Desgraciadamente en la actualidad existen muchas personas que cada mañana al despertar, comienza su tortura. Saben que en cuanto entren por la puerta del trabajo, lo pasarán mal.
Sus compañeros o sus jefes abusan de ellos física o verbalmente, se aprovechan de ellos, se sienten la ‘diana’ de las burlas… El trabajo cuando hay mobbing se puede convertir en una auténtica pesadilla para quien lo sufre.
Qué es
Mobbing también se conoce como el «bullying con esteroides», una nueva y horrible tendencia por la cual un matón recluta a sus compañeros para que se confabulen en una implacable campaña de terror psicológico contra un objetivo: la víctima del mobbing.
La persona que se convierte en objetivo puede ser cualquiera, lo habitual es ‘atacar’ a aquella persona que parece ‘diferente’ a los demás de la empresa. El poco respeto y la falta de empatía es lo normal en estos casos y es necesario que las personas actúen rápido en ayuda de la víctima para evitar problemas emocionales demasiado severos.
Normalmente las víctimas son personas competentes, educadas, abiertas, empáticas, atractivas, pueden ser mujeres u hombres, y normalmente el mobbing suele darse en personas de entre 30 y 55 años. La víctima siente que es ridiculizada constantemente, humillada e incluso, que quieren echarla de su puesto de trabajo de esta manera para que sea ella, quien se marche finalmente.
La víctima siente que no hay ningún lugar seguro en el mundo para ella, no entiende por qué le sucede ni por qué tiene que pasar por ese infierno. Sienten del mismo modo que le arrancan de las entrañas su dignidad, su identidad y la pertenencia del lugar. El mobbing daña terriblemente su salud física, mental y emocional. Los efectos también pueden ‘salpicar’ a otros compañeros, amigos y familiares.
Tipos de mobbing
Los tipos de mobbing que existen son los directos o los indirectos. El resultado es un tipo de terrorismo emocional y psicológico. Normalmente cuando existe mobbing hacia una víctima suele ser porque los agresores se sienten amenazados, incluso pueden pensar que esa persona podría reemplazarle.
También puede ser porque quién agrede se siente superior o incluso, puede tener un trastorno de personalidad. Cuando a un agresor los demás le siguen el juego, se engrandece, por eso los demás son tan culpables como él. Es necesario que si existe un agresor o ‘matón’, simplemente no le siga el juego para evitar que exista mobbing hacia cualquier persona en el trabajo.
Ejemplos de mobbing
Algunos ejemplos de mobbing que sufren los trabajadores son:
- Difundir rumores
- Aislar a la víctima
- Hacerle la vida más difícil
- Confrontación directa
- Menosprecios
- Acoso físico o verbal
- Humillaciones
Consecuencias del mobbing
El mobbing puede tener horribles consecuencias para quien lo padece. Además de sentirse mal emocionalmente, también afectará a su rendimiento laboral de manera drástica. Esto puede hacer que sientan desmotivación por su trabajo. También puede disminuir su probabilidad de buscar ayuda de colegas para tareas difíciles debido a una intensa sensación de aislamiento de ellos y desconfianza en sus intenciones.
En última instancia, el mobbing puede causar tal ansiedad e incomodidad que un trabajador decidirá irse a otro lugar. Esto puede ser particularmente cierto cuando la gestión de la empresa no interviene para abordar los incidentes de acoso psicológico y les permite continuar y crecer, dando a los torturadores la impresión de que el comportamiento en cuestión es aceptable y puede continuar haciéndolo siempre que quieran.
El mobbing puede tener un impacto tan emocional en sus víctimas que, en última instancia, puede tener un impacto físico sobre ellos, creando estrés y crisis graves de ansiedad. Entre estas consecuencias también podremos encontrar: dolores de cabeza, dolencias gastrointestinales y presión arterial alta. Además, la presión generalizada que provoca el acoso en las víctimas hace que sea difícil para ellos relajarse en el trabajo o fuera del trabajo y eso puede llevar al agotamiento físico y mental.
Qué es el mobbing horizontal
El mobbing horizontal es el mobbing más habitual que existe en las empresas actualmente. Se trata del mobbing o acoso laboral que hacen unos compañeros sobre una o varias personas. Los jefes normalmente no se enteran o no median en estos problemas porque piensan que en adultos esto no tendría que pasar, y simplemente ignoran el problema.
Puede ser que solo sea una persona quien realice mobbing a otra o que se alíe con otros compañeros de la empresa para humillar y realizar las actividades de mobbing a la víctima. En este sentido, la víctima se siente indefensa y piensa que si hay más acosadores no podrá tener confianza con nadie de la oficina. Sentirá que el trabajo no es un lugar seguro y por tanto, a causa del mobbing horizontal su vida estará llena de ansiedad y miedo.
Qué hacer cuando existe mobbing
Primero tendrás que intentar mantener la cabeza fría y no actuar de forma emocional o sin pensar. Hay formas para defenderte. Si te acosan los compañeros deberás acudir a tu jefe o una entidad superior de la empresa para comunicar lo que te sucede porque ellos deben velar por tu seguridad y tu bienestar por ley. Ellos son los responsables del bienestar físico y psicológico de sus empleados.
En caso de que la administración de la empresa no cumpla con su deber, la última oportunidad del empleado es presentar una queja por incumplimiento de disposiciones hechas de derecho público para garantizar su salud a las autoridades correspondientes. Este es el camino a seguir si el empleado no desea demandar al empleador, ya sea en el tribunal industrial o en un tribunal civil, por no cumplir con su contrato de trabajo, porque al hacerlo correría el riesgo de ser despedido. La empresa deberá buscar la forma de solventar el problema cuanto antes.
Si empiezas a tener graves problemas de salud tanto físicos como psicológicos, acude a un profesional especialista en mobbing y a un abogado para que te ayude con los trámites legales. Es sumamente importante que no pierdas la calma ni que te tomes la justicia por tu mano. Solo te pondrás a ti en evidencia e incluso, podrías salir perjudicado.
Nunca abandones tu trabajo sin asegurarte de que en el futuro te amparan las leyes laborales y que tienes una buena situación económica y social. No actúes de forma precipitada y busca siempre el asesoramiento profesional antes de dar cualquier paso. Recuerda que no debes callarte ni sufrir en silencio, busca ayuda cuanto antes.