En la mente del asesino en masa

Al intentar comprender las acciones de un asesino de masas, nuestro instinto nos lleva a pensar que un sujeto de este estilo es probablemente un psicópata, frío, calculador, sin sentimientos y sin corazón.

anders breivik

Sin embargo, se ha descubierto, al analizar los escritos de tres asesinos en masa, que la actitud de estos asesinos no puede identificarse como fría o individual. Estos jóvenes, se enfurecieron porque sufrían intensos delirios de persecución, en un grado intolerable.

Un grupo de psicólogos de la Universidad de Columbia Británica, dirigidos por Donald Dutton, informan que estos asesinos parecen haber sufrido una forma intensa de paranoia. Se sienten rechazados por el grupo, al que sitúan dentro de una élite que consigue el éxito injustamente. Según Dutton y sus colegas, estos asesinos, en lugar de trascender al rechazo, formulan planes para “aniquilar a los rebeldes”.

A este respecto, existe un documental titulado «En la mente del asesino» y que intenta descubrir cómo son y cómo piensan estos cazadores de hombres:

Los investigadores que he comentado más arriba han analizado los escritos de: Eric Harris, que mató a 13 de sus compañeros de estudios en la escuela de secundaria de Columbine en 1999; Cho Seung Hui, que mató a 32 personas en la Universidad de Virginia Tech en 2007; Kimveer Gill, que disparó a 20 personas, matando a uno, en el Dawson College en Montreal en 2006; y Anders Breivik, que mató a 82 personas en un campamento juvenil en Noruega en 2011.

Un tema central que recorre los escritos previos a la actuación de estos asesinos es el de sentirse rechazados, desestimados y devaluando a algún grupo de gente: “atletas”, “pijos”, en general, despreciados por ser superficiales.

Un ejemplo, escrito en el diario de Eric Harris:

“Todo el mundo se burla de mí por mi aspecto y por lo jodidamente débil que soy. Así que me vengaré. Ustedes podrían haber mostrado más respeto…y tal vez no habría sido tan listo para arrancar sus malditas cabezas… Lo mismo con todos esos ricos aduladores mocosos de mi escuela”.

A continuación, una publicación online de Kimveer Gill, traducido del francés:

“Si las personas estuvieran haciendo de tu vida un infierno, ¿no estarías herido emocionalmente? ¿Por qué la sociedad aplaude a los deportistas? No entiendo. Se trata de la peor clase de personas en la tierra. Ellos piensan que son mejores que otros, pero no lo son.

La persona paranoica está obsesionada por la venganza. De este modo, justifica sus actos mediante una interpretación de la realidad que él entiende como injusta hacia su persona. Estas personas son susceptibles o hipersensibles a desaires percibidos y se encierran en su mente, lo cual impide la entrada de una información correctiva, incompatible con su visión del mundo.

En todos estos asesinos, se observaron diferentes niveles de aislamiento social. Cho tenía ansiedad social extrema y se aisló. Gill y Harris tenían algunos amigos, pero se percibían a sí mismos como marginados. Todos fueron descritos como solitarios.

Los servicios de Salud Mental son insuficientes actualmente para detectar y poder prevenir matanzas de tal envergadura. Nadie sabe lo que ocurre dentro de “la mente de un asesino en masa”. Ahora sabemos un poco más, pero habrá que seguir investigando.

Artículo escrito por Virginia Pecharromán


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