromes o afecciones, te invitamos a consultar otras entradas de esta página, donde ofrecemos información detallada y de calidad.


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