Esta investigación ya tiene sus años pero hasta ahora la descubro.
En 1948, un farmacólogo suizo (el señor Witt) comenzó su investigación sobre el efecto de las drogas en las arañas. La motivación inicial para realizar este estudio fue una petición de un colega suyo para que intentara cambiar el horario en que las arañas de su jardín tejían sus telarañas. Normalmente las construyen entre las 2 y las 5 de la mañana. Se ve que este horario no le venía bien a dicho colega 😀
Witt impregnó un bastoncillo de algodón con drogas como la anfetamina, la mescalina, la estricnina, el LSD y la cafeína.
Descubrió que estas drogas afectaban al tamaño y la forma de la telaraña en lugar del horario de su construcción. Aquí tenéis unas fotografías que revelan el efecto de estas drogas:
Como podéis observar el daño que producen las drogas es claro. Los seres humanos no tejemos telarañas pero realizamos cientos de tareas cotidianas que pueden verse afectadas si consumimos drogas. El principal órgano afectado es el cerebro. Se alteran los patrones de pensamiento y por ende nuestra vida comienza a ser un desastre.
Elsa Punset, en un programa de Redes, dijo que cualquier cosa que usemos para aumentar nuestra felicidad de una manera artificial, puede volverse en nuestra contra ya que se volverá adictivo.
En vuestra mano está la decisión de tejer una bonita telaraña que atrape todas las cosas buenas de la vida o por el contrario iniciaros en el escabroso mundo de las drogas para acabar con vuestra mente deteriorada.
Dejad de lado las drogas… la vida os irá mejor sin ellas.