La piel de la manzana tiene un componente llamado ácido ursólico que se ha demostrado que es muy eficaz para reducir el desgaste muscular, también conocida como atrofia muscular, y promover el crecimiento muscular. La atrofia muscular afecta a la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas, ya sea por envejecimiento o durante una enfermedad.
Los ratones que recibieron ácido ursólico en su dieta desarrollaron músculos más grandes y fuertes.El ácido ursólico también fue eficaz para reducir sus niveles de azúcar en la sangre, colesterol y triglicéridos.
En el análisis de los patrones de expresión génica, los investigadores encontraron que las células que se trataron con ácido ursólico poseían patrones opuestos de expresión a los que se encuentran en las células que experimentan atrofia. El ácido ursólico por lo tanto podría revertir la atrofia. El estudio sugiere que esto podría ser debido a su capacidad para influir en una serie de hormonas relacionadas con las células musculares, lo que altera la expresión génica en el músculo reduciéndose la atrofia muscular y el promoviendo su crecimiento.
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