Personas mayores y Coronavirus: cómo convencerles de que se queden en casa

ancianos frente al coronavirus

Todo el mundo está luchando contra la amenaza de un virus que se llama Coronavirus (COVID-19). Es un virus que en sí mismo no es grave, pero que si tiene carga viral realmente puede ser muy peligroso. Esto significa que si una sola persona te contagia de Coronavirus quizá tu sistema inmune puede luchar contra él si estás sano, en cambio, si son varias personas las que te contagian del mismo virus, la carga vírica es más grande y las complicaciones mucho más serias. Las personas mayores son un grupo de riesgo en este caso.

Las personas mayores, las mujeres embarazadas, las personas con enfermedades autoinmunes, las personas con cáncer… todos son personas de alto riesgo ante este virus, que desgraciadamente está matando a muchas personas y está disparando los contagios por días.

Las personas mayores son un grupo de riesgo alto ante el Coronavirus

Hay personas mayores que realmente son conscientes de lo que está pasando y se quedan en casa, tienen ayuda de familiares que les hacen la compra o que les ayudan en lo que necesiten… Pero hay otras personas mayores que son más resistentes y quieren salir, a pesar de ser un grupo de riesgo.

ancianos frente al coronavirus

La gran mayoría de fallecidos a causa del Coronavirus son personas mayores y por este motivo, prima que se den cuenta de la gravedad del asunto para que se queden en casa. Que sean conscientes de que esto no es un juego y que solo será temporal si todos ponemos de nuestra parte, siendo ellos los primeros.

persona mayor con depresion
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Aplanar la curva del Coronavirus

La rápida implementación del distanciamiento social es necesaria para aplanar la curva del coronavirus y evitar que la pandemia actual empeore. Pero así como las consecuencias del coronavirus amenazan con causar una recesión económica, también causará lo que podríamos llamar una «recesión social»: un colapso en el contacto social que es particularmente difícil para las poblaciones más vulnerables al aislamiento y la soledad: personas mayores y personas con discapacidades o condiciones de salud preexistentes.

Una tensión en la respuesta del coronavirus es que es tan difícil lograr que las personas acepten el distanciamiento social que pocos quieren confundir el mensaje con preocupaciones sobre el aislamiento social. Pero si la principal preocupación es la salud y el bienestar de los más vulnerables, entonces ambos peligros deben abordarse. Habrá un nivel de sufrimiento social relacionado con el aislamiento social, pero para que dure poco tiempo debemos poner todos de nuestra parte.

ancianos frente al coronavirus

El aislamiento y la soledad también son problemas de salud

Las personas mayores de 60 años deben evitar multitudes, si otras personas les compran los alimentos y les llevan las medicinas, mucho mejor. Es ideal que intenten pasar la cuarentena acompañados con otros familiares en el mismo domicilio para que no estén solos y puedan hacer frente a esa soledad abrumadora que también puede generarles problemas de salud.

Lo más importante que puedes hacer para evitar el virus es reducir tu contacto cara a cara con las personas. Esto es un problema social y todos y cada uno de nosotros tenemos que pensar en los demás, en nuestros seres queridos, en esas personas que más queremos.

Los humanos son animales sociales, y el coronavirus amenaza esas conexiones. Nadie sabe exactamente cómo el aislamiento impuesto por una enfermedad epidémica afectará a las personas con mayor riesgo, pero incluso aquellos que eviten las peores consecuencias verán que su calidad de vida se degrada. Si las personas mayores y enfermas tienen que abstenerse de estas actividades durante meses, sus vidas serán peores, y los ritmos y las relaciones que una vez los sostuvieron pueden resultar difíciles de reconstruir.

Cómo ayudar a las personas mayores en estos momentos de Coronavirus

En este sentido, las personas que están a su alrededor en estos días de confinamiento tienen un papel muy activo para que la persona de mayor edad se sienta acompañada, arropada y úitl en todos estos días.

Conversaciones, cocinar juntos, hacerles conscientes con datos y estadísticas la gravedad del virus y la importancia de estar en casa, llevarles los alimentos y la medicación para que no tengan que desplazarse, hacer con ellos gimnasia en casa cada día para que se muevan dentro de sus capacidades físicas…

Si tienen a la familia lejos, es importante que no pierdan el contacto porque los seres humanos somos seres sociales y necesitamos sentirnos cerca aunque sea a través de las redes sociales. Ver a los nietos, a los hijos que están lejos, a sus hermanos… en definitiva a todos los seres queridos aunque sea a través de una pantalla es reconfortante para todos.

Ayuda a las personas mayores a saber cómo utilizar estas herramientas para que puedan ver y hablar con sus seres queridos tantas veces como sea necesario. Se puede poner una hora al día para hacer una vídeollamada y poder sentir que se está cerca aunque no sea así. Aunque tengamos que pasar por el distanciamiento social, podemos estar lo más conectadas posible, porque lo necesitamos… necesitamos saber que seguimos formando parte de un colectivo.

Aunque no hay que alarmarse hay que ser precavido. El aislamiento puede hacernos sentir estrés, ansiedad, frustración o miedo.  Por eso, si tienes a tus mayores lejos y no estás confinado con ellos, llámales por teléfono y si puedes, llévales crucigramas o revistas para que estén entretenidos. Regálales una suscripción a Netflix, libros o un ebook electrónico. Si conoces a personas mayores como un vecino, puedes ofrecer tu ayuda para hacer algún encargo por él.

Por supuesto, no puede faltar una rutina diaria para estar en casa. Estar todo el tiempo viendo noticias no es buena idea para la salud mental de nadie, por eso, hacer ejercicios, llamar a amigos y familiares y cocinar, son mejores opciones.

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Sé consciente…

Sin embargo, cuanto menos cuidadosos seamos, más nos mantendremos alejados de las relaciones por precaución, lo que empeorará el aislamiento. Al igual que con muchas otras cosas en la pandemia de coronavirus, la respuesta aquí dependerá del nivel de solidaridad social que tengamos y del grado en que estemos dispuestos a cuidarnos mutuamente.

El aislamiento social y la soledad entre las poblaciones empeorará si todas las personas no toman conciencia de la gravedad de todo esto. Todos y cada uno de nosotros debemos poner de nuestra parte para poder frenar esta pandemia que cada vez nos da más miedo por los rápidos contagios y por los fallecimientos que provoca.

La pregunta es si la intensidad del problema nos obligará a ver y responder al dolor que generalmente ignoramos. La espera puede ser más llevadera para todos, pero ante todo, no olvidemos para aprovechar estas semanas de confinamiento para hacer reflexión interna, porque a veces se nos olvida que lo que más importa en la vida son dos cosas: la salud y la familia. Nada más…


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