El cuerpo humano es algo increíble en muchas maneras. Todo lo que lo conforma, desde el cerebro y el corazón, los órganos que hasta ahora se consideran los más importantes, pasando por los demás órganos y apéndices, hasta llegar a la parte más pequeña conocida como la célula.
Todo en él es de lo más interesante, y muchas veces no conseguimos comprender cómo es que puede funcionar de formas tan exactas y poderosas algo tan complicado.
En esta parte es donde los elementos pequeños toman un gran papel, pues es gracias a estos que los grandes órganos tienen posibilidad de funcionar. Este es el caso de la histamina, que es una amina, como su nombre lo indica, encargada de la respuesta que tiene el sistema inmunológico. Asimismo está ligada con otros sistemas que veremos a continuación en este post, en el que daremos una vuelta por el cuerpo humano para comprender algo más sobre la histamina.
¿Qué son las aminas?
Las aminas son aquellos compuestos químicos orgánicos que se consideran como derivados del amoniaco y que pueden obtenerse mediante la sustitución de uno o más hidrógenos de la molécula de amoníaco por uno o más sustituyentes o radicales.
Pueden ser primarias, secundarias o terciarias dependiendo de cuantos sustituyentes tengan, siendo una amina conformada únicamente por un hidrógeno y tres sustituyentes una amina terciaria.
Dentro de las aminas podemos encontrar a la histamina, que es un compuesto importante de nuestro sistema, pues gracias a ella podemos llevar a cabo las respuestas del sistema inmunitario, a la vez de que se encuentra ligada al estómago al sistema nervioso central.
¿Qué es la histamina?
Se trata de una amina idazólica que se encuentra involucrada en las respuestas rápidas de nuestro sistema inmune. También es capaz de regular las funciones normales del estómago, y a su vez actúa como un neurotransmisor dentro del sistema nervioso central.
Lo curioso de un elemento que puede llevar a cabo tantas actividades en conjunto es que, aunque durante mucho tiempo se supo que residía en el cerebro, no fue sino hasta hace relativamente poco que se supo el importante papel que desempañaba esta pequeña amina.
Y no es difícil de entender: sus funciones fuera del sistema nervioso hicieron difícil que se considerara como un neurotransmisor. Asimismo, fuera del sistema nervioso central se conoce como un mediador en los procesos fisiológicos.
Historia
La histamina fue descubierta en el año 1907 por Vogt y Windaus en un experimento en que la sintetizaron a partir de otro acido, conocido como ácido imidazol propiónico. Sin embargo, era desconocido que existiese de forma natural hasta el año 1910; año en que se encontró fabricada el hongo cornezuelo del centeno.
Fue en ese entonces cuando comenzaron a estudiar sus efectos biológicos. Sin embargo, no fue sino hasta 1927 que pudieron descubrir que la histamina se encuentra en los cuerpos de animales y humanos. Este descubrimiento tuvo lugar cuando un grupo de fisiólogos consiguieron tomar la molécula de un pulmón y de un hígado frescos. Fue gracias a esto que se le dio el nombre de histamina, pues es una amina que se encuentra en mayor manera en los tejidos.
Síntesis de histamina
Esta amina se fabrica a partir de un aminoácido esencial, conocido como histidina. Este aminoácido no se encuentra de forma natural en el cuerpo, y debe ser absorbido mediante los alimentos. Una descarboxilación es la reacción utilizada para su síntesis.
Las células que más intervienen a la hora de la fabricación de la histamina son los mastocitos y los basófilos, que son dos componentes del sistema inmune capaces de almacenarla en su interior dentro de unos gránulos, donde se encuentra con otras sustancias.
No obstante, estas no son las únicas células capaces de sintetizarla, pues también lo hacen las células electrocromafines en la región del píloro, así como las neuronas presentes en el hipotálamo.
Liberación histamínica
Los médicos encargados de medir la alergia se especializan en una rama de la medicina conocida como alergología, y se encargan de detectar si una persona tiene o no alergia a algún compuesto alergénico.
En aras de provocar la liberación de histamina para ver qué efecto tiene en el posible alérgeno, el alergólogo mezcla la sangre con el alérgeno en cuestión.
En principio se utilizarán los más comunes: pelo de animal, polen, polvo, mariscos, entre otros que pueden ser ya menos comunes. Si el paciente detecta alguna anomalía en su cuerpo al momento de ingerir el alimento o estar en contacto con dicho alergénico se le realizará la prueba con dichos alérgenos en concreto.
A solo segundos después de la exposición del cuerpo alergénico con la sangre del paciente, ya la histamina es liberada y puede ejercer puede ponerse en contacto directo con el cuerpo extraño y observar los cambios. Es mediante esta amina que se puede determinar qué cosas causan una alergia a determinada persona.
Principales funciones
Entre sus funciones primordiales podemos notar que es esencial para favorecer las respuestas rápidas del sistema inmune, y que además actúa también en el sistema digestivo, donde regula las secreciones gástricas, así como la motilidad del intestino.
Al mismo tiempo, también es partícipe en el sistema nervioso central, en el que su trabajo es el de vigilar el ritmo biológico del sueño. Asimismo también tiene otras tareas en que participa como mediadora.
Como ya lo hemos mencionado antes, una de las cosas menos saludables por las que las histaminas son conocidas, es por el hecho de que son las principales células implicadas en las reacciones alérgicas. Como ya se presentó en el método de liberación de aminas, estas son células que se implican demasiado en la aparición de alergias, pues parecen reaccionar ante los cuerpos alérgenos. Cuando una persona padece de alergias, es por esto que suelen recetarse antihistamínicos.
Histamina como regulador del sueño
Como neurotransmisor, la histamina es capaz de prolongar el estado de vigilia y de esa forma de reducir el sueño.
Se ha comprobado que cuando el paciente está despierto, estas neuronas se activan rápidamente y empiezan a trabajar; si el paciente se encuentra en relajación o está cansado, estas disminuyen su marcha, y paran por completo cuando el paciente está dormido.
Implicada en la respuesta al estímulo sexual
Cuando hablamos de relaciones sexuales, también podemos encontrarnos con la histamina. Al momento de llegar al clímax, o al orgasmo, una cantidad de histamina es liberada de los mastocitos que están situados en la zona genital; de esta forma, muchos de los problemas de disfunciones se deben a la poca liberación o a la nula liberación de esta amina. En contraste, el exceso de histamina se encuentra relacionado con la eyaculación precoz.
Intolerancia a la histamina
En estos momentos, el verdadero mecanismo de esta intolerancia aún es motivo de investigación, pero se cree que se encuentra íntimamente relacionado con la acumulación de esta amina.
Generalmente, la histamina se descompone con la ayuda de dos enzimas: DAO y HNMT. Se piensa que el mecanismo de esta intolerancia es la deficiencia de una de estas.
Al momento en que se produce una acumulación de histamina aparecen los síntomas. Una disminución de la enzima DAO puede ser la razón más común por la cual las personas que tienen intolerancia a las histaminas son las personas con problemas estomacales, como síndrome de intestino irritable, la enfermedad celíaca o la enfermedad inflamatoria intestinal.
En 2012 la sociedad alemana de alergología e inmunología clínica reconoció esta intolerancia como una verdadera enfermedad, de la que su fisiopatología todavía no ha sido determinada.