“Cuando puedes parar no quieres hacerlo y cuando quieres no puedes” anónimo.
Hoy en día hay gran cantidad de personas que han creado dependencia a fármacos, ya sean de prescripción médica o de uso recreativo. Esto genera grandes problemas de salud que tienen serias repercusiones a nivel individual y colectivo, es decir en la sociedad.
En muchos países hay un mayor número de personas dependientes a los fármacos comerciales que a otro tipo de drogas ilegales, esto va en incremento en países desarrollados debido a múltiples factores, algunos de ellos son la ansiedad y presión que se experimenta como consecuencia del mundo acelerado de las sociedades capitalistas modernas. Además hay grandes intereses por parte de las compañías farmacéuticas.
Al parecer nuestra sociedad nos dicta que cada vez hay menos tiempo para experimentar emociones, pues la mayor parte de nuestro tiempo debe estar destinado a producir y el detenernos a sentir nos quita tiempo que puede ser destinado para generar mas dinero.
El hecho de que actualmente sea tan accesible la obtención y consumo de fármacos resulta contraproducente, pues de momento puede paliar ciertos síntomas, pero a largo plazo pueden terminar por crean nuevas patologías como la dependencia.
Uno de los mayores problemas del consumo de estas drogas legales, es que muchas personas no conocen la alta posibilidad de estas para generar dependencia, además a veces estos medicamentos son consumidos sin prescripción médica o supervisión de un especialista, la llamada automedicacion es cada vez mas común.
Según la experta en conductas adictivas Leticia Echeverría “Las drogas medicas tienen dos características: crean tolerancia y, conforme pasa el tiempo, dejan de tener el mismo efecto de alivio que producían en un principio; la consecuencia es que el paciente incrementa la cantidad en busca del bienestar original. Así inicia el proceso de adicción”;
Una de las posibles explicaciones de la drogodependencia puede ser la genética, que puede incluir la experimentación de emociones como: depresión, sufrimiento emocional, ansiedad, miedo, inseguridad o personalidad con predisposición a adicciones.
Algunos de los fármacos que mas comúnmente se consumen en la actualidad son: los analgésicos, tranquilizantes y los antidepresivos, con menor frecuencia se encuentran los medicamentos para perder peso y los relajantes musculares.
Los medicamentos para controlar el dolor son los que mas se consumen, son los llamados opiáceos, los cuales crean tolerancia y por esto a veces se necesita mayor cantidad para que se generen los efectos iniciales , además pueden provocar síndrome de abstinencia si se suspenden sin supervisión médica, los síntomas mas frecuentes de la abstinencia incluyen: sudoración, aumento del ritmo cardíaco, náuseas, mareos, vómitos, respiración agitada, dilatación de pupilas, sudoración, nerviosismo o ansiedad, a niveles muy altos de dependencia se pueden dar delirios, alucinaciones y estados de pérdida de conciencia que pueden acabar en la muerte.
En los países en desarrollo la situación de abuso ha aumentado y se percibe que seguirá aumentando alarmantemente en los próximos años, los hombres tienen mas problemas que las mujeres al respecto y tanto hombres como mujeres abusan en primer lugar de los analgésicos y después los tranquilizantes.
En un artículo del Dr. Mercola, se habla de que el Instituto nacional de salud (NIH), informó que en España, el numero de personas arriba de los 50 años que abusan de éstos medicamentos se ha duplicado desde el 2002 al 2012. pasando a un porcentaje de 2,7 a 5,8.
Los tranquilizantes también son muy utilizados, sobre todo por las mujeres, éstos son las Benzodiasepinas. En un artículo de Adi Jaffe, Ph.D. Publicado en psicology today, se explica que las benzodiasepinas fueron introducidas al mercado como sustituto de los barbitúricos que estaban provocando casos de sobredosis, muchos de los cuales culminaron en muerte. sin embargo, la retirada inmediata del uso extendido de benzodiaepinas puede generar un fuerte síndrome de abstinencia, algunas de las mas usados son: Ativan (lorazepam), Valium (diazepam) Xanax (alprazolam) u otras y para su uso, se requiere de supervisión médica.
El uso de antidepresivos también ha ido en aumento, según se publica en un artículo de la revista Jano, el consumo de antidepresivos en España ha aumentado en un 30,5%. Aunque éstos medicamentos han resultado ser de gran efectividad, deben combinarse con apoyo psicológico para tener resultados mas eficaces, también hay que recordar que los efectos empiezan a percibirse a partir de las 6 semanas.
Se sabe que la adicción a los fármacos tiene solución y puede ser tratada, hay muchos tipos de tratamientos y para saber cual es el idóneo para cada persona, se debe tener en cuenta en primer lugar, el tipo de substancia utilizada y el nivel de dependencia. Los tratamientos pueden incluir además de la terapia, otro tipo de medicamentos.
El tratamiento desde un enfoque cognitivo conductual resulta de gran utilidad, ya que ayuda a los individuos a conocerse y crear sus propias estrategias para enfrentar su problema, se pueden dar terapias individuales, familiares o grupales, según las características de el paciente y el tipo de problema.
Debemos recordar que aunque los fármacos son una buena alternativa para tratar diversos malestares, pueden tener graves daños colaterales por ello requieren de la supervisión de un profesional. Pero es importante tomar en cuenta que los tratamientos farmacológicos no son la única solución para tratar malestares emocionales, es importante que los tomemos solo en casos en los que sea necesario, pues hay muchas otras alternativas de tratamientos psicológicos que no requieren de éstos.