Nunca pensaste que acabarías tus días en la barra de un bar al que acudes a las 9 de la mañana con las manos temblorosas para pedir tu primer vino del día. Piensas que eso solo le ocurre a otros.
Sin embargo, puede que estés pasando por una mala racha y últimamente eres consciente de que estás empezando a beber demasiado… quizá todos los días. Necesitas esas cerveza, esos vinos, esos chupitos para hacer que tus tengan algo de «luz»… pero créeme, cada vez te estás hundiendo más en el pozo.
Ten cuidado porque quizá llegue el día en el que no puedas dejar de beber aunque realmente quieras hacerlo. Puede que llegue el día en el que necesites beber para que se te quite esa terrible ansiedad que hace que tus manos tiemblen y que tu cerebro pida a gritos una copa.
5 señales que te advierten que quizás acabes siendo un alcohólico si no cambias de hábitos
1) Tu familia te está empezando a dejar de importar.
Solo te sientes bien rodeado de «amigos» que beben. «Amigos», que como tú, ya han caído en las garras del alcohol o están próximos a caer.
Solo piensas en estar con ellos y no ves la hora de librarte de tus responsabilidades familiares.
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2) Estás empezando a huir de tus responsabilidades.
Todas las semanas hay algo que hacer, aunque estés en el paro. Tienes que pedir una cita médica para ti o tus hijos, tienes que limpiar el coche por dentro porque empieza a parecer el hogar de un sin-techo,… Si no tienes nada que hacer, malo.
Si no tienes ninguna responsabilidad, búscatela. Lo mejor es hacerte voluntario de alguna ONG y comprometerte a acudir.
En cualquier caso, si ya empiezas a descuidar tus responsabilidades bien porque estás de resaca o porque directamente ya estás en el bar bebiendo, malo.
Si estás en el paro, lo tienes aún peor. El no tener trabajo no te da derecho a no hacer nada o a pasar tus días de bar en bar. El «No tener trabajo» deberías tomártelo como un trabajo en sí mismo y levantarte temprano todos los días con decenas de currículums en las manos y visitar decenas de empresas todos o días.
3) Estás empezando a dejar de lado tus aficiones.
Seguro que a estas alturas de la vida ya tienes algún hobby que te entretiene. Sin embargo, a medida de que vas cayendo en las garras del alcohol esa afición te va entreteniendo cada vez menos y te impide incluso buscar nuevas fuentes de de diversión.
Prefieres bajar al bar y tomarte unas copas que seguir dedicándole tiempo a eso que antes tanto te entretenía.
4) Tu salud mental y física está empezando a deteriorarse.
El alcohol es una sustancia muy dañina para el cerebro y un disparador para la aparición de algún trastorno mental que tengas agazapado en lo más profundo de tu cerebro.
El consumo de alcohol te vuelve más inseguro y los miedos comienzan a parecer. Tu autoestima cada vez se siente más mermada.
5) Cada vez bebes con más frecuencia.
Poco a poco el alcohol se va apoderando de tu vida y llega un momento en que no sabes vivir, ni pasártelo bien, sin tomarte unas cuantas copas.
Antes bebías dos veces al mes… Ahora cada semana te emborrachas casi a diario.
Si crees que tienes un problema con el alcohol, te recomiendo visitar la web de Proyecto Hombre