Uno de los aspectos más comunes entre las personas que lo están pasando mal anímicamente es que no saben si están tristes o son víctimas se esa cruel enfermedad llamada depresión.
La clave para saber diferenciar entre la tristeza y la depresión se encuentra en los síntomas. ¿En qué momento la tristeza se convierte en depresión? Hay que prestar atención al tiempo que dura esa tristeza y al grado de afectación en tu vida cotidiana. La tristeza es pasajera, dura unos días y luego volvemos a sentirnos bien. Sin embargo, cuando esa tristeza se prolonga más de 2 semanas podríamos entrar en un cuadro depresivo que debe detectar nuestro médico de cabecera en primera instancia para establecer las medidas necesarias para curar esta enfermedad.
Una persona que está triste alterna con más frecuencia momentos alegres que una persona depresiva cuyo estado de ánimo negativo es mucho más constante y agudizado; la persona depresiva puede quedarse días enteros sin salir de casa y, en casos extremos, puede incluso negarse a alimentarse.
La llave definitiva para diagnosticar una depresión y diferenciarla de un simple estado de tristeza es acudir al DSM IV que es el gran libro para el diagnóstico de las enfermedades mentales. Aquí os muestro lo necesario para que se diagnostique una depresión: