Dificultad para caminar, visión borrosa, dificultad para hablar, deterioro de la memoria: es evidente que el alcohol afecta el cerebro. Determinar exactamente cómo el alcohol afecta el cerebro sigue siendo un tema candente en la investigación del alcohol.
1) El alcohol es un vasodilatador, hace que los vasos sanguíneos se relajen y ensanchen, pero cuando la ingesta es excesiva, se convierte en un vasoconstrictor, los vasos sanguíneos se menguan y aumenta la presión arterial, lo que agrava los dolores de cabeza.
2) Los investigadores también han documentado exhaustivamente los efectos del alcohol sobre el feto.
Un tercio de los bebés de madres alcohólicas presentaron disfunciones tales como trastorno por déficit de atención y un coeficiente intelectual disminuido. También existen anomalías en el crecimiento.
3) El cerebro adolescente es más vulnerable a los efectos neurotóxicos del alcohol que el cerebro adulto. El alcohol pone en peligro la actividad de las áreas del cerebro responsables de la memoria y el aprendizaje.
Beber demasiado alcohol no mata las células cerebrales sino que interfiere con la habilidad del cerebro para aprender y formar nuevos recuerdos.
4) Disminución progresiva del tamaño cerebral debido a la contracción de la corteza frontal. Esta disminución se relaciona con la cantidad de alcohol consumida.
La contracción se produce también en el cerebelo, el cual ayuda a regular la coordinación y el equilibrio. La investigación indica que las mujeres pueden ser más susceptibles que los hombres a dicha contracción.
Estos hallazgos han sido confirmados gracias a técnicas como la tomografía computarizada y la resonancia magnética.
5) Disminución del flujo sanguíneo en ciertas regiones del cerebro.