Antes de que pasemos a explorar cuáles son estos 4 comportamientos tóxicos que deterioran a la pareja, quiero que veas un extracto de un programa de televisión en el que se habla de salud emocional en la pareja.
En este vídeo, Rafael Santandreu, autor de «El arte de no amargarse la vida» nos habla de lo bueno y lo malo de las relaciones de pareja:
Cada pareja es un mundo y puede tener problemas muy distintos en su relación. Los psicólogos, a lo largo de muchos estudios, han determinado que existen algunos patrones de conductas tóxicas que ponen en peligro la relación en pareja.
La mayoría de las relaciones sufren problemas de comportamiento básicos… eso puede tener fácil arreglo aumentando la confianza entre ambos miembros o con algún tipo de terapia. Sin embargo, estos 4 comportamientos tóxicos son mucho más complicados de eliminar:
1. Cuando uno de los miembros tiene una muy baja autoestima
Las quejas en una relación son algo normal; también lo es cualquier tipo de desacuerdo que se pueda llegar a dar, ya que es complicado que dos personas puedan pensar lo mismo todo el tiempo.
El problema es cuando una persona se tortura a sí misma en dichas situaciones. Por ejemplo, si una persona tiene que llamar a su pareja pero se termina olvidando de ello y se empieza a atormentar por no haberlo hecho. Digamos que se machaca de forma innecesaria por cosas que no son realmente tan importantes.
2. Odio entre la pareja
Insultos, amenazas, poner los ojos en blanco, menosprecio, burlas, bromas hostiles. Cualquiera de estas formas de expresarse, llevabas al extremo, desencadena un comportamiento tóxico.
El problema es que es casi imposible solucionar este tipo de comportamiento cuando la otra persona recibe constantemente mensajes de odio.
Esto suele ocurrir cuando una pareja empieza a llevarse mal durante mucho tiempo pero no es capaz de separarse. Al final todo ese amor que sintieron en un principio no ha hecho más que transformarse en un odio atroz entre ambos.
3. Negar la responsabilidad
Cuando estamos en una relación (o en cualquier otro ámbito de nuestra vida), es muy importante que sepamos que tenemos una responsabilidad sobre ella.
En el momento en el que decidimos estar con una pareja, realmente nos estamos comprometiendo a solucionar cualquier tipo de problema que nos pueda llegar a aparecer.
Una persona que siempre deriva la culpa hacia el otro miembro de la relación es muy destructiva. Se guía por la frase «el problema no lo tengo yo, lo tiene mi pareja».
Esta negación de la responsabilidad provoca la ruptura de la pareja en el futuro.
4. Silencio
Uno de los grandes errores que comenten las parejas es no intentar solucionar sus problemas. Muchas veces prefieren callarse y dejar que el propio tiempo sea el encargado de intentar arreglarlo.
El problema es que esto generará una falsa ilusión de que todo va bien… aunque realmente no es así. Esos problemas no desaparecerán… sino que estarán esperando para emerger en el peor momento posible.
La confianza y la comunicación son dos elementos imprescindibles en una relación de pareja que no deben de faltar si no queremos tener problemas.