La maduración natural de las personas ayuda a que se aprenda a orinar y defecar en los lugares apropiados y con control absoluto. Un niño de más de 4 años sabe cuándo tiene que ir al lavabo para poder hacer sus necesidades, aunque en ocasiones, existen ciertas causas que puede provocar que no se llegue a tiempo o simplemente no se llegue.
Es posible que alguna vez hayas escuchado el término “enuresis” que se trata cuando una persona, niño o adulto tienen pérdidas de orina de forma involuntaria, incluso se puede llegar a orinar sin querer. La encopresis es lo mismo pero con las heces… Normalmente ocurre en niños menores de 4 años o personas con algún tipo de enfermedad.
Qué es
La encopresis también se conoce como incontinencia fecal y se define como la evacuación de las heces (con consistencia normal o anormal) de forma involuntaria o voluntaria y de manera reiterada en lugares no apropiados para este propósito. Se conoce como encopresis cuando ocurre a un niño de más de 4 años.
Por lo tanto, la encopresis es cuando las heces se quedan en la ropa interior en niños que han superado la edad de ir al baño. Debido a que cada niño logra el control intestinal a su propio ritmo, los profesionales médicos no consideran que las heces fecales sean una condición médica a menos que el niño tenga más de 4 años. Las heces generalmente tienen un origen físico y son involuntarios, el niño no lo hace a propósito.
Síntomas
El síntoma más común de la encopresis es que hayan heces en la ropa interior de la persona afectada. En estreñimiento puede ocurrir antes de la encopresis pero no siempre es reconocido. Si un niño no ha tenido una evacuación instesintal en tres días o tiene heces demasiado duras o dolorosas, es posible que esté teniendo un estreñimiento. Existen otros síntomas que pueden incluir:
- No tener ganas de comer
- Dolor abdominal
- Infecciones del tracto urinario
Los niños pueden tener vergüenza o culpa cuando se hacen caca encima por lo que es probable que no quieran contar lo que les ocurre o incluso, que escondan la ropa interior sucia para no ser descubiertos. Tienen miedo de que se burlen de ellos, sobre todo en la escuela, si se enteran de lo que les está ocurriendo.
Causas
En raras ocasiones, la encopresis es causada por una anomalía anatómica o una enfermedad con la que nace el niño. En la gran mayoría de los casos, la encopresis se desarrolla como resultado del estreñimiento crónico (de larga duración). Otras causas que pueden provocar encopresis en niños son las siguientes:
- Estreñimiento crónico
- Haber sufrido abuso o negligencia
- Haber sufrido abusos sexuales
- Dieta baja en fibra
- No hacer nada de ejercicio
- Falta de agua
- Problemas de conducta
- Problemas de estrés
- Ansiedad por ir al baño
Lo más habitual es que la encopresis esté causada por el estreñimiento. Las heces que son duras y secas pueden atascarse en el colon y causar estreñimiento. Esto puede significar que solo las heces líquidas pueden pasar a través de la masa dura. Esta dura masa fecal puede volverse muy grande y dolorosa al pasar; por lo tanto, el niño puede abstenerse de usar el baño para evitar el dolor. Con el tiempo, el recto (parte inferior del colon) puede estirarse con las heces que se acumulan.
Los nervios en el recto que envían mensajes al cerebro cuando es el momento de hacer la deposición siempre se estimulan, por lo que el niño pierde la capacidad de reconocer cuándo realmente necesita ir. Para entenderlo mejor esto es como vivir cerca de un aeropuerto. Al principio, escuchas todos los aviones cuando pasan sobre tu casa. Después de un tiempo, te acostumbras al sonido y ni siquiera te das cuenta…
En aproximadamente el 20% de los casos, el niño hace caca voluntariamente en un lugar inadecuado. Las causas que pueden conducir a la encopresis voluntaria incluyen el entrenamiento en orinal tardío después de los 4 años de edad, problemas emocionales y problemas de conducta.
Si los niños no aprenden a usar el baño de manera adecuada, entonces la encopresis puede ocurrir debido a la falta de conocimiento de los hábitos de uso del inodoro. Es importante determinar la razón exacta del retraso en el aprendizaje para usar el inodoro (falta de habilidades necesarias para abrir la puerta del baño, temor al inodoro o enseñanza inadecuada). Los niños con problemas emocionales y / o de comportamiento, como comportamiento agresivo, rabietas severas o trastornos por déficit de atención, pueden necesitar la ayuda de un psiquiatra pediátrico para tener éxito en el control de esfínteres.
Diagnóstico y tratamiento
Se necesita ir al médico para que éste haga un historial médico y un examen físico (como un examen del recto). El médico valorará si la materia fecal está demasiado seca y dura. Es posible que haga falta rayos X del abdomen para determinar la cantidad de materia fecal que hay acumulada aunque no siempre es recomendable y menos en niños pequeños.
Es posible que se realice una evaluación psicológica para buscar la causa emocional subyacente que puede haber detrás del problema.
En cuanto al tratamiento, se deberá escoger el más adecuado dependiendo de cada caso en concreto. El médico puede optar por diferentes opciones:
- Medicamentos. Proporcionar medicamentos para eliminar y aliviar el estreñimiento: aceites minerales, enemas o laxantes.
- Cambios en el estilo de vida. En ocasiones, hacer cambios en el estilo de vida es una buena idea para ayudar a superar la encopresis. Seguir una dieta rica en fibra fomentará el flujo de evacuaciones intestinales. Ejemplos de alimentos ricos en fibra incluyen: fresas, cereales, uvas, brócoli, etc. Es necesario también beber mucha agua para reblandecer las heces y que puedan evacuarse con mayor facilidad. El ejercicio diario ayuda a mover los materiales a través de los intestinos.
- Modificación de comportamiento. Se necesitarán técnicas de comportamiento para recompensar al niño si va al inodoro cuando lo necesita, así como por comer alimentos ricos en fibra y cooperar en los tratamientos que le proporcione el médico. Es necesario evitar los castigos o regañarle por hacerse caca encima, esto solo aumentará la ansiedad por ir al baño. La neutralidad es la mejor opción.
- Ayuda psicológica. Si existe cierta angustia emocional o problemas subyacentes, será necesario acudir a un psicólogo. Puede ayudar a que el niño se estabilice emocionalmente y pueda entonces, mejorar la encopresis. Pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades de afrontamiento y desarrollar su autoestima. También pueden enseñar técnicas eficaces de modificación de la conducta a los padres.