Todos hemos olvidado cosas de vez en en cuando y eso no siempre significa que en el futuro acabarás teniendo la enfermedad del Alzheimer. Lo que a veces las personas no saben es cuándo olvidar se convierte en un problema o cómo saber si un simple lapso de memoria se puede acabar convirtiendo en un problema. Cuando las personas envejecen también pueden tener más pérdidas de memoria y hasta cierto punto, puede ser absolutamente normal.
Las personas sanas pueden experimentar pérdida de memoria o distorsión de la memoria a cualquier edad. Algunas de estas fallas en la memoria se hacen más pronunciadas con la edad, pero, a menos que sean extremas y persistentes, no se consideran indicadores de la enfermedad de Alzheimer u otras enfermedades que afectan la memoria. A continuación vamos a comentarte algunos problemas de memoria que son totalmente normales y que si los tienes, no tienes que preocuparte en absoluto.
Olvido transitorio
Esto ocurre cuando las cosas se saben pero con el paso del tiempo se tienden a olvidar. También puede olvidarse algo poco después de haberlo aprendido. Si las cosas que se memorizan se utilizan con frecuencia no se olvidan, pero si se dejan de pensar, sí se pueden olvidar. Por ejemplo, si te has aprendido un juego de cartas y no lo juegas durante tres meses, es posible que debas recordar cómo se juega porque se ha olvidado.
Esto ocurre porque el cerebro olvida lo que no considera importante para dejar paso a otros recuerdos que así puedan ser más útiles.
Ausencias mentales
Las ausencias mentales son un tipo de olvido que ocurre cuando no prestas suficiente atención a lo que acabas de aprender y tu mente lo olvida. Quizá te estén explicando cómo se realiza una receta pero estás pensando al mismo tiempo en otra cosa y cuando quieres darte cuenta, no te has enterado de nada… tu cerebro no ha codificado la información de forma segura. Dentro de este tipo puedes encontrarte la distensión mental que es cuando se te olvida algo concreto en el tiempo, como tomarte tu pastilla de las 3.
Bloqueo de la memoria
Es posible que alguna vez hayas sentido que tienes la respuesta a una pregunta “en la punta de la lengua”, sabes que tienes la información en la mente pero no eres cazo de llegar hasta ella. Esto se conoce como bloqueo mental o incapacidad temporal de recuperar tu memoria.
Mala atribución mental
La mala atribución ocurre cuando eres capaz de recordar algo con precisión pero los detalles quedan un poco difuminados. Por ejemplo, puedes pensar en que algo que te ha pasado es cierto pero cuando otra persona te dice los detalles de lo ocurrido, no son los que tú recordabas y entras en duda.
Este tipo de problema de memoria puede volverse más común con la edad. A medida que una persona envejece se queda con menos detalles porque puede tener más problemas para concentrarse y procesar la información rápidamente. A medida que las personas envejecen, los recuerdos también envejecen.
Memoria sugestionada
Cuando ocurre la memoria sugestionada ocurre cuando tu mente está engañada pensando que un recuerdo es real cuando no lo es. Por ejemplo, puedes pensar que realmente ocurrió algo en tu vida cuando en realidad nunca pasó, o a la inversa.
Sesgo de memoria
Incluso las mejores memorias no son perfectas. Las percepciones se filtran por los prejuicios personales que se tienen en un momento determinado. Los sesgos pueden afectar a las percepciones y experiencias cuando se codifican en el cerebro. Cuando recuperas un recuerdo, tu estado de ánimo y otros sesgos pueden influir en la información que recuerdas realmente.
Persistencia en la memoria
La mayoría de personas se preocupan porque se pueden olvidar cosas… aunque hay veces que hay recuerdos que se quieren olvidar pero no se puede. La persistencia de memoria o de recuerdos traumáticos generan sentimientos negativos. Pueden ser recuerdos precisos o distorsiones de la realidad. Esto puede ocurrir sobre todo a personas con depresión, con el síndrome de estrés postraumático, etc.
Envejecimiento y demencia
Una vez llegados a este punto, es necesario destacar que la pérdida de memoria a causa del envejecimiento es totalmente normal y tenerla no significa que no puedas tener una vida plena en todos los aspectos. Quizá un día olvides el nombre de una persona pero podrás recordarlo en un rato o al día siguiente. Tener pequeños olvidos es normal y eso no debe preocuparte en exceso.
En cambio, cuando se habla de decencia es posible que se describan un conjunto de síntomas como el deterioro de la memoria, el razonamiento, el lenguaje, el criterio o habilidades de pensamiento. En ocasiones la pérdida de memoria, cuando sí que interfiere en la vida cotidiana puede acabar siendo un problema en la vida de la persona afectada. Es necesario reconocer la demencia lo antes posible para acudir al médico. Algunas señales de demencia son las siguientes:
- Hacer las mismas preguntas todo el tiempo
- Olvidar palabras comunes
- Mezclar palabras
- Tardar más en hacer tareas que se hacían rápidamente
- Colocar cosas en lugares extraños
- Perderse
- Tener cambios en el estado de ánimo
- Tener un comportamiento extraño
Existen enfermedades que pueden provocar un daño progresivo al cerebro, como por ejemplo el Alzheimer, la demencia vascular, la demencia frontotemporal o la demencia con cuerpos de Lewy.
Deterioro cognitivo leve
Es posible que las personas puedan tener un deterioro notable en algunas áreas de razonamiento, memoria… aunque esto no impide que se tenga una vida normal. En ocasiones este tipo de deterioro mental puede evolucionar y se convierte en demencia a causa de por ejemplo, padecer la enfermedad del Alzheimer u otro trastorno de demencia.
Pérdida de memoria reversible
Existen algunos problemas de memoria que pueden ser reversibles porque solo ocurren en un tiempo determinado. La mayoría de estos problemas se pueden tratar. Algunas causas posibles de la pérdida de memoria son:
- Medicamentos
- Lesiones en la cabeza
- Estrés, ansiedad, depresión
- Alcoholismo
- Difidencia vitamina B-12
- Glándula de tiroides hipoactiva
- Tumor o infección en el cerebro
Si crees que estás teniendo pérdidas de memoria que se están convirtiendo en un problema para ti, entonces no dudes en acudir a tu médico para que te diagnostique lo antes posible y podáis encontrar un tratamiento que se adapte a ti y a tus circunstancias.