Quizá hayas escuchado más a menudo el término “retraso mental” pero el término “oligofrenia” no está demasiado familiarizado con tu vocabulario habitual… hasta hoy. Cuando hablamos de oligofrenia estamos haciendo referencia a una enfermedad que se caracteriza por la anulación del desarrollo de la inteligencia de la persona y que tiene una serie de características que se deben conocer para que, de esta manera, la persona afectada pueda recibir la ayuda y el tratamiento necesario para poder mejorar sus capacidades reales y su calidad de vida.
Qué es
Por lo tanto, es una discapacidad congénita, es decir, heredada que consiste en una alteración del sistema nervioso de la persona y conlleva deficiencias mentales al interrumpirse el desarrollo de la inteligencia en el transcurso de la etapa intrauterina o cuando la persona es un bebé (o antes de los 18 años).
La oligofrenia es por tanto una deficiencia mental congénita que se caracteriza por una alteración del sistema nervioso, deficiencias intelectuales y problemas sociales y emocionales. Las características que predominan en esta condición son las siguientes:
- Problemas en el desarrollo de la vida
- Alteración en las funciones intelectuales
- Conducta retrasada acorde a la edad de la persona
- Alteración en las estructuras orgánicas
- Perturbación de la vida instintiva, volutiva y afectiva
- Problemas de adaptación en las experiencias vivenciales
Causas
Esta enfermedad que es poco frecuente, tiene una serie de causas que se deben tener en cuenta para poder comprender mejor la condición. Las causas más frecuentes son las siguientes:
- Hereditarias: se transmite por un gen degenerativo
- Genéticas: existe una alternación cromosómica del digote
- Blastofóricas: alteración o modificación cornológica, tióficas, infecciosa, tóxica o física del gameto masculino o femenino
- Embiopáticas o fenopáticas: alteración o cambio del desarrollo debida a enfermedades infecciosas, tóxicas o metabólicas de la madre.
Diferentes grados
No todas las personas con oligofrenia tienen los mismos grados, por lo que es necesario saber cuáles hay para poder diferenciarlos unos de otros. Los grados que existen de esta condición son los siguientes:
- Oligogrenia límite. El cociente intelectual es del 70 y 85. Las personas pueden recibir una educación en escuelas comunes, con pequeñas adaptaciones.
- Oligofrenia leve. El cociente intelectual es del 50 al 65, las personas pueden tener una educación especial y vida adaptada a sus capacidades pero bastante normalizada.
- Oligofrenia moderada. El cociente intelectual es del 35 al 50 y las personas tienen dificultades para leer o escribir.
- Oligofrenia grave. El cociente intelectual es del 20 al 35 y las personas necesitan un cuidado especial y atención constante.
- Oligofrenia profunda. El cociente intelectual está por debajo del 20 y la persona requiere atención individualiza y cuidados especiales en todos los aspectos de la vida. Es una persona totalmente dependiente.
Síntomas
Como cualquier otra condición, la oligofrenia también presenta síntomas que la diferencian de otras condiciones, además estos síntomas pueden indicar que una persona padece esta condición. Los síntomas más característicos son:
- Déficit cognitivo
- Incapacidad para hablar y/o hacer tareas sencillas
- Dificultad para desarrollarse en ambientes adaptados
Diagnóstico
Para poder diagnosticar esta condición, el sujeto deberá ser atendido por un profesional especializado en la psicoterapia. Primero deberá acudir al médico y después le derivará a los servicios de salud mental para que de esta manera, se puedan derivar a los profesionales adecuados en cada caso.
En este sentido, la detección suele hacerse en edades tempranas cuando los niños no responden a los contenidos escolares prefijados paras desarrollo evolutivo. El docente notificará que el menor no es capaz de responder a los procesos adecuados por su edad y a partir de este momento, se realizarán las pruebas pertinentes en el ámbito de salud. Se utilizarán pruebas psicométricas estandarizadas en el centro de salud mental o a través de un psicopedagogo.
Tratamiento
Para el tratamiento de la oligofrenia es imprescindible tener el diagnóstico y una vez que se tiene será necesario la terapia cognitiva y los cuidados de los profesionales para poder adaptar la vida de la persona a sus capacidades.
Por lo tanto, el tratamiento responderá al siguiente orden: psicopedagogo, fonoaudiologia, psicomotricidad, kinesiología y terapia ocupacional. En la escuela se deberá realizar una escolarización dentro de la educación especial donde los docentes planifican los contenidos acorde a las capacidades de los alumnos. Cualquier trastorno con patología deberá tener un tratamiento fuera del horario escolar.
Entonces, ¿es lo mismo que el retraso mental?
El retraso mental se conoce como un déficit cognitivo y se caracteriza por una falta de estímulos a causa de un déficit en el sistema nervioso central, es decir, un origen genético. La oligofrenia puede ser producido por causas multi-orgánicas de distintos niveles, por ejemplo a causa de: traumastismos, anoxia en el parto, por genética…
Por otra parte, el retraso mental es un estado en el cual el desarrollo de la mente no se ha completado o se ha detenido, por lo que las personas tienen menos inteligencia y una dificultad en el proceso de aprendizaje. El retraso mental puede ser hereditario, congénito o adquirido. En ocasiones la oligofrenia está asociado con trastornos psiquiátricos.
Por lo tanto, aunque la oligofrenia y el retraso mental no son lo mismo, son condiciones muy parecidas, solo hay que saber diferenciarlas para poder obtener el tratamiento adecuado según cada caso. Estas condiciones son necesarias conocerlas para saber cómo poder actuar ante las necesidades de una persona y poder así, proporcionarle las ayudas necesarias en cada caso concreto. Pero, una vez sabido esto, es necesario atender a la persona teniendo ne cuenta su propia idiosincrasia, evitar etiquetarle y trabajar siempre pensando en su desarrollo y en cómo potenciar y mejorar su calidad de vida.
La discapacidad en realidad no existe, solo está en las mentes de las personas que ven en los demás sus limitaciones en lugar de ver. Y entender sus capacidades. Porque todos somos capaces de realizar cosas maravillosas, únicamente que cada uno tiene una capacidad diferente dependiendo de sus características individuales y personales. No se puede pretender que una persona con discapacidad intelectual pueda lograr las mismas cosas que otra que no tiene ningún tipo de discapacidad… Pro sí se puede conseguir que esa persona con discapacidad sea capaz de superarse a sí mismo.