La dicloxacilina, qué es y para qué sirve

La dicloxacilina, qué es y para qué sirve

La dicloxacilina es un compuesto antibiótico que puede tener diversas aplicaciones para el tratamiento de enfermedades infecciosas, y para conocer mejor todas sus características, hemos preparado esta ficha completa con toda la información relacionada con la dicloxacilina.

Para qué sirve la dicloxacilina

La dicloxacilina es un antibiótico muy parecido a la penicilina, el cual se utiliza para el tratamiento de infecciones que tienen su origen en determinadas bacterias como pueden ser las infecciones de huesos, la neumonía, la infección de piel, de oídos e infección de las vías urinarias.

Cómo usar la dicloxacilina

Existen dos tipos de formato para la dicloxacilina, ya sean cápsulas o en formato líquido para facilitar la ingesta vía oral.

El tratamiento generalmente se centra en una toma cada seis horas, de manera que se establecerían cuatro tomas a lo largo del día. No obstante, será nuestro médico de confianza el encargado de establecer una dosificación adecuada en función de nuestra situación y de la enfermedad a tratar.

Por supuesto, al tratarse de un antibiótico es esencial que siempre respetemos la dosificación indicada por el médico, ya que tanto excedernos como quedarnos cortos puede suponer un ataque excesivo a nuestro organismo o un corte del efecto del medicamento antibiótico.

En el caso de las cápsulas, será necesario que las ingiramos enteras acompañadas de agua, y si optamos por la solución líquida, será esencial que agitemos bien antes de usar para que la mezcla de los compuestos se realice de forma efectiva.

Incluso en el caso de que empecemos a sentirnos mejor, es importante que finalicemos el tratamiento dispuesto por el médico, ya que es normal que conforme la infección que estemos tratando vaya reduciéndose, nosotros nos vayamos encontrando mucho mejor, pero el problema es que, si interrumpimos el tratamiento, lo que ocurrirá es que la infección volverá de nuevo a reproducirse con lo que no habremos conseguido nada y volveremos a ponernos enfermos.

Precauciones con la dicloxacilina

Al tratarse de un antibiótico, es importante que tan sólo lo consumamos por prescripción médica.

Es esencial que, antes de comenzar el tratamiento, sepamos que no somos alérgicos a ningún tipo de medicamento, y si nos produce reacción alguno de ellos, lo deberemos comunicar a nuestro médico con el objetivo de que valore si somos aptos para consumir el antibiótico.

Por supuesto también deberemos indicar si estamos consumiendo algún otro tipo de medicamento, además de que también es esencial que nuestro médico sepa si estamos embarazadas, si tenemos algún tipo de enfermedad o problemas como pueden ser problemas de hígado o riñón, asma, colitis, fiebre del heno, problemas de estómago o trastornos sanguíneos entre otros.

También es importante que avisemos en el caso de que estemos dando de mamar a nuestro hijo, y en el supuesto de que nos enteremos de que nos quedamos embarazadas en el momento en el que estamos bajo tratamiento, también deberemos comunicarnos con nuestro médico para que valore la posibilidad de continuar o interrumpir el tratamiento en función de sus consideraciones, existiendo la opción de sustituirlo por otro diferente que no dañe al feto.

Cómo tomar dicloxacilina

Como decíamos, deberemos ingerir las cápsulas enteras y acompañadas de agua, y en el caso de que optemos por el compuesto bebible, será necesario que agitemos correctamente el envase antes de su uso para que todos los compuestos se mezclen homogéneamente.

Frasco de dicloxacilina

Es recomendable que evitemos consumir este antibiótico entre una hora antes de comer y hasta dos horas después de haber comido, y en el caso de que olvidemos tomar cualquiera de las dosis, deberemos ingerirla en el mismo instante en el que lo recordemos. Sin embargo, en el caso de que ya estemos cerca de la siguiente toma, es decir, quede menos de una hora, lo ignoraremos y procederemos a continuar con el tratamiento olvidando esa toma anterior.

En cualquier caso es muy importante que, si nos hemos saltado una toma, nunca se nos ocurra tomar una dosis doble, ya que esto puede ser muy perjudicial para nosotros. En caso de duda siempre es mejor olvidar la toma perdida y centrarnos en continuar con los horarios normales con el resto de tomas.

Es importante que el tratamiento mediante pastillas lo guardemos siempre dentro de su envase, bien cerrado y fuera del alcance de los niños para evitar accidentes. La temperatura adecuada será la temperatura ambiente, pero siempre evitando la humedad excesiva y el calor, de manera que no es muy recomendable guardarlo en el baño.

Si caduca no deberemos utilizarlo.

En el caso de la solución oral deberemos respetar las recomendaciones anteriores, pero en este caso además será necesario que guardemos el producto en el frigorífico asegurándonos de que está bien cerrado, pero por supuesto evitando que se congele.

En cualquier caso, cuando alcance la fecha de caducidad, lo mejor que podemos hacer para deshacernos adecuadamente del medicamento es entregarlo en la farmacia.

Efectos secundarios de la dicloxacilina

Se trata de un medicamento que no presenta demasiados efectos secundarios, y los pocos que existen son muy poco frecuentes, pero es importante conocerlos ya que en algunos casos se puede dar alguno de ellos y deberemos poder identificarlos.

Generalmente, los efectos secundarios se centrarían en la diarrea, los vómitos, pequeños sarpullidos en la piel y el malestar estomacal, los cuales es habitual que remitan en un plazo breve de tiempo.

Sin embargo, si la situación se agrava por ejemplo apareciendo sarpullidos de gran tamaño o en gran número, notamos una excesiva picazón, se producen urticarias, notamos silbidos en la respiración, nos aparece infección vaginal o incluso notamos alguna dificultad para respirar o tragar, deberemos ponernos en contacto con nuestro médico de confianza lo antes posible por si es necesario suspender el tratamiento.

Pero como decíamos, estos efectos no son muy habituales, por lo que no debemos preocuparnos en exceso.

En el caso de que se produzca una sobredosis, es importante que nos pongamos en contacto con el servicio de toxicología de nuestro hospital, recurriendo a emergencias (112) si se da el caso de que la víctima está inconsciente o no respira.

Precio de la dicloxacilina

El precio de la dicloxacilina puede variar en función del producto que compremos, de la cantidad que contenga y por supuesto del país en el que realicemos la compra, pero generalmente estaríamos hablando de entre 7 € y 10 €.


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