Acabo de leer una entrevista a un psiquiatra y cuenta lo siguiente:
Tiene un paciente, le llama David (nombre ficticio) y tiene problemas con el alcohol. Cuando empezó con él bebía más de 350 unidades de alcohol por semana, más de 10 veces la cantidad que se recomienda para que un hombre empiece a tener problemas de salud.
Estuvo trabajando con David durante unos meses y, siendo honesto, no produjo ninguna mejora, así que empezó a averiguar sobre sus rituales en la vida diaria. David se levantaba por la mañana y tomaba una copa, después almorzaba y seguía bebiendo, así durante todo el día.
Profundizó más y examinó sus rituales diarios hora tras hora.
Lo que ocurrió fue que uno de sus rituales era salir y comprar el periódico en un quiosco. Antes de volver a casa pasaba por casa de unos amigos que le esperaban para tomar una copa juntos. Se quedaba durante 3 ó 4 horas y consumía unas 15 unidades de alcohol.
Le encargó a David que hiciera un diario durante una semana. Cuando se lo dió, el psiquiatra se dió cuenta que había unos cuantos días, cada semana, en los cuales bebía mucho menos de lo normal. David le informó que esos días visitaba a su familia.
Hablaron sobre ello y el psiquiatra le sugirió que podía ver a su familia todos los días y que podía alternar entre ellos.
Al final convirtió las visitas a su familia en un nuevo ritual y ahora él bebe mucho menos. Se siente con menos necesidad de beber porque está rodeado de una familia que lo apoya.
Este ritual posiblemente le salvará la vida.