¿Cómo mantienes una relación después de muchos años de estar juntos? Tener una relación saludable implica mucho mantenimiento, y el departamento de romance no está excluido. Puede ser fácil dar por sentado a la pareja, pero también puede ser fácil demostrarle que todavía estás enamorado y que te preocupa por su persona. Pero primero, de
Si lo que quieres es mantener una relación amorosa y que sea saludable, deberás de poner de tu parte para que las cosas marchen bien. Las siguientes son algunas herramientas simples que puedes usar para mejorar tu vida amorosa , ¿y quién no quiere una vida amorosa de calidad? Si comienzas a emplear estos consejos en tu relación, pronto verás cambios positivos, y si alguna de estas cualidades falta en tu relación ahora, trabaja en añadirlas… para que todo marche como la seda.
Buena comunicación
La comunicación abierta, honesta y segura es una parte fundamental de una relación saludable. El primer paso para construir una relación es asegurarse de que ambos entiendan las necesidades y expectativas del otro; estar en la misma página es muy importante. ¡Eso significa que tenéis que hablar entre vosotros! Los siguientes consejos pueden ayudaros a mantener una relación con una comunicación saludable:
- Hablar alto. En una relación sana, si algo te molesta, es mejor hablar sobre ello en lugar de ocultarlo.
- Respeto. Los deseos y sentimientos de tu pareja tienen valor, al igual que los tuyos. Hazle saber a tu pareja que estás haciendo un esfuerzo por tener en cuenta sus ideas. El respeto mutuo es esencial para mantener relaciones saludables.
- Compromiso. Los desacuerdos son una parte natural de las relaciones saludables, pero es importante que encuentres una forma de compromiso si no estás de acuerdo con algo. Intenta resolver conflictos de una manera justa y racional.
- Ser de apoyo. Ofrece consuelo y aliento el uno al otro. Además, informa a tu pareja cuando necesites su apoyo. Las relaciones saludables consisten en fortalecerse mutuamente, no en humillarse.
- Respetar la privacidad de los demás. El hecho de que esté en una relación no significa que tenga que compartir todo y estar juntos constantemente. Las relaciones saludables requieren espacio.
Confianza
La confianza es fundamental en una relación para que sea segura, estable y saludable. Sin un sentido de pertenencia, no puedes crecer y prosperar y tus deseos siempre serán esquivos. Amenazar a la relación cuando tienes una discusión es injusto. En cambio, muestra confianza en lo que tienes y comprende que puedes estar en desacuerdo sin ser desagradable.
Límites saludables
Crear límites es una buena manera de mantener una relación sana y segura. Al establecer límites juntos, ambos podéis tener una comprensión más profunda del tipo de relación que queréis en la pareja. Los límites no están destinados a hacerte sentir atrapado o como si estuvieras «caminando sobre cáscaras de huevo». Crear límites no es una señal de ocultismos o desconfianza: es una expresión de lo que te hace sentir cómodo y de lo que te gustaría o no te gustaría que sucediera dentro de la relación.
Recuerda, los límites saludables no deberían restringir tu capacidad para:
- Sal con tus amigos sin tu pareja.
- Participa en actividades y pasatiempos que te gusten.
- No tienes que compartir contraseñas, cuentas de redes sociales o teléfono.
- Respetar los gustos y necesidades individuales de cada uno.
Cómo potenciar una relación saludable
Incluso las relaciones saludables pueden usar un impulso de vez en cuando. Es posible que necesites un impulso si te sientes desconectado de tu pareja o si la relación se ha estancado. Si es así, encuentra una actividad divertida y simple que ambos disfrutéis, como salir a caminar y hablar sobre las razones por las que quieren estar en la relación. Luego, sigue usando comportamientos saludables a medida que continúas saliendo con tu pareja.
Si eres soltero (y especialmente si es un padre soltero) y quieres tener una relación saludable con las personas que te rodean, ¡no te preocupes si necesitas un impulso también! Ser soltero puede ser el mejor y el peor sentimiento, pero recuerda que las relaciones no solo incluyen a tu pareja y a ti. Piensa en todos los buenos momentos que has tenido con tus padres, hermanos, amigos, hijos, otros miembros de la familia, etc.
Intenta salir con las personas que quieres y se preocupan más: mirad películas juntos, salid a comer, tómate un día libre de tu vida ocupada y ¡simplemente disfruta siendo tú! Si te ayuda, también habla sobre tus sentimientos sobre las relaciones en tu vida. Si solo quieres que escuchen, comienza diciéndoles eso.
¿Qué NO es una relación saludable?
Las relaciones que no son saludables se basan en el poder y el control, no en la igualdad y el respeto. En las primeras etapas de una relación abusiva, es posible que no pienses que los comportamientos poco saludables son un gran problema. Sin embargo, la posesividad, los insultos, las acusaciones celosas, los gritos, la humillación, el tirón del cabello, los empujones u otros comportamientos abusivos son, en su raíz, esfuerzos de poder y control. Recuerda que el abuso siempre es una elección y tú mereces ser respetado. No hay excusa para abuso de ningún tipo.
Si crees que tu relación no es saludable, es importante pensar en tu seguridad ahora. Considera estos puntos:
- Comprende que una persona solo puede cambiar si lo desea. No puedes obligar a tu pareja a alterar su comportamiento si no cree que está equivocado.
- Concéntrate en tus propias necesidades. ¿Te estás cuidando a ti mismo? Tu bienestar es siempre importante. Observa tus niveles de estrés, tómate el tiempo para estar con amigos, duerme lo suficiente. Si descubres que tu relación te está agotando, considera terminarla.
- Conecta con sistemas de apoyo, ya sean profesionales o con tu familia. Habla con amigos, familiares y cualquier persona que pueda darte su más sincero apoyo emocional.
- Piensa en romper esa relación. Recuerda que mereces sentirte seguro y aceptado tal y como eres en tu relación.
Aunque no puedes cambiar a tu pareja, puedes hacer cambios en tu propia vida para mantenerte a salvo tanto a nivel físico como emocional. Considera dejar a tu pareja antes de que el abuso empeore. Busca ayuda si no sientes capaz de hacerlo por tu cuenta.