Empatía — Qué es, cómo desarrollar y ejemplos

Hoy hablaremos de una tema sumamente interesante, la empatía, la cual es una de las causantes de que los seres humanos nos ayudemos entre nosotros. En el siguiente artículo explicarmeos de qué se trata, por qué la sentimos, cómo desarrollarla, datos de interés y algunos ejemplos.

Significado y definición de Empatía

La empatía es una palabra de origen griego, que significa “emocionado”. Sin embargo, se trata de la capacidad que tenemos las personas de colocarnos en el lugar del otro o, lo que es lo mismo, sentir lo que sienten los demás en determinadas circunstancias o situaciones.

Se puede hablar de diferentes definiciones de empatía dependiendo del área donde se utilice. Según ello, los siguientes conceptos son válidos:

  • En el área psicológica, el concepto es la capacidad cognitiva de percibir lo que siente otra persona si estuviésemos en su lugar.
  • En los valores, se puede definir como un valor que permite a las personas relacionarse con los demás individuos; ya que ésta le permite comprender y ayudar a las personas que están pasando por situaciones difíciles.
  • En el área social, se combinaría junto a la simpatía y asertividad para lograr una mejor convivencia con los individuos de nuestro alrededor.

En el pasado el filósofo Aristóteles la definía como aquella necesidad que tenía el individuo por socializar con otros grupos de personas para poder realizarse. Esto se aplica a familiar, pueblos, grupos, países, entre otros.

Sin embargo, en la historia contemporánea, hace un siglo atrás empezó a utilizarse el término “empatía”. Aunque existen palabras similares (como la compasión o altruismo) ninguno de ellos tiene un significado específico e igual a lo que quiere expresar el término del que hablamos. La razón por la que empezó a utilizarse la palabra se debe principalmente al desarrollo de áreas como la psicología y la conciencia del yo.

Es importante destacar que la empatía se va desarrollando a lo largo de nuestras vidas y que no nacemos con ella. Además, nuestra historia emocional puede afectar los sentimientos o emociones percibidas de los demás. Por último, mientras más tiempo pasemos con la persona, mayor será el grado de empatización.

¿Cuáles son los dos tipos de empatía que existen y cómo se dividen?

Se sabe que existen dos tipos, la cognitiva y la afectiva. A su vez, estos se dividen en dos subgrupos que definiremos a continuación junto al concepto principal de cada tipo.

Si hablamos de la cognitiva, estaríamos indicando que es cuando una persona tiene la capacidad de entender el punto de vista, opinión o estado mental de otra persona.

  • Se desarrolla la asunción de perspectiva, que permite adoptar la forma de ver las cosas de la persona con la que se empatiza.
  • También la fantasía, que nos permite sentirnos identificados con personajes no existentes; como es el caso de las películas de ficción.

Por su parte está la empatía afectiva, que en vez de ser por opiniones o puntos de vista, se trata de la parte emocional. Esto significa que es la capacidad de sentir las emociones y estado metal (sentimientos, en este caso) del individuo con el que empatizamos.

  • Se desarrolla la aflicción propia, que son los sentimientos o sensaciones que tenemos debido a las causas que hacen sufrir a las personas ajenas.
  • Junto a ella también tenemos la preocupación empática, que es la que nos permite sentir compasión por otras personas, como una respuesta a su sufrimiento.

También existe otro tipo de empatía que tendrá su propio apartado debido a la extensión del mismo.

¿De qué se trata la empatía intercultural?

Es la capacidad que tenemos para percibir el mundo según una visión diferente. Por ejemplo, ¿cómo hacemos cuando viajamos a otro país con una cultura diferente para comprender cómo funciona todo allá?, ¿cómo entendemos el significado de la muerte en las diferentes culturas?

Es decir, la empatía intercultural es la que utilizamos para poder comunicarnos con otras culturas y mantener la eficiencia a pesar de ser diferentes a la nuestra. A su vez, esta empatía se puede dividir en cuatro tipos: comportamiento, emocional, relacional y cognitiva.

  • La cognitiva es la capacidad de entender las estructuras mentales de los demás, en relación a sus creencias, ideologías y valores, por ejemplo.
  • En el caso de la emocional, se refiere a cuando entendemos las emociones de los demás individuos en sus diferentes intesidades.
  • La relacional es cuando comprendemos cómo se relacionan los individuos, qué les afecta y qué no, qué hacen si están influenciados, obligados o si son voluntarios, entre otras cosas.
  • Por último (y no menos importante), tenemos la empatía del comportamiento, la cual es responsable de entender, como su nombre lo indica, tanto los comportamientos como conductas de los demás individuos ante situaciones determinadas.

Aprende a desarrollar la empatía

Normalmente el problema más común que tenemos al hablar con una persona, es que sólo nos preocupamos de nosotros mismos y no de las demás personas: qué diremos acerca de lo que nos está comentando, nuestras preocupaciones, entre otros. Esta capacidad se puede desarrollar eficazmente si prestamos atención a las personas que nos rodean, es decir, observando cada detalle e intentando sentir todos los mensajes que ellos intentan transmitir.

Tener falta de empatía es común en muchas personas, sobre todo aquellas que tienen un alto ego y solo se preocupan por ellas mismas. Suelen ser muy indiferentes ante los demás. Algunos ejemplos de falta de empatía son:

  • Cuando una hijo está mostrándole a su padre el dibujo que hizo y este le responde como “ok, está bonito” porque está ocupado cocinando.
  • Si un hombre casado llega del trabajo cansado y se acuesta; mientras la mujer que también llego del trabajo a la misma hora, tiene que ocuparse de todas las labores del hogar.
  • Un caso común son las personas que no les importan la contaminación, puesto que no existirán cuando los problemas sean realmente graves.

Si quieres evitar no “sentir empatía” si ser parte de esas personas egocéntricas, entonces a continuación te mostraremos algunos consejos que te permitirán desarrollar esta capacidad tan necesaria en la sociedad:

Principalmente, comentábamos que la empatía no es algo con lo que nacemos; sino que va evolucionando junto a nosotros y nuestras vivencias a lo largo de nuestro camino. Forma parte de nuestro crecimiento en el área emocional y social. Empieza a desarrollarse en la infancia, por lo que también puedes poner esto en práctica si tienes hijos para inculcarse este valor y capacidad tan positiva.

  • Tener una buena comunicación y convivir en un ambiente de comprensión ayuda en el desarrollo de la empatía. Cuando somos niños, es importante tener una correcta comunicación con nuestros padres, ya que esto permitirá que expresemos nuestros sentimientos, seamos comprendidos y también aprendamos a comprender a los demás.
  • Cuando escuchemos a otras personas, demos de tener la mente abierta y dejar de lado los prejuicios. Si mostramos interés por lo que nos cuentan, no sólo tenemos que “sentir”, sino también demostrar que lo sentimos. Para ello, evita interrumpir al interlocutor y además, tratemos de dar “consejos” sin siquiera ponernos en el lugar de esa persona.

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