Antes de desvelarte cuál es ese lado oscuro de la psicología positiva, te invito a que veas este vídeo titulado «Sonríe o muere». Este vídeo está muy relacionado con la idea que más adelante desarrollaré.
En el vídeo nos explican que este optimismo obligatorio puede llevar a la frustración de muchas personas ya que a pesar de que intenten llevar una actitud positiva, la vida les sigue golpeando duro:
[mashshare]Tengo un conocido que una vez acudió a unas cuantas sesiones de risoterapia. Desde entonces su risa dejó de ser normal y sociable. Simplemente no es una risa natural, se le ve forzada y seguramente le traerá más perjuicio que beneficio.
Pienso que no hay que reprimir los sentimientos. Si te sientes mal no tienes porqué sonreír. Simplemente acepta el hecho de que ese no es tu día y no pierdas la esperanza.
Hay que tener mucho cuidado con frases del tipo «Si te esfuerzas, lo conseguirás». Esta frase que pretende ayudar puede convertirse en un arma de doble filo porque ¿qué ocurre si no logro mi objetivo y lo he dado todo? Yo te diré lo que pasa: aparece la frustración.
Llega un punto en tu vida en que eres consciente de tus limitaciones y que por mucho que te esfuerces en jugar al fútbol bien para seguir jugando en el equipo de tu colegio, seguirás siendo un torpe. Déjalo y averigua qué es lo que te gusta y se te da bien. Cuando lo encuentres entonces verás que sí consigues grandes logros esforzándote en ello y aquellos que se reían de tí porque eras malo jugando al fútbol vendrán a pedirte ayuda.