Olvidar a alguien que se quiso en un momento determinado no es para nada fácil, de hecho es de las cosas más difíciles que en ocasiones se tienen que hacer para poder seguir hacia adelante y para tener una buena salud psicológica. No es sano aferrarse a las relaciones pasadas porque esto puede hacer que te estanques y sobre todo, te puede hacer muy difícil que te vuelvas a enamorar de nuevo.
En ocasiones, olvidar a un ser querido no es algo que realmente se quiera hacer o se esté preparado para afrontar. Quizá quieras olvidar a tu ex o a esa persona que amas, pero hay una pequeña parte tuya que siente la esperanza de volver algún día a su lado.
Es necesario superar el impulso de aferrarte al pasado y seguir hacia adelante, siendo tu mejor versión. Te convertirás en una persona más fuerte, más equilibrada y más madura. Confiarás más en ti y disfrutarás de relaciones más satisfactorias en el futuro.
Detente, respira y descansa
Cuando una relación se rompe es un proceso que se debe superar y por eso, tienes que ser amable contigo mismo. Es difícil pero se puede superar, por eso primero tendrás que respirar, procesar lo que ha ocurrido aunque te sientas mal. Tendrás que tener valor y ser resistente, puedes dar un paso atrás y ver las circunstancias con perspectiva.
Necesitas tomar distancia de lo sucedido para no actuar en medio de un caos. Necesitas un descanso y poder respirar aire puro para aclarar tus ideas. Pon una silla mental en la Luna y siéntate en ella… Ahora mira lo sucedido desde allí, te darás cuenta de que es mejor seguir hacia adelante.
No le odies o le darás poder sobre ti
No merece la pena que centres tu energía en odiarle, porque entonces le estará dando el poder que no se merece sobre tus sentimientos. Tú tienes que ser quien controle tus emociones y puedes decidir perdonarle y no odiarle más. No merece la pena que sufras más de la cuenta.
No tienes que odiar a alguien que quieres olvidar. Odiar a alguien le pone en el centro de tu vida y no te permite olvidarle. La clave es cambiar tu enfoque lejos de pensar en él o ella. No pienses cosas como: ‘Yo era demasiado bueno/a para él/ella’ o ‘nuestro amor no fue verdadero’, y sí piensa como: ‘Todo tiene su tiempo’, ‘Estoy feliz por los buenos momentos vividos’, ‘Me quedo con lo bueno y la experiencia vivida a su lado’.
No le aceches aunque sea ‘sin querer’
Es necesario que cortes los lazos todo lo que puedas. Bloquea su contacto algún tiempo, tanto de redes sociales como de tu teléfono. Si miras sus actualizaciones solo hará que revivas una y otra vez el dolor. Necesitas tiempo para que tus heridas se curen y eso significa no saber nada de esa persona por algún tiempo, todo el que necesites.
Cuando realmente sientas que estás bien, entonces podrás desbloquearle, pero antes es mejor que no lo hagas y te des tiempo. Necesitas recuperarte y vivir tu vida, ver la situación con perspectiva y desde la distancia emocional.
Acepta lo que ha sucedido
No seas de esas personas que vive en el pasado lleno/a de rencor, eso no te hará estar mejor. Para olvidar a una persona o al menos, superar lo que te ha sucedido, es necesario que aceptes lo que ha pasado. Si bien es cierto que quizá te gustaría que las cosas se hubiesen hecho de otra manera, no se puede cambiar el pasado, pero sí puedes decidir cómo vivir tu presente y tu futuro.
No pienses en cosas que nunca sucederán, sé honesto/a contigo mismo/a y piensa cómo puedes vivir tu vida ajeno/a a esa persona, superando el dolor que te ha causado. Te lo mereces para ser feliz.
Trabaja en ti
Si te sientes decaído/a, enfadado, triste… tienes todo el derecho a sentirte así, puedes estarlo un tiempo, pero no te aferres a estos sentimientos. Si realmente quieres olvidar a alguien que amabas lo mejor que puedes hacer es trabajar en ti mismo/a y en tu salud emocional. Es una gran oportunidad para mirar hacia ti, hacia dentro y para desarrollarte. Puedes evolucionar. Si es necesario busca actividades que te hagan sentir bien como practicar deporte o apuntarte a clases de baile… Piensa en cosas que puedas hacer para sentirte mejor, y simplemente, hazlo.
Aunque te parezca más apetecible quedarte en el sofá llorando, no lo hagas o caerás en un espiral de tristeza que te hará sentir mal mucho tiempo. Recuerda que la mejor venganza es estar bien y sonreír a la vida. Te mereces sonreír y sentirte bien cada minuto.
Intenta no recodarle
Aunque quieras hacer las cosas que hacías con esa persona, evítalo porque así podrás evitar recordarle. Tendrás que ‘limpiarte’ de esa persona, ‘desintoxicar’ tu cuerpo, tu mente y tu alma. Si teníais amigos en común, quizá sea buena idea mantener distancias con todos durante un tiempo, así evitarás que te hablen de él o ella.
Cualquier cosa que te recuerde a la persona que amabas, deberás evitarlo. Tendrás que sacar tu fuerza de voluntad para conseguirlo, pero lo harás. Al menos, hasta que empieces a notar esa fuerza que hay n tu interior, comenzando a salir.
Céntrate en las personas que te quieren
Puedes conocer gente nueva, por supuesto, es buena idea para distraerte, pero no intentes que una persona te haga olvidar a otra. Eso no está bien ni tampoco es factible. Conoce a otras personas de forma natural no te fuerces a ello. Ahora lo que realmente importa es que seas capaz de disfrutar de tus seres queridos, de las personas que realmente te quieren.
Pasa tu tiempo con esas personas que te hacen sentir bien, que te hacen sonreír, que saben apreciar lo maravilloso/a que eres en todo momento. Disfruta de ellos, de planes al aire libre, de planes en casa… como quieras hacerlo, pero permite que te arropen quienes realmente te quieren. Porque te lo mereces.