Relajación dirigida

Podemos autorelajarnos nosotros mismos o utilizar algún guión de relajación dirigida. En este artículo te voy a dejar con uno de estos guiones para que lo puedas utilizar con otra persona o para aprendértelo y relajarte tu mismo:

«Túmbate. Relaja la parte de atrás de tus piernas … la parte trasera de las caderas … la zona lumbar, la zona media y superior de la espalda. Relajar la parte de atrás de los hombros … la parte posterior de los brazos … la parte de atrás de tu cuello … y la parte de atrás de tu cabeza. Realiza los ajustes que necesitas, para relajar el cuerpo en el suelo con más detalle.

Te presento un guión para una Relajacion dirigida

Relaja los músculos de tu cara. Relaja tus ojos y tu frente. Relaja tus sienes y las mejillas. Relaja la boca y la mandíbula. Relaja tu rostro. Coloca las manos sobre tu vientre. Siente la subida y la caída de tu vientre mientras respiras. Céntrate en tu respiración. Deja que tu respiración sea suave, completa y fácil. Sin ningún esfuerzo.

Deja que el cuerpo se hunda más y más profundamente en la relajación. Deja que tus brazos descansen a tu lado. Al exhalar, cierra las manos suavemente. Al inhalar, relaja las manos permaneciendo suavemente curvadas. Sumérgete en la relajación.

Ahora, concéntrate en tus pies. Siente las plantas y los 10 dedos de los pies. Imagínate que puedes inhalar y exhalar por la planta de los pies. Imagina que el aire entra y sale del cuerpo a través de las plantas de los pies. Inhala. Exhala.

Ahora, concéntrate en tus manos. Siente el dorso, las palmas y los 10 dedos de tus manos. Imagina que puedes inhalar y exhalar a través de las palmas de las manos. Imagine el aire que entra y sale del cuerpo a través de las palmas de las manos. Inhala. Exhala.

Ahora, concéntrate en tu vientre. Siente cómo sube y baja cuando respiras. Imagínate que puedes inhalar y exhalar a través del ombligo. Imagina el aire que entra al cuerpo a través del ombligo y llena tu vientre. Imagina el aire que sale del cuerpo a través del ombligo. Inhala. Exhala.

Ahora, deja que tu mente se relaje más profundamente, por debajo de la conciencia de la respiración.

[Deja que la persona se relaje. Cuando esté lista, continúa.]

Disfruta con el estado de relajación que ha alcanzado tu cuerpo y tu mente. Siéntete bien.

Cuando estés listo para comenzar a salir de la relajación, mueve suavemente los dedos de manos y pies. A continuación, gira hacia tu lado derecho. Respirar normalmente y con facilidad. Siéntete bien. :-)»

Consejos para usar este guión para una relajación dirigida.

1) Usa tu voz natural, en lugar de una voz artificial «relajante».

2) Haz pausas con regularidad.

[si prefieres escuchar un audio de una meditación guiada pincha aquí]


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