La unión entre padres e hijos es algo esencial para el desarrollo de los niños, y es que, entre otros, les permite mejorar su autoestima y conseguir una mayor fortaleza para hacer frente a las dificultades de la vida. Por esa razón debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para lograr fortalecer el vínculo entre padres e hijos y conseguir de esta forma abrir más puertas y oportunidades a nuestros pequeños.
La importancia de fortalecer el vínculo entre padres e hijos
Para poder fortalecer el vínculo entre padres e hijos es esencial que en primer lugar seamos conscientes de que el amor que sentimos por nuestros hijos no está basado en las cosas que hacen sino en la persona que son, es decir, no podemos valorar a nuestro pequeño en función de lo que consiga en la vida, ya que de lo contrario estaremos cortando la posibilidad de mantener una buena unión con él, puesto que nuestro cometido será tan sólo el de exigirle con lo que perderemos una parte muy importante de la relación.
Esto no significa que debamos dejarlo a su libre albedrío, por supuesto, sino que nos tenemos que preocupar por su formación, su educación y su desarrollo personal, pero en cualquier caso, de la misma forma que le hacemos ver que en ocasiones se equivoca, también debemos reforzar las conductas positivas a través de un reconocimiento que le ayude a sentirse bien consigo mismo.
Debemos tener en cuenta que nuestro pequeño está empezando a conocerse, y dependiendo de lo que facilitemos este proceso, en el futuro tendrá más posibilidades de desarrollarse con éxito, consiguiendo una fortaleza personal importante, logrando alcanzar un nivel de autoestima mucho mayor, y sobre todo adquiriendo una mayor confianza en sí mismo que será lo que le permita alcanzar sus metas.
Es importante tener en cuenta que cerca de la mitad de la población ha carecido de una buena relación entre padres e hijos, debido a lo cual muchos problemas que sufren en la actualidad se podrían haber solucionado con algunos cambios sencillos que hubiesen conseguido fortalecer todos estos aspectos relacionados con nuestro pequeño.
De igual manera, los padres también salen muy beneficiados de este fortalecimiento del vínculo, ya que no sólo serán más queridos por sus hijos, sino que además verán que hay muchas más posibilidades de que éstos consigan alcanzar sus metas y, seamos francos, no hay cosa que haga más feliz a un padre que ver que su hijo tiene la capacidad de valerse por sí mismo y de conseguir el éxito por su propia cuenta.
Además de mantener una relación intensa, una de las mejores formas de conseguir mejorar la relación con nuestro hijo es precisamente a través de los abrazos, algo que debemos utilizar desde el principio y que además le permitirá conseguir no sólo una buena seguridad, sino que además también se sentirá respaldado en todo momento por las personas a las que más quiere en este mundo.
Consejos para fortalecer el vínculo entre padres e hijos
existen muchos trucos a través de los cuales vamos a poder fortalecer el vínculo entre padres e hijos, y básicamente se centran en aumentar la intensidad de la relación con ellos y por supuesto formar parte de sus vidas. A continuación vamos a detallar algunos de los aspectos a los que deberemos prestar una mayor atención.
No tengas miedo al contacto físico con tus hijos
Está demostrado que las actividades que permiten un contacto directo entre padres e hijos ayudan considerablemente a fortalecer las relaciones. Esto significa que por ejemplo los abrazos pueden ser una forma muy positiva de conseguir mejorar y fortalecer la unión entre nosotros.
Eso sí, no debemos intentar forzar este tipo de situaciones, ya que en ese caso no conseguiríamos el efecto que deseamos, sino que realmente se trataría de una especie de obligación que realmente no nos aportaría nada. Por ello, el objetivo es conseguir que este tipo de acciones sean lo más espontáneas que podamos, ya que de esta forma conseguiremos sacarle todos los beneficios posibles.
Aprende a hablar y a comunicarte con tu hijo
Por supuesto también es esencial que aprendamos a mantener una buena comunicación con nuestros hijos. Debemos ponernos en su lugar siempre que ocurra cualquier tipo de situación que debamos analizar con ellos, ya que muchas veces no sólo actuamos como padres sino también como personas adultas, y a menudo olvidamos que nosotros también fuimos pequeños y también cometimos algunos errores en nuestra juventud.
Por esa razón debemos fomentar una buena comunicación que se establezca a través de un diálogo en el que ambas partes aportemos lo que consideramos necesario, de manera que analizaremos lo realmente ocurrido y procederemos en función de los resultados de esta conversación.
Pero básicamente debemos evitar aquello de castigar a nuestro hijo si no hemos escuchado antes lo que nos tiene que decir al respecto de lo ocurrido, sino que le permitiremos realizar una valoración a través de la cual podréis estar totalmente convencidos de que va a obtener más beneficios que con un castigo directo, pero eso sí, eso no significa que si la trastada o la equivocación requieren de algún tipo de castigo, por supuesto deberemos imponerlo puesto que es importante que actuemos siempre pensando en lo que va a resultar más beneficioso para él.
Intentar conocer la perspectiva y el enfoque de la vida de tu hijo
Otro de los errores habituales que cometemos los padres es el hecho de que pasamos por alto cosas tan importantes como intentar comprender las motivaciones y las razones de nuestros hijos, es decir, debemos empezar a interesarnos por su mundo y por el modo en que se expresan y ven las cosas a su alrededor.
Básicamente debemos intentar alcanzar un nivel tal que nos permita disfrutar de una buena empatía mutua, es decir, conseguir sentir lo que ellos sienten y, a su vez, también dar un paso adelante para que entiendan lo que sentimos nosotros, de manera que así podrán comprender mucho mejor las razones por las que nos enfadamos en determinados momentos o los felicitamos cuando consideramos que han hecho algo de forma correcta.
Básicamente estas son las recomendaciones más importantes que debéis tener en cuenta para conseguir fortalecer ese vínculo que debe unir a todos los padres e hijos, de manera que básicamente vamos a empezar a comunicarnos más adecuadamente, vamos a intentar formar una parte importante de sus vidas, y sobre todo estaremos ahí en todo momento cuando lo necesite pero siempre como padres, nunca como amigos ni como colegas, ya que es importante que mantengamos nuestro papel dentro de la relación a la vez que también le damos fuerza e intensidad para que confíe en nuestro buen hacer.