1) Toma contacto con la naturaleza
Tienes que hacer un sfuerzo por salir al campo, monte, pantano, mar…Aunque no te apetezca nada debes hacer un esfuerzo porque una vez que estés allí verás cómo tu mente se despeja y busca las soluciones adecuadas para empezar a salir de esa tristeza que te embarga.
2) Comparte tu tristeza con alguien.
Los amigos están para los buenos y malos momentos. Tragarte tu sólo tus preocupaciones, miedos o tristezas va a hacer que te hundas más en un profundo sentimiento de tristeza. Somos seres sociales y negarlo es de tontos. Todos necesitamos la compañía de alguien en esta vida. Busca aquellas compañías que te hagan sentir bien y cuéntales aquello que te preocupa.
3) Saca fuerzas de donde sea.
El ser humano tiene una enorme capacidad de sufrimiento ante el dolor y la enfermedad. Tenemos mucho aguante, dicho en otras palabras. Casi todos disponemos de los mecanismos necesarios a los cuales aferrarnos cuando algo falla. Busca en tu interior y encuentra dichos mecanismos, quizá te lleve varios días. Si no encuentras ninguna solución o vía de escape y la tristeza te sigue embargando durante más de una semana, quizá sea el momento de acudir a tu médico.
En cualquier caso, nunca pierdas la esperanza: