Quizá nunca hayas escuchado hablar del Síndrome de Korsakoff pero es necesario conocerlo, sobre todo si eres una persona que abusa del alcohol o tienes en tu entorno personas cercanas que lo hacen. Si quieres saber todo sobre este síndrome sigue leyendo, porque cuanta más información mejor sabrás prevenir que te ocurra.
Qué es el Síndrome de Korsakoff
El Síndrome de Korsakoff es un trastorno de memoria de tipo crónico que se origina por la deficiencia grave de tiamina (vitamina B-1) en el organismo de la persona que lo padece. Este síndrome suelen padecerlo las personas que abusan del alcohol, aunque existen otras afecciones que pueden causar este síndrome, por eso, es tan importante conocerlo y saber de qué trata.
Normalmente el deterioro cognitivo ocurre por un abuso del consumo del alcohol, y cuando esto ocurre también hay otros daños cereales como: efectos tóxicos del alcohol en las células cerebrales, estrés biológico por intoxicaciones o síndrome de abstinencia, enfermedades cerebrovasculares o incluso posibles lesiones en la cabeza por caídas.
La tiamina (vitamina B-1) es la encargada de ayudar a las células del cerebro a producir energía a partir del azúcar consumida. Cuando los niveles bajan demasiado las células del cerebro no generan suficiente energía y no funcionan cómo deberían. Cuando esto ocurre se desarrollan con el Síndrome de Korsakoff.
La encefalopatía de Wernicke
El síndrome de Korsakoff además de estar causado por el abuso del alcohol, también puede estar causado por culpa del SIDA, infecciones crónicas, mala nutrición o incluso otras afecciones. El síndrome de Korsakoff también puede estar precedido por un episodio de encefalopatía de Wernicke (reacción cerebral aguda causada por una falta grave de tiamina).
La encefalopatía de Wernicke es un problema médico que causa que el cerebro interrumpa su actividad por lo que es potencialmente mortal, crea confusión, tropiezos, falta de coordinación, movimientos oculares involuntarios y anormales.
Cuando se convierte en un trastorno crónico a veces se conoce como síndrome de Wernicke-Korsakoff. Pero el síndrome de Korsakoff también puede desarrollarse en personas que no han tenido un episodio previo de encefalopatía de Wernicke.
Factores de riesgo y causas
Los factores de riesgo suelen estar relacionados con la dieta que tiene la persona afectada y el estilo de vida. Uno de los principales factores es la desnutrición y el uso indebido y crónico del alcohol. Aunque también pueden haber otros factores de riesgo como por ejemplo: no ir normalmente al médico aunque se necesite, diálisis renal (reduce la absorción de vitamina B-1) o SIDA.
En cuanto a las causas, el mayor causante como podrás saber es el alcoholismo ya que limita una buena absorción nutricional. Aunque esto también puede estar restringida por otras causas como por ejemplo: cirugías gástricas, cáncer gástrico, cáncer de colon o trastornos de alimentación.
Síntomas del Síndrome de Korsakoff
Existen algunos síntomas que son los más característicos:
- Visión doble
- Ptosis o párpado superior caído
- Movimientos oculares involuntarios
- Pérdida de coordinación muscular
- Estado mental confuso
- Comportamiento violento
- Pérdida de memoria
- Incapaz de crear nuevos recuerdos
- Dificultad de entendimiento en la información
- Dificultad para utilizar bien las palabras en el contexto
- Alucinaciones
- Confabulación o narración exagerada
Diagnóstico
Es importante que si se cree que se tiene el síndrome ver a un médico para que lo diagnostique cuanto antes. Como se puede tener confusión esto puede dificultar la comunicación con el médico. El facultativo mirará primero si hay señales de alcoholismo, para ello verificará tus niveles de alcohol en la sangre, te hará una prueba de función hepática para ver si tienes daño hepático, algo bastante habitual cuando se es alcohólico. Además para saber si tienes alcoholismo también te hará un examen físico.
El médico también puede buscar señales clínicas que indiquen que tienes una deficiencia en la vitamina B-1. Te hará un análisis de sangre para saber los niveles de tiamina y tu salud nutricional en general. También puede que te realice algunas pruebas nutricionales.
Si lo ve necesario también puede que te pida pruebas de imágenes (electrocardiograma, tomografía computarizada o una resonancia magnética) para encontrar cualquier daño que sea característico de este síndrome. Tu médico también puede usar una prueba neuropsicológica para determinar la gravedad de cualquier deficiencia mental.
Tratamiento
Si se tiene el Síndrome de Korsakoff es muy importante comenzar el tratamiento de inmediato. El tratamiento puede retrasar o detener la progresión de la enfermedad, algo muy importante a hacer lo antes posible. Además un buen tratamiento pueden revertir los problemas cerebrales que no son permanentes.
Al principio, el tratamiento puede requerir hospitalización y allí, se le centrará al paciente para asegurarse de que su sistema digestivo absorbe los alimentos de forma correcta. Además de administrarle tiamina a través de una vía intravenosa también se asegurarán de que tenga una dieta correcta para poder mantener buenos niveles de vitamina B-1. Por supuesto, si la persona tiene problemas con el alcohol le tratarán el alcoholismo. En un pequeño número de casos, el tratamiento de la deficiencia de vitamina B-1 produce una reacción negativa. Esto es más común en personas con alcoholismo.
Las reacciones negativas pueden variar, una de las formas más comunes de reacciones negativas pueden ser: síntomas de abstinencia, insomnio, sudoración o cambios de humor. Incluso se pueden experimentar alucinaciones, confusión o agitación física y mental.
Algunos médicos que consideren que no es necesaria la hospitalización pueden recomendar a las personas con alcoholismo que acudan a terapia para superar su adicción y también que tomen un suplemento oral de tiamina y otras vitaminas bajo la supervisión del facultativo. Si es necesario y según la gravedad, es posible que el médico valore mejor la tiamina inyectable.
Cuando una persona se recupera de este síndrome pueden tener una esperanza de vida normal si dejan de consumir alcohol durante el resto de su vida. Si crees que puedes tener este síndrome, es importante que acudas a tu médico cuanto antes para que valore tu estado físico y mental, así si necesitas ayuda inmediata podrá orientarte de la mejor forma posible dependiendo de tu caso en concreto.