Ser feliz por encima de los problemas [SÍ, se puede]

La felicidad está en ti mismo, si logras encontrarla, harás feliz a muchos mas.

Ángel Galdós

Antes de pasar a desgranar el artículo me gustaría que vieras este simpático y útil vídeo titulado «Cómo ser feliz en la vida»:

Es un vídeo que me gusta mucho poner en el blog. Es uno de mis favoritos. Es natural, fresco, breve, intenso… Resume en pocos segundos mucha de las claves que debemos aplicar si queremos ser felices:

El gran reto al que se enfrenta el ser humano en su día a día es cómo alcanzar la tan buscada y deseada felicidad. Si hay algo que motive más al ser humano es sin duda esta búsqueda que en ocasiones incluso roza o expresa altas dosis de neurotismo. La búsqueda de la felicidad ha llegado a convertirse en una búsqueda narcisista e incluso hedonista que trata de evitar el dolor y lograr el placer a cualquier costo.

La felicidad es un concepto muy ambiguo que ha variado a lo largo de la historia de la humanidad, de una cultura a otra e incluso de una persona a otra. Puede suceder también que la misma persona varía este concepto innumerables veces a lo largo de su vida.

Vamos a centrarnos en cuál es la fuente desde donde procede este jugoso elixir que todos deseamos probar pero que parece que muy pocos llegan a probar. Vamos a distinguir dos fuentes de felicidad:

1) La felicidad que procede de uno mismo.

2) La que es proporcionada a través de agentes externos (familia, amigos, sociedad , bienes, logros , éxito, consumo…)

La verdadera felicidad interna tiene que ver más con un sentimiento de aceptación y paz interior ante lo que la vida nos presenta mientras que la felicidad que tiene su origen fuera dependería en última instancia de la aprobación y comportamientos de algo o alguien ajeno a mí.

Sabios, eruditos y profesionales que estudian este tema tan apasionante están de acuerdo con que la felicidad que realmente nos satisface y nos puede hacer sentir plenos es aquella que nace y se origina en uno mismo y no depende de las circunstancias… una felicidad que tiene que ver más con un sentimiento de paz, aceptación y lucidez ante la vida.

El Oráculo de Delfos ya nos advertía de los riesgos de buscar en el lugar equivocado la felicidad:

“Te advierto, quien quiera que fueres, Oh! Tú que deseas sondear los arcanos de la Naturaleza, que si no hallas dentro de ti mismo, aquello que buscas, tampoco podrás hallarlo fuera. Si tú ignoras las excelencias de tu propia casa, ¿Cómo pretendes encontrar otras excelencias? En ti se halla oculto el tesoro de los tesoros. Oh! Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses.”

felicidad

«La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.»
Benjamin Franklin

Creemos que alcanzando la felicidad (paz interna) es como se resuelven nuestros problemas y es abrazando la paz como logramos resolverlos. Como decía el Oráculo, es necesario conocernos y explorar qué es lo que yo entiendo por felicidad y qué obstáculos he construido en contra de ella.

De este modo puede suceder que las circunstancias pueden ser totalmente adversas y pese al dolor podamos sentir esa felicidad interna que procede de aceptar y no juzgar aquello que está sucediendo. Tenemos que entendre que todo tiene un por qué que tal vez el tiempo nos revele.

En palabras de Mattieuw Ricard, el famoso bioquímico convertido en monje budista considerado por los científicos como «el hombre más feliz del mundo”:

«La búsqueda de nuestra felicidad no funciona sin la de los demás»

En este sentido, el desarrollo de la empatía, la compasión y el amor hacia los demás es un componente esencial sin el cual nuestra felicidad interna no podrá ser una realidad.

Para Ricard no es necesario aceptar pasivamente las adversidades ya que hay herramientas internas que podemos ir incorporando para lidiar con nuestra mente incluso en las situaciones más difíciles. Ricard responde a la siguiente pregunta:

¿Cuáles son esos bálsamos del desaliento?

«Valorar la amistad o pasar el tiempo con tus seres queridos, por ejemplo. No tiene ningún beneficio perder también estas cosas. Hay que mantenerlas y valorarlas para que, al menos, haya algo maravilloso y de gran valor en nuestras vidas que pueda marcar la diferencia».

Os invito a que oigáis a este hombre y saquéis vuestras propias conclusiones:

Como pregunta final ¿seguirás buscando la felicidad fuera o por el contrario te enfocarás en crearte una mente feliz?

Un abrazo hondo


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