Estereotipias, ¿qué son?

Cuando se habla de estereotipias estamos haciendo referencia a movimientos repetitivos. Normalmente se conoce como trastorno del movimiento estereotípico y es un trastorno motor que se desarrolla habitualmente en la infancia y que suele involucrar movimientos repetitivos sin que la persona que los padece lo haga de manera consciente.

Algunos ejemplos de movimiento estereotípico incluyen agitar la mano, mecer el cuerpo, golpear la cabeza, decir palabras involuntarias. Se da un diagnóstico solo si el movimiento repetitivo puede causar angustia a un niño o a un adulto o que esto conduce un deterioro en el funcionamiento diario.

Qué son las estereotipias

Los movimientos estereotípicos o esterotipias simples como el balanceo son comunes en niños pequeños y no tienen que indicar ningún tipo de trastorno. Los movimientos estereotípicos más complejos son menos comunes y tan solo ocurren en un 4% de los niños. Las estereotipias motoras a menudo se diagnostican con personas con discapacidad intelectual y afecciones del neurodesarrollo, pero también se pueden encontrar en niños con un desarrollo típico.

Por tanto, un movimiento estereotípico, es un movimiento reproducido de forma estandarizada. Este término se utiliza en dos campos diferentes, en la ciencia del movimiento y evaluaciones médicas de patología. El primero reconoce la ocurrencia de patrones regulares de movimiento entre individuos expresados en puntos regulares del desarrollo, como el alcance previo en la primera infancia. Este último especifica una forma patológica de movimiento repetitivo por un individuo sintomático de, por ejemplo, autismo.

estereotipias niño

Esta entrada explora el uso interindividual del término en la ciencia del movimiento y se pretende clasificar mejor y cuantificar los movimientos estereotípicos para una mejor comprensión psicofisiológica del desarrollo de la acción, y posibles medidas sensibles de ellos. De esta manera se pueden trabajar formas de mejorar la calidad de vida de los niños y adultos afectados.

Estereotipia verbal

Una estereotipia verbal es una persistencia de emisiones verbales reiteradas. Cuando nos referimos a estereotipias verbales estamos haciendo referencia a sonidos, sílabas o conjuntos de palabras que un niño o un adulto emite de forma reiterada cuando intenta hablar ante cualquier situación comunicativa. Por ejemplo puede ser la repetición de sílabas o sonidos de letras.

La persona es consciente de que las está emitiendo, generando cierta ansiedad y frustración comunicativa. Las estereotipias verbales pueden o no tener significado, pero al tenerlas es difícil transmitir un mensaje correctamente. Las estereotipias verbales no se pronuncian de forma monótona, suele tener una entonación distorsionada.

Cuando ocurren las estereotipias verbales se pueden reeducar a través de la inhibición lingüística para intentar acabar con ellas. Para ello, es imprescindible primero que la persona sea consciente de que las produce y señalizarlas. Después es necesario que se trabaje un control del acto elocutivo, pasando a trabajar la comunicación sin palabras mediante gestos. También es necesario trabajar las producciones vocales sonoras a través de melodías sin letra, repetición de fonemas, etc.

estereotipias con profesora

Todo esto lo deberá trabajar un especialista adecuado para que el niño o adulto que tenga estereotipias verbales pueda finalmente, poder tener una comunicación correcta y adecuada, trabajando de forma paralela los sentimientos de frustración o baja autoestima que pueden tener en derivación al problema.

Estereotipia motora

Las estereotipias motoras son movimientos repetitivos que se realizan con el cuerpo. Es una condición donde existen movimientos repetitivos a menudo de forma rítmica sin tener intencionalidad. En algunos casos, estos movimientos repetitivos pueden incluso, provocar autolesiones a la persona que lo padece. Para que se considere un trastorno, deberán presentarse los movimientos durante por lo menos cuatro semanas y deberán interferir en la calidad de vida de la persona. Cuando este trastorno se da en niños con autismo, discapacidad intelectual o discapacidades del desarrollo pueden ser más complicados de tratar.

Normalmente los movimientos más comunes en el trastorno del movimiento estereotípico son los siguientes:

  • Manos temblando
  • Manos agitándose
  • Manos que se retuercen
  • Golpes en la cabeza
  • Autolesiones
  • Auto mordeduras
  • Morderse las uñas
  • Retorcerse la piel
  • Balancear el cuerpo
  • Chuparse el dedo
  • Cabecear
  • Dar o darse bofetadas
  • Chasquear los dedos o agitarlos delante de la cara

Los movimientos repetitivos pueden variar de una persona a otra y pueden aumentar en ciertas circunstancias como el aburrimiento, el estrés, el enfado o el cansancio. Incluso algunos niños pueden tener sus movimientos si se distraen mientras que otros pueden no ser capaces de detenerlos en absoluto.

estereotipias con madre

Estereotipia y autismo

Las estereotipias suelen ser habituales en niños y niñas con autismo, aunque no se puede generalizar ya que cada niño y niña con autismo tiene su propia idiosincrasia. Las personas con autismo son más sensibles y cuando se sienten frustrados por no entender algunas situaciones o no poder comunicarse correctamente con los demás, puede tener como consecuencia además de la rabieta ante la frustración, las estereotipias (aunque también pueden tener autolesiones, autoestimulaciones o ecolalias).

Las estereotipias son repetitivas y no tienen otra función que la gratificación sensorial de las personas con autismo. De esta manera bloquean los estímulos externos y les proporciona sentimientos de control, placer y relajación. Aspectos muy importantes para ellos y para el control de las emociones en contextos complicados o tensos para ellos.

Los niños y niñas autistas cuando realizan las estereotipias están recuperando su equilibrio interno y tienen la estimulación necesaria frente a diversas exigencias o situaciones. Aunque no sean movimientos adecuados o aceptados por la sociedad, es la sociedad quien debe entender esto. Pero también se deberán abordar para que aprendan una vía de expresión correcta sin aislarse con las estereotipias.

Con un buen trabajo se pueden sustituir por otras conductas más apropiadas aunque esto implique un proceso lento de aprendizaje y en ocasiones poco exitoso, pero es imprescindible reeducar las estereotipias para que de esta manera, el niño o niña pueda aprender otros patrones de comunicación sin que ello signifique tener que aislarse ante situación de conflicto interno.

Si as estereotipias se presenta como autolesiones, entonces será necesario que se reeduque para evitar que el niño o niña autista pueda hacerse daño para calmar su ansiedad. Esto lo deberá trabajar siempre un profesional especializado y orientar a los padres para trabajarlo también en casa.


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