La mente humana está cargada de emociones, de hecho, las emociones son necesarias para poder comprender la vida y para comprender nuestro papel en ella. Las emociones nos ayudan a entender cómo estamos. Comprender si necesitamos estar mejor y nos dan señales para saber que quizá haya algo que tengamos que hacer para poder mejorar de forma interna y encontrar el equilibrio. Pero para ello, es necesario saber cuáles son las emociones básicas.
Las emociones básicas son universales y es necesario saber cuáles son y qué significan en las personas para entenderse a uno mismo y por supuesto, para entender a los demás. Cuando se comprenden las emociones, lo que significan y cómo nos ayudan, se podrán comenzar a trabajar de forma interna y profunda el autoconocimiento, la empatía y la asertividad.
Hay muchos tipos de emociones que influyen en cómo vivimos e interactuamos con los demás. A veces, puede parecer que estamos gobernados por estas emociones. Las elecciones que hacemos, las acciones que tomamos y las percepciones que tenemos están influenciadas por las emociones que experimentamos en un momento dado.
A continuación vamos a hablar sobre las emociones básicas, universales en todo el mundo y necesaria para combinar con otras emociones y poder crear así los diferentes movimientos que pueden hacer que actuemos y pensemos de determinadas maneras.
Felicidad
La felicidad no es una meta, es un camino para disfrutar de la vida. De todas las emociones la felicidad es la que más anhela todo el mundo. Se define como un estado emocional placentero que se caracteriza por sentimientos de satisfacción, alegría y bienestar. Esta emoción se puede expresar a través de expresiones faciales como la sonrisa, con el lenguaje corporal con posturas relajadas y con un tono de voz alegre y agradable.
Las cosas que se cree que aportan felicidad están influenciadas por la cultura. Por ejemplo, hay quienes creen que tener mucho dinero les hará feliz y otros, que la salud realmente es lo más importantes. En realidad, ser feliz aporta una mejor salud física y mental. Y está relacionada con una mayor longevidad y satisfacción en la pareja. En cambio, sentir infelicidad puede provocar problemas de salud físicos y también emocionales.
La felicidad no está relacionada con el dinero, está relacionada con poder agradecer lo que se tiene en la vida y disfrutar del momento presente a cada instante.
Tristeza
La tristeza es un tipo de emoción transitorio que puede llevar a la decepción, la desesperanza, la pena, la apatía o un estado de ánimo bajo. Es una emoción que todos experimentamos de vez en cuando y es necesario reconocer, para actuar en consecuencia. Si una persona experimenta un período prolongado de tristeza, se puede convertir en depresión.
La tristeza se expresa de diferentes formas, como por ejemplo: apatía, letargo, aislamiento, llanto… La gravedad de la tristeza variará dependiendo de la causa y en cómo la persona afronta esa emoción.
Miedo
El miedo es una emoción con poder que puede hacer que una persona pueda sobrevivir en una situación de riesgo. Si te enfrentas a algún peligro y tienes miedo, generarás cortisol, entrarás en un momento de estrés y tendrás dos opciones naturales: luchar o huir. Cuando esto sucede tus músculos se tensan, tu corazón palpita más fuerte y tu respiración se vuelve más rápida. Tu mente está más alerta y prepara tu cuerpo para la lucha o para la huída en el peligro que acecha frente a ti.
Cuando se tiene miedo, los ojos se hacen más grandes, quizá quieras esconderte o huir, tendrás reacciones fisiológicas.
El miedo no se experimenta igual por todo el mundo, hay quienes son más sensibles que otros. Pero en general, el miedo es una respuesta emocional a una amenaza inmediata, que quizá no ponga tu vida en peligro, pero tu cerebro así lo recibe y te prepara para actuar o para huir. Hay personas que disfrutan de la adrenalina que produce el miedo, por ejemplo en aquellos que disfrutan de deportes extremos.
Asco
El asco es la repugnancia que se puede sentir por algo, cuando se siente asco te alejarás de lo que te genera este sentimiento, puedes tener reacciones físicas como vómitos o arcadas, arrugar la nariz o encoger los labios.
Esta emoción puede aparecer por ver, oler o tocar algo desagradable. El asco es una emoción que se usaba en el pasado para sobrevivir y no consumir alimentos que podrían ser venenosos o dañinos o evitar estados de insalubridad. Por eso el asco suele aparecer con alimentos en mal estado, la mala higiene, las infecciones, la sangre, etc.
Enfado
El enfado o la ira es una emoción poderosa que se caracteriza por sentimientos de frustración o agitación. La ira también tiene una respuesta de lucha o huida en el cuerpo. Cuando una amenaza genera sentimientos de ira es posible que quieras defenderte del peligro y protegerte. La ira se expresa con expresiones faciales como fruncir el ceño, mantener una postura firme ante alguien o alejarse, cambiar el tono de voz aumentándolo, sudar o tener comportamientos agresivos.
Aunque la ira se considera una emoción negativa puede ser constructiva algunas veces, sobre todo para evitar las cosas que molestan. Puede convertirse en un problema cuando es excesiva o se usa de forma poco saludable ya que puede transformarse en violencia. La ira no controlada puede dificultar la toma de decisiones creando una ‘nube mental’ que no deja pensar con claridad, afectando a la persona que padece esta emoción cuando no es controlada.
Sorpresa
Esta emoción es breve y se caracteriza por un sobresalto después de que ocurra algo inesperado. Esta emoción puede ser positiva o negativa, ya que puede ser agradable o desagradable. La persona que tiene sorpresa levantará las cejas, abrirá los ojos y ensanchará los ojos, puede saltar hacia atrás y gritar.
Esta emoción también puede desencadenar la respuesta de lucha o huida a causa de la adrenalina inmediata que se siente al tener delante algo inesperado que no se sabe si es peligro o no.
Además de las 6 emociones básicas hay otras muchas emociones que también se deben conocer para poder entendernos mejor. Algunas de las más conocidas son: desprecio, vergüenza, orgullo, culpa, satisfacción, amor, etc. Las emociones están interconectadas unas con otras y además, nos hacen comprender mejor quienes somos.